Reseña biográfica de una judía de Alejandría muy relacionada con la alta sociedad que trabajó para el Mosad hasta que fue descubierta.
ENLACE JUDÍO MÉXICO E ISRAEL : Yolande – Gabay de de nacimiento- nació en Alejandría, Egipto, el año anterior al estallido de la Primera Guerra Mundial, cuando esta gran ciudad mediterránea, próspera y cosmopolita, tenía una población de unos 25.000 judíos sefardíes instalados en la alta burguesía y el comercio derivado del Canal de Suez.
El padre de Yolande, tataranieto de un judío de Livorno, Italia, fue Clemente Rajamím Gabay, quien emigrado a Alejandría se casó con una señora llamada Fortunata, sefardí de Salónika o de Estambúl, y progenitora de Yolande ( dos años más tarde, dio a luz otra niña, a la que llamaron Mafalda.) Como la escritora Jacqueline KAHANOFF -nacida en 1917 en Alejandría- Yolande vivía bajo el deslumbrante sol egipcio, a caballo entre las modas y los viajes a París y El Cairo, los grandes bailes en los grandes hoteles, mientras se movían con elegancia los engranajes de un provechoso matrimonio con un rico judío alejandrino.
Yolande fue a la jupá con un miembro de la familia De Botton, conocido linaje de Tesalónica por descender desde el S XVI de una estirpe de rabinos y talmudistas que en el S XIX habían triunfado en el comercio e incluso la política. Una rama de la familia estaba radicada en Alejandría y uno de sus miembros, Jacques Isidore Isaac de Bottom, será el marido de Yolande Gabay, que tenía tan sólo 17 años cuando le rompieron el vaso. Cinco años después -1935- tuvieron un hijo, al que llamaron Gilbert, y que tras estudiar economía en la Universidad Hebrea de Jerusalén se convirtió en director de un nuevo banco de los Rothschild en Suiza ( y en padre del escritor Alain de Botton, quien con su hija son grandes benefactores de The Tate Gallery, Londres)
Yolande, ya convertida en Madame de Botton, mediante este matrimonio, entró en lo que llamaremos “le grand monde” del período de entre guerras, un período en el que , si bien quedan residuos del mundo anterior a la Primera Guerra Mundial, ya hay atisbos de cambios sustanciales en la sociedad de las mujeres. Por ejemplo, Yolande no se dedica al lino y el piano, que también, sino a ejercer como periodista para el Palestine Post (hoy el Jerusalem Post) Para muchos resulta algo inaudito: una mujer que trabaja sin ninguna necesidad económica para ello. Es hermosa, educada, culta, moderna y lista, así que se mueve entre la aristocracia egipcia con soltura y gracia, llegando a ser admitida en los círculos del rey Farouk -alias el Ladrón de El Cairo: despilfarraba tanto lujo continuo que acabó por provocar el golpe de estado de Nasser.
A mitad de los años ´40 -dicen que hartísima de las palizas de su marido- se divorció. Coincidiendo con esta época va a haber otro cambio sustancial en su vida: Eliahu Sasson, de la célebre dinastía de los Sasoon, director del departamento de asuntos de países árabes de la Sojnut (Agencia Judía) da un cocktail-party en El Cairo. El motivo: la visita de Moshé Sharet (entonces aún no era el segundo presidente de Israel) y hasta 1960 director general de la Sojnut. La periodista que por aquel entonces se hacía llamar Yolande Harmer, madre de un niño de diez años, salió del cocktail convertida en la agente del Mossad “Nicole”.
Sus tareas para el Instituto de Inteligencia Israelí en el Extranjero consistían en contactar y espiar los movimientos del Secretario General de la Liga Árabe , ‘Abd a-Rahman Azzam, así como informar de los movimientos y conversaciones de los estadistas árabes que visitaban El Cairo periódicamente, sin olvidar a los altos funcionarios británicos que aún permanecían en Egipto, pues no en vano, Israel tenía un problema con el Mandato Británico de Palestina, un problema llamado Guerra de la Independencia, que desembocó en el triunfo israelí y la re-fundación de la soberanía hebrea en el Estado de Israel.
Murió de cáncer seis años después.
En el parque de Katamón, Jerusalén, hay una plaza que lleva su nombre y una placa que recuerda sus servicios en favor de Israel.
© enlace judío
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