El alto funcionario del Shin Bet que ‘convirtió’ a un partidario de Hamás al judaísmo

Enlace Judío México e Israel.- Difícilmente podría imaginarse una escena más surrealista. Este agente del Shin Bet trajo a un agente de Hamás a Tel Aviv como admirador del judaísmo.

YONAH JEREMY BOB

Este alto funcionario del Shin Bet (Agencia de Seguridad de Israel) había pasado de contrabando a un miembro de Hamás de Judea y Samaria a Tel Aviv. Y el propósito era ayudarlo a sentirse como si estuviera en el camino de convertirse al judaísmo para que siguiera dándole pistas para destruir las células terroristas. No, no es una broma de Purim.

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Por Irving Gatell

Las principales noticias de Israel y el mundo judío el día de hoy 21/11/2024

Por Enlace Judío

Arik “Harris” Barbbing se retiró hace aproximadamente un año después de pasar 27 en el Shin Bet, durante  los cuales estuvo a punto de alcanzar la cima de la Agencia de Seguridad de Israel. Alto e imponente, pero capaz de ser repentinamente gregario y encajar en lo que dicte la situación dicte, sus singulares habilidades son rápidamente aparentes, publica The Jerusalem Post.

En los últimos años ocupó cargos con responsabilidades asombrosas, como jefe de la división antiterrorista de toda Jerusalén, Judea y Samaria, además de ser el primer jefe de la división cibernética de la agencia.

Pero a lo largo de los años, sirvió en una amplia variedad de roles. Reclutando agentes dobles palestinos, era insuperable.

Con el fin de “convertir” con éxito a los palestinos, especialmente a miembros de grupos como Hamás, en contra de sus camaradas terroristas, Harris señaló que “se necesita una gran química con la persona, utilizando la inteligencia emocional más que el coeficiente intelectual”.

Luego, “es muy importante que no interactúes desde una posición de coerción … Debes ser sensible. Debes comprender más acerca de dónde siente que falta o necesita algo. Con muchos agentes, son aventureros. La vida es aburrida y quieren más”.

“Todos nos escondemos y mentimos y queremos más. Queremos más dinero, más atención y más amor … hay mucha manipulación. Incluso si no crees que quieres más, puedo guiarte. La gente oculta cosas que no quiere discutir”, dijo el ex alto funcionario de Shin Bet.

Harris dijo que hace años había un terrorista activo de Hamás en el área sur de la región de Judea que el Shin Bet descubrió que “tenía algún tipo de conexión e interés en los judíos, una niña judía e incluso poseía libros sobre judaísmo en hebreo”.

La situación inimaginablemente extraña significaba que durante años este hombre vivió con la disonancia de ser tanto un agente de Hamás como un admirador del judaísmo.

“No era un mero miembro de Hamás, era un gran terrorista que recolectaba materiales y fabricaba bombas”, recordó.

El Shin Bet arrestó al operativo de Hamás y él y Harris discutieron los caminos que su vida podría tomar desde ese punto.

El agente de Hamás le dijo a Harris que “no quería ir a la cárcel”. ¡Quería convertirse al judaísmo!

“No era importante si esto era sensato. Pero le dijimos que puede hacerlo, pero como parte del proceso adecuado.

“Puedes hacerlo en silencio. Pero debes entender: cuando estás en el proceso de conversión, ya no puedes actuar contra los judíos”, relató con brillo en los ojos.

El operativo de Hamás objetó: “¡Pero ustedes nos matan!”

Harris y el Shin Bet respondieron: “Si te convertimos, entonces eres judío. Nos ayudarás con pequeñas cosas, para detener los ataques terroristas y mejorar las relaciones” entre los dos pueblos.

Con una mirada irónica, explicó que el Shin Bet “le trajo a un anciano con kipá que hablaba árabe como lengua materna”. Este agente del Shin Bet era originalmente de origen judío iraquí, pero el Shin Bet lo presentó como un árabe convertido al judaísmo. Querían que el operativo de Hamás sintiera que no era el primer convertido de origen árabe.

