Memorial en Jerusalén por presunto colaborador fascista de la II Guerra Mundial suscita controversia

Enlace Judío México e Israel.- Una nueva placa en la Ciudad Vieja de Jerusalén rinde homenaje a la peregrinación de un sacerdote católico que salvó vidas durante el Holocausto, pero que también se unió al régimen genocida croata de Ustasha.

RONEN SHNIDMAN

El historiador del Holocausto, el profesor Gideon Greif, está pidiendo encarecidamente al papa Francisco, al presidente israelí Reuven Rivlin y al primer ministro Benjamin Netanyahu, entre otros, que retiren una placa en la Ciudad Vieja de Jerusalén dedicada al cardenal croata Aloysius Stepinac.

El cardenal es una figura controvertida en la historia de los Balcanes debido a su apoyo al régimen fascista croata Ustasha de la Segunda Guerra Mundial en el Estado Independiente de Croacia (NDH), que perpetró un genocidio contra judíos, serbios y romaníes en su territorio durante la guerra.

La placa para Stepinac se encuentra en el Hospicio austríaco, la autoproclamada primera casa de huéspedes para peregrinos cristianos en Jerusalén, que abrió sus puertas en la Ciudad Vieja en 1863.

La propiedad de la iglesia se estableció con la ayuda de las autoridades católicas en todo el Imperio austriaco, que incluía Austria, Hungría y la actual Croacia, entre otros territorios. Las autoridades católicas involucradas en la fundación del hospicio mantuvieron lazos con él enviando curadores, sacerdotes y peregrinos a la casa de huéspedes en Jerusalén, incluso después del colapso del imperio y el dominio de Habsburgo en 1918, según el rector de la iglesia Markus Bugnyar.

Una delegación de peregrinos croatas se acercó al liderazgo del hospicio el año pasado con la idea de tener una placa conmemorativa para el cardenal croata, dice Bugnyar.

La placa, escrita en latín, se encuentra junto a la entrada de la capilla en el pasillo exterior, pero dentro del edificio general. Colocado por un grupo llamado los Caballeros del Santo Sepulcro, la placa conmemora la peregrinación de Stepinac a Tierra Santa en 1937, antes de la Segunda Guerra Mundial. El peregrino Stepinac, junto con otros peregrinos croatas, se quedó en el hospicio, haciendo que él y su viaje formen parte de la historia de la casa.

“Esta placa es provocativa. Quiere decir que queremos que sea considerado una persona noble, sabiendo que no lo era“, dice el profesor Gideon Greif, cuya investigación sobre el campo de exterminio nazi de Auschwitz formó la base de la película ganadora del Oscar “Hijo de Saúl“. “Creo que es un paso agresivo obligarnos a pensar en un villano como una persona de buen corazón“.

Greif también es conocido por su trabajo investigando el campo de exterminio croata Jasenovac para su libro de 2018, “Jasenovac: Auschwitz de los Balcanes“. El libro examina el aparato de exterminio establecido por el NDH en el campo de exterminio de Jasenovac, que poseía un total de 57 mecanismos de exterminio diferentes.

Jasenovac abrió en agosto de 1941 y solo cerró en mayo de 1945 con una fuga masiva de 1,000 prisioneros, de los cuales solo 100 sobrevivieron.

Si bien los números exactos siguen siendo controvertidos, Yad Vashem, el museo nacional del Holocausto de Israel, estima que 600,000 serbios fueron asesinados en Jasenovac. Fuentes nazis de la Segunda Guerra Mundial ubicaron la muerte total de serbios, judíos, romaníes y otros en Jasenovac entre 600,000 y 800,000 personas.

En el centro conmemorativo de Jasenovac en Croacia, el número de muertos en el campamento se estima en 83,000. Al otro lado del río Sava de Jasenovac, en el Centro Memorial Donja Gradina en la parte de la República Srpska de Bosnia y Herzegovina, la cifra de víctimas de Jasenovac y sus subcampos es de 700,000 personas.

La placa de Stepinac, al igual que todo lo que tiene que ver con el Holocausto en los Balcanes, es motivo de incomodidad y urgencia de seguir adelante con el pasado.

Para este informe, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel se negó a comentar si era apropiado instalar la placa Stepinac en la propiedad privada de la iglesia en la capital de la nación. No está claro si alguien en el gobierno israelí fue consultado antes de implementar esta decisión. Las embajadas croatas y serbias en Israel tampoco proporcionaron respuestas oficiales al problema de la placa. Una solicitud de comentarios al nuncio papal para Tierra Santa fue dirigida al rector de la iglesia Bugnyar en el hospicio.

El controvertido legado de Stepinac

El legado de tiempos de guerra de Stepinac no es absoluto: hizo esfuerzos para salvar a grupos específicos de judíos y serbios del asesinato patrocinado por el estado durante la guerra.

“A lo largo de los años de guerra, Stepinac dio cobertura a grupos e individuos [para salvarlos de la persecución]“, dice Esther Gitman, historiadora y autora del libro “Alojzije Stepinac – Pilar de los Derechos Humanos“.

