Alberto Halabe Bucay/ Analizando la política israelí

Enlace Judío México e Israel – Desde un punto de vista de análisis existencial, uno de los sistemas políticos modernos que más intrigas ha generado, desde su inicio, es el israelí, empezando por el hecho de haberse consolidado como una dependencia parlamentaria estilo británica, a pesar de que se independizó formalmente de Inglaterra en 1948.

ALBERTO HALABE BUCAY

Varios sucesos han hecho que la política israelí sea tan intrigante, desde la solicitud democrática para que el padre de la Patria, David Ben Gurión, renunciara a su cargo como primer ministro prematuramente, hasta la reciente insistencia para que el primer ministro actual, Benjamín Netanyahu, sea llevado a juicio aún estando en funciones.

Muchos de los sucesos políticos de la historia de Israel que han generado intriga universal pueden explicarse en base a ese sistema parlamentario inglés, que prevalece hasta nuestros tiempos, incluyendo la asignación de Jaim Weizmann, colaborador inglés para armamento químico, como el primer presidente, la guerra de los Seis Días que el mismo Menajem Beguin criticó, la muerte prematura del entonces primer ministro Levi Eshkol, la controversial pérdida bélica en la guerra de Yom Kipur al parecer por la intervención estadounidense, la muerte también inesperada de Golda Meir por complicaciones no relacionadas al tipo de cáncer que tenía, la controversia interminable por los territorios llamados ocupados, y el subsecuente asesinato de Itzjak Rabin.

Pero el suceso político de mayor análisis e intriga de la política israelí es, sin duda, la preferencia ashkenazí de su gobierno. Hasta ahora, todos los primeros ministros que han existido en Israel han sido de origen y costumbres ashkenazíes, desde Ben-Gurión hasta Netanyahu. No le han dado oportunidad a ningún político sefaradí para desempeñar dicho cargo, únicamente han favorecido en toda su historia a Itzjak Navon y a Moshe Katzav, que asignaron como presidentes, y que sí eran seraradíes de origen y costumbres, aunque éste último haya tenido que pasar por un juicio político que no debió haber sido tan político.

Quizá eso es lo que necesita el Estado de Israel para ya consolidarse como la potencia mundial que debería de ser: tener un primer ministro de origen y costumbres sefaradíes.

Nota cultural agregada: En la serie de Netflix, Numbered, es muy impactante cuando una de las protagonistas, sobreviviente de la Shoá, narra como tuvo un hijo en Israel que le prometió que iba a ser un macabí para defenderla, quien, muy dolorosamente, murió cumpliendo su servicio militar en la guerra de Yom Kipur.

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