El operativo de Hamás “creyó la historia a lo grande, porque de lo contrario no podría explicar cómo el hombre hablaba árabe tan perfectamente, como alguien que lo había hablado incluso en su juventud”.

“Luego ayudó a detener muchos ataques … en las áreas del sur de Judea, incluida una importante infraestructura de armas de Hamás para llevar a cabo tiroteos y secuestros”.

Cuando Harris llevó al informante de Hamás a Tel Aviv, tuvo cuidado de llevarlo a un lugar sin vino. Experiencias previas del Shin Bet mostraron que algunos agentes dobles, incluso cuando están dispuestos a volverse contra Hamás, se sienten incómodos cuando se les ofrece vino.

Harris no pudo revelar cómo contrabandearon al agente doble de Hamás a Tel Aviv. Pero dijo que hay un procedimiento inteligente que data de alrededor de 20 años que evita los problemas que se vieron en dos incidentes pasados. Señaló que si Hamás matara a un agente del Shin Bet “sería su mayor victoria posible”.

La experiencia inigualable y actualizada de HARRIS en el Shin Bet también le da una visión única de la cuestión de quién podría reemplazar al viejo presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, cuando la fragilidad o la muerte terminen su reinado.

“Abu Mazen no ha elegido un sucesor, por lo que no podemos decir quién será” con seguridad, pero Harris entrecerró la mirada y enumeró algunos de los principales contendientes potenciales.

Primero, habló de Jibril Rajoub. Dijo que Rajoub tiene “mucho poder” como jefe del ministerio de deportes de la Autoridad Palestina porque “el fútbol es enorme para los palestinos y les da popularidad en la calle”.

Rajoub tiene la ventaja de combinar un currículum vitae que anteriormente dirigió los servicios de seguridad de la Autoridad Palestina durante un período prolongado con su actual poder de calle, comentó.

Luego, Harris mencionó a Mahmoud Aloul, vicepresidente de Abbas y jefe de Nablus de Fatah. Dijo que Aloul es “muy influyente en las áreas del norte de Cisjordania, mientras que está menos conectado en el sur de Cisjordania”.

Otro nombre que discutió fue Majid Faraj, el actual jefe de inteligencia de la Autoridad Palestina y principal asesor de seguridad nacional de Abu Mazen. Dijo que Faraj es “uno de los asesores más cercanos de Abbas y una figura muy fuerte”.

Comparando a Rajoub y Faraj, Harris dijo que aunque Faraj era fuerte con los servicios de seguridad, Rajoub ha hecho mucho más para generar un amplio apoyo político.

Luego, Harris evaluó al Ministro de Asuntos Civiles de la Autoridad Palestina, Hasin A-Sheikh, que es un enlace con Israel. Dijo que A-Sheikh “tiene mucha influencia con Abu Mazen y un poder significativo entre el público, pero no suficiente poder independiente para sucederlo a menos que Abu Mazen lo haya seleccionado explícitamente como su sucesor”.

Otro candidato potencial que discutió fue Tawfik Tirawi. Por un lado, dijo que Tirawi “tiene un poder significativo en los campos de refugiados”, donde la Autoridad Palestina es más débil y hay mayor cantidad de armas no vinculadas únicamente a la Autoridad Palestina. Por otro lado, todo esto se deriva en parte de que Tirawi está cerca y tiene el respaldo financiero de Mohammed Dahlan, ex jefe de las fuerzas de seguridad palestinas.

Dahlan alguna vez fue considerado un posible sucesor de Yasser Arafat o Abbas. Pero después de una pelea con Abbas, quien estaba preocupado de que Dahlan tratara de expulsarlo, fue expulsado de las áreas de la Autoridad Palestina.

Si bien Dahlan ayuda a proporcionar dinero y guardias a Tirawi y sus aliados, la cercanía de Tirawi con Dahlan podría reducir sus posibilidades de suceder a Abbas.

