(JTA) – Ante la falta de respuesta de Twitter para desmontar la ola de tuits antisemitas del rapero Wiley después de que sus enérgicas peticiones quedaran sin respuesta, los judíos del Reino Unido están adoptando otro enfoque: el silencio.
MARCY OSTER Y PENINA BEEDE
Activistas judíos británicos y sus aliados, incluidas celebridades de alto perfil, tanto judías como no judías, están organizando un boicot de 48 horas a Twitter para protestar por el manejo de la plataforma de publicaciones antisemitas.
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Entre las personas y organizaciones que guardaron silencio hasta el miércoles se encuentran el Gran Rabino británico Ephraim Mirvis y su predecesor Jonathan Sacks, miembros del Parlamento, funcionarios electos israelíes y organizaciones judías líderes en Canadá y Estados Unidos.
Al atardecer, Mirvis publicó una carta al director ejecutivo de Twitter, Jack Dorsey, pidiendo acción contra el antisemitismo en la plataforma que cofundó hace más de una década. “Su inacción equivale a complicidad”, escribió Mirvis.
La protesta se hizo firme después de que la actriz judía Tracy-Ann Oberman, quien se hizo famosa por su papel en “East-Enders”, tuiteó el viernes por la noche que estaba considerando abandonar Twitter por los dos días de publicaciones agresivas antisemitas de Wiley.
Un activista británico llamado Saul Freeman se dirigió a Oberman con la idea del boicot, informó el Jewish News. Freeman había centrado previamente su energía en gran medida en abogar contra el antisemitismo en el Partido Laborista de Inglaterra.
Please join us .@Twitter has allowed @WileyCEO 48 hours of pure race hate. His tweets are still up. @jack has to stick by their remit of anti racism. Silence is complicity. Please walk out with us . No to all race hate . No to platforming any race hate #nosafespaceforjewhate pic.twitter.com/gKFDedjzmM
— Tracy-Ann Oberman (@TracyAnnO) July 25, 2020
Oberman anunció el boicot el sábado usando el hashtag #NoSafeSpaceForJewHate. Durante el fin de semana, cientos, si no miles de personas declararon su intención de participar. Incluían tanto judíos como aliados no judíos.
“Me ha impresionado el espíritu, la organización y la movilización de los judíos británicos cuando se enfrentaron a la creciente ola de antisemitismo, arrancando la máscara de los llamados ‘antisionistas, no antisemitas’ para evitar a Gran Bretaña una peligrosa caída”, tuiteó Einat Wilf, ex miembro del parlamento de Israel. “Para ellos: #NoSafePlaceForJewHate”.
El cantante y compositor británico Billy Bragg retuiteó un mensaje de una organización educativa del Holocausto y escribió: “Las compañías de medios sociales no están haciendo lo suficiente para contrarrestar la propagación del discurso de odio en sus plataformas. Participaré en la caminata de 48 horas de @Twitter en solidaridad con la comunidad judía”.
Y Sarah Brown, la líder [de las organizaciones] sin fines de lucro casada con un ex primer ministro, alentó a su millón de seguidores a participar. “La mejor manera de ser un aliado ahora es unirse a esta huelga de 48 horas en Twitter en solidaridad con la comunidad judía”, escribió. “El antisemitismo es inaceptable. Así que me retiro por 48 horas. Espero que tú también”.
El esfuerzo recuerda a Blackout Tuesday, el día [martes] del mes pasado en el que muchos usuarios de redes sociales respondieron a un llamado para publicar casillas negras como muestra de su solidaridad con el movimiento Black Lives Matter. Esa exhibición recibió una gran atención, y también críticas de que de hecho silenciaba a los partidarios del movimiento en un momento en que se necesitaban sus voces.
Esa crítica también surgió en respuesta al boicot #NoSafeSpaceForJewHate.
“Esto es tan erróneo que casi parece deliberado”, tuiteó @MaxSparber en respuesta al anuncio de Oberman. “No combatimos el mal discurso retirándonos de la plataforma”.
“El antisemitismo florece más en lugares donde los judíos están ausentes. Es fácil ser “otro” cuando no estamos allí”, tuiteó @avishaiw. “Así que … Voy a seguir aquí. No saldré y aconsejaría a otros judíos que no salgan. Lo siento”.
La protesta ya ha dado algunas acciones concretas. Twitter ha prohibido temporalmente que Wiley publique y borró sus tuits antisemitas tras dejarlos por casi dos días. Y uno de los políticos más poderosos del Reino Unido, el secretario del Interior, Priti Patel, ha pedido a la compañía de redes sociales que explique el retraso.
El antisemitismo en las plataformas de redes sociales se ha convertido en un problema apremiante para los grupos que trabajan para sofocar lo que se entiende como un aumento global de la actividad antisemita. Pero los grupos líderes en Estados Unidos se han centrado últimamente en Facebook, la plataforma más grande, donde la Liga Anti-Difamación y la NAACP (Asociación Nacional para el Avance de las Personas de Color, por sus siglas en inglés) están liderando un boicot de anunciantes de un mes que parece haber afectado el balance de la compañía.
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