A diferencia del líder de Ustasha, Ante Pavelić, Stepinac no vio el Holocausto a través de la lente del mantenimiento de la pureza racial. Debido a que la posición de la iglesia era que el matrimonio y el bautismo eran sacramentos sagrados, la Iglesia Católica en principio sostenía que debían proteger a los judíos y serbios bautizados, así como a aquellos involucrados en matrimonios mixtos santificados por la iglesia con católicos. Para salvar a estas personas, el Cardenal abogó por adoptar un enfoque indulgente para juzgar su sinceridad de conversión y el conocimiento de su nueva fe.

Gitman en su libro cita una carta característica que Stepinac escribió el 7 de marzo de 1942 al ministro del Interior de NDH, Andrija Artuković.

“No creo que pueda traernos ninguna gloria si se dice de nosotros que hemos resuelto el problema judío de la manera más radical, es decir, la más cruel. La solución de esta pregunta debe proporcionar solo el castigo de aquellos que han cometido crímenes, no la persecución de personas inocentes“, escribió Stepinac.

Del mismo modo, el futuro cardenal y luego arzobispo estaba dispuesto a actuar para salvar a las personas a nivel individual. Antes de la deportación planificada de los judíos de Zagreb, Stepinac incluso ofreció refugio al rabino jefe de la ciudad, Miroslav Freiberger. Este último declinó, prefiriendo permanecer con su congregación. Murió en Auschwitz.

En lugar de la oferta de refugio de Stepinac, Freiberger le pidió al arzobispo que cuidara su biblioteca. Esta biblioteca fue devuelta intacta a la comunidad judía reabierta después de la guerra.

Yad Vashem se negó a reconocer a Stepinac como un Justo entre las Naciones cuando se le solicitó en 1970, y nuevamente en 1994, porque no arriesgó su vida para salvar judíos.

Cercanía con el régimen

Empañando aún más las aguas, mientras que Stepinac a veces se opuso al método del gobierno de Ustasha para implementar la pureza racial, a veces apoyó al régimen.

En 1942, Stepinac mostró este apoyo al convertirse en miembro del parlamento de Croacia. El líder de Ustasha, Pavelić, incluso le dio a Stepinac la Orden de la Estrella en 1944 en reconocimiento al servicio del cardenal al Estado Independiente de Croacia (NDH). La cercanía de Stepinac al régimen dio luz verde a los sacerdotes católicos croatas para ayudar en el genocidio, y se informó que algunos frailes franciscanos estuvieron directamente involucrados en la masacre de inocentes en Jasenovac, el único campo de exterminio no dirigido por los nazis en la Segunda Guerra Mundial.

“Esta es la tragedia de los croatas hoy en día“, dice Greif. “Se convencen de que el régimen estaba bien … y que los delincuentes se comportaron correctamente. De lo contrario, toda su cosmovisión tal como la ven colapsaría”.

El Hospicio austríaco no está intentando blanquear el pasado de su ilustre huésped. El primer piso del hospicio contiene una exposición permanente sobre huéspedes anteriores notables. Aquí se menciona la disputa entre las perspectivas croata y serbia sobre el cardenal Stepinac.

“Soy consciente del papel disputado del cardenal Stepinac durante la Segunda Guerra Mundial y sus actividades durante el régimen de Ustasha“, dice el rector de la iglesia Bugnyar. “Dado que el cardenal Stepinac había sido elevado entre los beatos de la Iglesia católica [como parte del proceso de canonización], puedo suponer con razón que las autoridades eclesiásticas, por supuesto, también se ocuparon de este asunto“.

Canonización de Stepinac

El Hospicio austríaco se encuentra en algunos bienes raíces de Jerusalén en términos de simbolismo para los cristianos, situado en la Vía Dolorosa, el camino del sufrimiento que Jesucristo tomó en el camino a su crucifixión. Esto lleva a la pregunta de si la placa latina es un intento de impulsar la candidatura de Stepinac para la santidad.

Stepinac comenzó el proceso de canonización con su beatificación en 1998 por el Papa Juan Pablo II. Fue ayudado por la representación del sacerdote como víctima del régimen comunista de posguerra, que lo juzgó y lo encarceló antes de confinarlo en su parroquia. Desde entonces, el proceso de canonización se ha estancado en el registro de guerra del cardenal.

La comisión conjunta de 2017 de clérigos y laicos ortodoxos croatas y serbios no logró llegar a un consenso sobre el cardenal. A partir de mayo de 2019, el Papa Francisco ha pedido un estudio adicional sobre el tema de Stepinac antes de decidir su santidad. Se espera que la apertura de los archivos secretos del papa Pío XII prevista en 2020 revele muchos más detalles sobre las actividades de guerra de Stepinac.

“Tienes que mirar la imagen completa cuando juzgas algo“, dice Greif. “Debes comparar la mayoría [de la imagen] con la minoría o lo que es más y menos significativo“.

“Aunque Stepinac salvara a un cierto número de judíos, eso no lo convierte en una buena persona o una persona que se opuso a la crueldad del régimen de Ustasha“, dice Greif.

“Si se descubren nuevos hechos, toda persona decente tiene que reevaluar, pero si esto no existe, ¿por qué deberíamos reevaluar sus actividades malvadas?“, Pregunta Greif.

Fuente: The Times of Israel / Reproducción autorizada con la mención: © EnlaceJudíoMéxico