Un punto fascinante fue un nombre que Harris descalificó como fuera de juego. Durante años, muchos discutieron a Marwan Barghouti como posible sucesor. Barghouti fue un alto funcionario de Fatah que dirigió las fuerzas de Tanzim durante la Segunda Intifada y ha manejado relaciones viables con Hamás a través de contactos que hizo con sus funcionarios mientras estaba en la prisión israelí desde 2002.

Harris dijo que Barghouti solía ser tan poderoso que si convocaba una huelga de hambre en la cárcel, podría causar una crisis en todo el país. Sin embargo, dijo que Barghouti ha perdido parte de sus seguidores y su impulso. Después de una protesta de huelga de hambre hace unos dos años, Barghouti recibió menos concesiones de lo habitual y, básicamente, desde entonces no se supo nada de él. Entre la determinación de Israel de nunca liberar a Barghouti y los 18 años que ha estado en prisión y fuera de la arena política activa, Harris lo veía como noticia de ayer.

Harris predijo que cuando termine el reinado de Abbas, “no habrá revolución. No hay grandes tensiones o peleas entre las facciones de la AP. Pero si tienen problemas para ponerse de acuerdo sobre alguien, esto podría crear una situación en la que los grupos armados de Jenin y los campos de refugiados podrían influir en el público de la AP utilizando sus armas”.

“Además, los ataques contra Israel podrían salirse de control” en ese escenario, advirtió.

Con toda la discusión sobre el éxito de Abbas, Harris dijo que no habrá elecciones palestinas amplias ni bajo Abbas ni para sucederlo; la AP no arriesgaría esto porque el poder de Hamás podría crecer involuntariamente.

En cambio, dijo que a lo sumo después de que los líderes de la AP eligieran un sucesor para Abbas, podrían celebrar una especie de elección fraudulenta simplemente para respaldar la selección.

Cuando le preguntaron cuál de los candidatos anteriores querría Israel que sucediera a Abbas, Harris hizo una fuerte señal de alto.

Israel debe evitar tomar partido a toda costa, enfatizó, ya que a cualquiera que haya señalado que respalda perderá inevitablemente todo el apoyo público y será criticado como colaborador.

Hablando sobre las implicaciones del Acuerdo del siglo del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para el estado judío y la AP, dijo: “Mientras Trump esté en el cargo, algunos de los estados árabes pueden ayudar a Israel, ya que ven a los palestinos como un pequeño estado …

Los cambios geopolíticos han hecho que el problema palestino no sea visto como el mayor problema. La atención de otros estados árabes se dirige mucho más a preocuparse por la expansión iraní. El conflicto sunita-chiíta es el mayor problema”.

Más allá de eso, aunque no analizaría muchas de las propuestas diplomáticas del plan, sí analizó sus implicaciones de seguridad. Se centró en la cuestión de cómo cualquier movimiento de anexión israelí en línea con el plan Trump podría afectar la seguridad, y señaló que todos los principales partidos políticos israelíes apoyan la anexión de los bloques de asentamientos judíos eventualmente, pero que el debate es sobre el momento. A la derecha le gustaría apresurarse ahora. La izquierda y el centro están más preocupados por la aceptación palestina y global en un proceso negociado.

¿Qué sucede si un nuevo gobierno se mueve en un futuro cercano para anexar, digamos, el Valle del Jordán, antes de llegar a un acuerdo completamente negociado?

“Si se toma una gran decisión, hay que preguntarse qué puede causar. Con los palestinos, puede haber consecuencias. Podrían limitar o terminar los acuerdos de cooperación de seguridad desde Oslo”, dijo.

Esto es crucial porque, según su experiencia, Harris atribuye a la Autoridad Palestina la ayuda para frustrar hasta el 20% de las amenazas terroristas contra los israelíes que emanan de Judea y Samaria.

