Centro Wiesenthal : “Aalst no es un lugar que deba ser visitado”

Enlace Judío México e Israel- Este año también, el Centro Wiesenthal ha estado monitoreando la ciudad belga de Aalst, debido a su carnaval con repulsivas carrozas antisemitas.

El Director del Centro de Relaciones Internacionales, Dr. Shimon Samuels, protestó en 2013 por las carrozas con tema nazi: desde entonces, se veía personas “azotando” a “prisioneros” de campos de concentración que llevaban botes marcados con “Zyklon B”, el gas que mató a millones de judíos.

“Una vez más, el año pasado expresamos indignación ante la carroza que mostraba a judíos religiosos entre monedas de oro y ratas” … “Llevamos el tema de la condición de Aalst de la UNESCO a una reunión de la Oficina del Patrimonio Cultural en junio, con una propuesta para eliminar este Carnaval del odio, “declaró Samuels.

“Las cintas y calcomanías emitidas en septiembre, que mostraban a judíos jasídicos pisoteando el logotipo de la UNESCO, eran una indicación de que la campaña antijudía de Aalst continuaría, a pesar de la exclusión del Carnaval del Patrimonio Cultural Inmemorial de la UNESCO en diciembre” … “Esto se confirmó hoy”.

El Centro describió una carroza con “judíos ortodoxos” estereotipados, en un vehículo marcado como el “Muro de los Lamentos”. Una pancarta de pergamino retrataba a un viejo judío gordo con forma de cebolla, el símbolo regional de Aalst.

Se podía leer en él las “Reglas para el Comité de Carnaval Judío”:

1. No burlarse de los judíos;

2. No decir la verdad sobre los judíos

3. Lo que los judíos quieren sucederá

4. Todas las drogas y el dinero negro son nuestros

5. Para más información, consúltenos el año que viene. Shalom.

Samuels señaló: “a pesar de la exclusión de la lista, casi una docena de carrozas fueron marcadas ostentosamente como ‘UNESCO’ … Esto parece mostrar el temor de perder los fans del turismo que visitan los sitios del patrimonio de la UNESCO”.

“Nuestra membresía internacional de más de 400,000, tanto judíos como gentiles; ciertamente entendería que Aalst no es un lugar que deba ser visitado”, concluyó el Centro.