Enlace Judío México e Israel.- Mientras en Siria estallan luchas por doquier, los principales republicanos en el Congreso advierten que la retirada de las fuerzas estadounidenses de Trump “envalentonarán a nuestros enemigos y debilitarán alianzas importantes“.
DELIL SOULEIMAN
El líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell, ha atacado la decisión del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, de retirar a las tropas de Siria como “una pesadilla estratégica” a medida que estallan combates dispersos en el norte del país a pesar de un acuerdo de alto el fuego.
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Turquía acordó suspender su ofensiva siria durante cinco días, pero el presidente Recep Tayyip Erdogan advirtió el viernes que reanudaría una operación a gran escala contra las fuerzas kurdas si no se retiraban de una “zona segura” fronteriza.
Según Trump, Erdogan le dijo que había habido “pequeños disparos de francotiradores y morteros” en la región “que se eliminaron rápidamente” y que el líder turco le aseguró en un llamado que “él realmente desea que el alto el fuego, o la pausa, funcione“.
Mustefa Bali, portavoz de las Fuerzas Democráticas Sirias Kurdas (SDF), acusó a Turquía, sin embargo, de violar el acuerdo de alto el fuego alcanzado durante una visita a Ankara el jueves por el vicepresidente de los Estados Unidos, Mike Pence.
Esta imagen tomada el 18 de octubre de 2019, desde el lado turco de la frontera en el distrito de Ceylanpinar en Sanliurfa, muestra el aumento de fuego y humo desde la ciudad siria de Ras al-Ain en la primera semana de la operacion militar de Turquia contra las fuerzas kurdas. (Ozan Kose / AFP)
“A pesar del acuerdo para detener la lucha, los ataques aéreos y de artillería continúan atacando las posiciones de los combatientes, los asentamientos civiles y el hospital” en la ciudad fronteriza de Ras al-Ain, en el noreste de Siria, dijo.
McConnell dijo el viernes que la decisión de Trump de retirar las tropas estadounidenses ayudaría a los enemigos de Washington y dañaría a sus aliados.
“Retirar a las fuerzas estadounidenses de Siria es un grave error estratégico“, escribió McConnell, el principal republicano en el Congreso, en The Washington Post.
“Dejará al pueblo y la tierra estadounidenses menos seguros, envalentonará a nuestros enemigos y debilitará alianzas importantes“.
El acuerdo negociado por Pence tenía por objeto proporcionar una pausa para la evacuación de los combatientes kurdos de una “zona segura” que Turquía quiere controlar a lo largo de su frontera con Siria. Ankara considera que las fuerzas kurdas son “terroristas” vinculados a los rebeldes kurdos dentro de Turquía.
“Si las promesas se cumplen antes del martes por la noche, el problema de la zona segura se resolverá“, dijo Erdogan a periodistas en Estambul. “Si falla, la operación … comenzará en el minuto [siguiente en que las] 120 horas han pasado“.
Soldados turcos en un camion regresan de Siria, en la ciudad fronteriza de Akcakale, provincia de Sanliurfa, sureste de Turquia, 18 de octubre de 2019. (Foto AP / Emrah Gurel)
La suspensión de las hostilidades parecía diseñada para ayudar a Turquía a alcanzar sus principales objetivos territoriales sin luchar, pero sus representantes sirios continuaron chocando con los combatientes kurdos el viernes.
Catorce civiles murieron en ataques aéreos turcos y fuego de mortero por combatientes sirios aliados en y alrededor de la aldea de Bab al-Kheir, dijo el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
El monitor de guerra con sede en Gran Bretaña dijo que ocho combatientes de las SDF, el ejército de facto de la asediada región autónoma kurda, también murieron.
Las tropas estadounidenses no intervendrán en la zona segura
El secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, dijo el viernes que también hubo “una actividad muy positiva“.
“Y tenemos esperanzas en las próximas horas de que tanto los turcos que formaron parte del acuerdo junto con nosotros como los combatientes de YPG en la región tomarán en serio los compromisos que hicieron“, dijo a periodistas en Bruselas.
Según el acuerdo, las fuerzas kurdas deben retirarse de una franja fronteriza de 32 kilómetros (20 millas) de profundidad.
El jefe del Pentágono, Mark Esper, dijo el viernes que las tropas estadounidenses continúan su “retirada deliberada” del noreste de Siria.
“Ninguna fuerza terrestre de EE.UU. participará en la aplicación de esta zona segura, sin embargo, nos mantendremos en comunicación tanto con Turquía como con las SDF“, dijo Esper.
Un alto funcionario del Pentágono dijo que las fuerzas estadounidenses llevarían a cabo un reconocimiento aéreo de la “zona segura” con el objetivo de vigilar las cárceles que tienen combatientes del Estado Islámico.
Ilustrativo: en esta foto del 3 de abril de 2018, un guardia de seguridad de la prision kurda, a la izquierda, escolta a un ex combatiente del grupo extremista del Estado Islamico de 19 años hasta la sala de un tribunal de terrorismo dirigido por los kurdos, en Qamishli, norte Siria. (Foto AP / Hussein Malla)
Miles de combatientes del Estado Islámico y sus familiares están recluidos en cárceles y campamentos dirigidos por kurdos en todo el norte de Siria.
Los kurdos han dicho que cientos de mujeres y niños vinculados con el EI han escapado de un campo, mientras que han surgido otros informes de un puñado de estallidos yihadistas.
La posibilidad de que miles de los yihadistas más radicales del mundo escapen en el caos causado por la invasión de Turquía ha causado una alarma generalizada.
Trump dijo el viernes que “algunos” países europeos, que no nombró, “ahora están dispuestos, por primera vez, a recibir a los combatientes (capturados por el Estado Islámico) que vinieron de sus naciones“.
“Son buenas noticias, pero deberían haberlo hecho después de que los capturamos“, dijo.
Mujer al costado de una carretera en las afueras de la ciudad de Tal Tamr, cerca de la ciudad kurda siria de Ras al-Ayn, a lo largo de la frontera con Turquia en la provincia nororiental de Hasakeh, 16 de octubre de 2019, con columnas de humo de los neumáticos ondulando al fondo para disminuir la visibilidad de los aviones de combate turcos durante la continua ofensiva turca transfronteriza mortal contra las fuerzas kurdas de Siria que ha provocado una protesta internacional. (Delil Souleiman / AFP)
Región complicada
La ofensiva turca fue provocada por la abrupta retirada de Trump de las tropas estadounidenses de Siria, una medida que provocó fuertes críticas bipartidistas en Washington.
Las fuerzas kurdas han resistido ferozmente en Ras al-Ain, con una red de túneles, bermas y trincheras que resistieron el ataque turco durante una semana.
El ejército turco y sus representantes sirios, en su mayoría antiguos rebeldes árabes y turcomanos utilizados como fuerza terrestre, hasta ahora se han apoderado de unos 120 kilómetros (70 millas) de territorio a lo largo de la frontera.
Según el Observatorio, más de 500 personas han muerto en los dos lados, incluidos casi 100 civiles, mientras que unas 300,000 han sido desplazadas.
El SDF luchó junto a las fuerzas estadounidenses para derrotar al Estado Islámico en Siria e Irak, pero Trump argumentó que ya no era el papel de Estados Unidos garantizar la calma en el área volátil.
Fuente: The Times of Israel – Reproducción autorizada con la mención: ©EnlaceJudío
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