“Pero con la cooperación de seguridad, debe comprender que el interés de los palestinos en continuar esto no es menor que nuestro interés. Les ayuda a sobrevivir frente a Hamás. La cooperación no es solo para Israel”.

Explicó que si no hubiera FDI ni Shin Bet tomando medidas enérgicas contra Hamás y esencialmente protegiendo a la AP, su gobierno podría estar en peligro.

“Por lo tanto, la cooperación de seguridad es beneficiosa para ambas partes”.

Si la Autoridad Palestina necesita la cooperación de seguridad tan desesperadamente, ¿por qué cree Harris que cualquier decisión israelí podría arriesgarse a que la AP la cancele?

Esencialmente, señaló que la cooperación en seguridad no es de suma cero. “Puede subir y bajar”. A veces tienen más o menos éxito”, incluso la ceguera intencional parcial de la Autoridad Palestina ante los ataques terroristas contra Israel podría llevar a la muerte de israelíes.

En términos de si la simple presentación del plan de Trump conduciría a una nueva intifada, como algunos habían predicho, Harris, que hablaba justo después de que se implementara el plan, dijo con calma que esto no ocurriría.

Con calma, diagnosticó que incluso unos pocos días de múltiples ataques terroristas eran en realidad una coincidencia, espontánea y no un esfuerzo organizado.

Sin un esfuerzo organizado, no vio suficiente ira acumulada en la calle como para llevar a otra intifada de lobo solitario y sintió que la violencia probablemente se reduciría a niveles estándar mucho más rápido que la Intifada de cuchillos 2015-2016.

Además, dijo, “Abu Mazen no está por el terror. Quiere un estado”.

Harris estuvo de acuerdo con la afirmación de que “el terror diplomático no es terror” y que, aunque el apoyo de Abbas es inquietante para el BDS y los procedimientos de la Corte Penal Internacional contra Israel, ha sido mucho mejor que Arafat porque “no permitió el terror” (mientras que Arafat lo hizo).

Por otro lado, dijo que Abbas “no ha llevado a los palestinos un estado. No tuvo éxito en nada. Existe la expectativa de que la próxima generación pueda hacer cambios que él no podría hacer”.

Las décadas de Harris en el Shin Bet también le dan una plataforma para comparar las épocas de los muchos jefes bajo los que sirvió.

Avi Dichter (jefe de Shin Bet 2000-2005), dijo, “fue uno de los grandes impulsores” que ayudó a construir las barreras de seguridad de Cisjordania y Jerusalén Este. Al describir la situación antes de la barrera, enumeró una serie de áreas en Cisjordania sobre las que el Shin Bet podría arrojar una manta de seguridad, mientras que a veces no logra atrapar una aguja en un pajar con una bomba de autobús. Él atribuyó el impulso de Dichter al muro y su capacidad para mejorar la coordinación conjunta entre el Shin Bet, las FDI y la policía para reducir el terror significativamente.

Elogió a Yuval Diskin (jefe 2005-2011) por “desarrollar completamente la idea de integrar la comunidad de inteligencia y sus unidades de recolección en todos los lugares, incluido el intercambio rápido de inteligencia en diferentes lugares”, donde sería más relevante.

“Deberíamos obtener una patente global por ello. Estados Unidos y los franceses no sabían completamente cómo hacerlo. Ahora, están desarrollando la capacidad para compartir rápidamente la inteligencia entre las agencias, pero nosotros la creamos”.

Dijo que Diskin entendió “si el Shin Bet, las FDI y la policía fueran considerados unidades diferentes, entonces perderíamos de vista el peligro y podría explotar otro autobús”. Las lecciones implementadas [por Diskin] detuvieron concretamente los ataques terroristas reales. Hubo muchos ataques terroristas en los que alguna agencia sabía algo, pero no coordinó “el intercambio de inteligencia lo suficientemente rápido”.

Dijo que Diskin comenzó a usar la minería de datos grandes para combatir el terrorismo, pero que bajo Yoram Cohen (jefe 2011-2016), “hubo un gran salto en la minería de datos y el desarrollo de nuevos tipos de inteligencia a partir de esos datos”.

Cohen “conectó la minería de datos con capacidades cibernéticas. Cyber ​​creció bajo Yoram en su propia división separada. Me nombró el primer jefe de la división cibernética. Luego vi cómo Yoram llevó a la organización de las habilidades de inteligencia clásicas como HUMINT (espías humanos), interrogatorios [de terroristas] y SIGINT [inteligencia de señal] de la Unidad 8200, a una revolución dramática de combinar ciber e inteligencia juntos. Yoram lo tomó mucho más profundo”, dijo.

“Después de que nos retiramos de Gaza en 2005, por primera vez, el Shin Bet no podía operar libremente allí. Necesitábamos desarrollar nuevas capacidades “para estar al tanto de la inteligencia allí y “el cyber mata obstáculos geográficos. Yoram se esforzó más por encontrar muchas formas nuevas de detectar y detener el terror desde Gaza, e incluso desde el Sinaí”, y señaló que el presidente de Egipto, Hosni Mubarak, permitió que un área beduina se infestara de ISIS.

“Bibi construyó una cerca” en la frontera del Sinaí, pero todavía hubo el ataque terrorista ISIS-Beduin en una carretera cercana. “Yoram saltó sobre la recolección de inteligencia no solo con hombres en el campo”, sino también en la realización de asesinatos selectivos y otras operaciones, incluso sin un agente en el campo. A veces, esperar a un agente podría tomar una hora y se perdería una oportunidad de lucha contra el terrorismo, explicó.

Bajo el actual Director del Shin Bet, Nadav Argaman, en el cargo desde 2016, y con quien Harris trabajó directamente hasta hace aproximadamente un año, dijo, “hubo nuevos saltos en el uso de la tecnología”.

Dijo que Argaman patentó algunos nuevos “métodos de acción más atrevidos, una reorganización sustancial” de las diferentes unidades del Shin Bet para “hacer las cosas más adaptadas a las amenazas específicas” y los cambios internos para abordar nuevos desafíos, así como hacer que la agencia sea “mucho más abierta a los medios y al público”.

Al señalar que el sitio web del Shin Bet comparte más información que nunca, también dijo que Argaman participa en muchas más conferencias, como Cybertech, que en el pasado.

Esto llevó a una discusión sobre los tiempos cambiantes en términos del Shin Bet y la inteligencia israelí en general, colaborando más con el sector privado.

“No necesitamos desarrollar sistemas tecnológicos completamente nuevos nosotros mismos. Podemos comprarlos del sector privado, de empresas nuevas y luego hacer las modificaciones necesarias para nuestras necesidades”.

Todavía hay algunos problemas en los que los humanos superan lo cibernético. Harris dio una explicación fascinante de cómo, según las publicaciones en las redes sociales, el Shin Bet decide cuándo arrestar a alguien o cuándo simplemente darles una advertencia. Uno podría esperar que cuanto más violenta suena la publicación, más probable es que Shin Bet arreste a alguien. Sin embargo, a pesar de que el Shin Bet usa las habilidades de aprendizaje cibernético y automático para recopilar información de las redes sociales, son los analistas humanos los que aún deciden siempre qué hacer.

Explicó que solo los analistas humanos pueden sopesar las complejidades de un caso individual para estimar si la prisión es necesaria o si la prisión podría convertir a un adolescente en un terrorista que, hasta ahora, solo quería expresar su angustia en voz alta en las redes sociales. En tales casos, una llamada de advertencia a los padres del adolescente sobre sus publicaciones podría ser mucho más beneficiosa tanto para el adolescente como para la seguridad israelí a largo plazo.

Estas llamadas con potenciales atacantes de lobos solitarios, reclutar agentes dobles y maximizar las nuevas habilidades cibernéticas son solo algunas de las formas en las que Harris ayudó a mantener el país seguro en las últimas décadas.

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