Irán inicia pruebas en humanos de su vacuna contra COVID-19

Primer estudio sobre seguridad y eficacia de una vacuna contra el coronavirus en Irán comenzó este martes, informó la televisión estatal.

Enlace Judío México e Israel – El primer estudio sobre la seguridad y eficacia de una vacuna contra el coronavirus en Irán comenzó este martes, informó la televisión estatal, y decenas de personas recibirán la inyección desarrollada en el país, incluso cuando los detalles sobre su producción siguen siendo escasos.

La vacuna, la primera en el país en llegar a ensayos en humanos, es producida por Shifa Pharmed, parte de un conglomerado farmacéutico estatal conocido como Barekat.

El sitio web de la compañía lo describe como involucrado en la producción a gran escala de antibióticos y penicilina, sin ofrecer detalles sobre su investigación sobre el coronavirus, los resultados de ensayos con animales o el desarrollo de vacunas previas desde su fundación en 1995.

Irán ha luchado por detener el peor brote de virus en la región, que ha infectado a más de 1,2 millones de personas y ha matado a casi 55 mil.

El estudio, un ensayo clínico de Fase 1, inscribirá a un total de 56 voluntarios para recibir dos inyecciones de la vacuna iraní en dos semanas, según Hamed Hosseini, director del ensayo clínico. Los resultados se anunciarán aproximadamente un mes después del segundo disparo.

Tres personas recibieron las primeras inyecciones este martes en una ceremonia en un hotel de Teherán a la que asistió el ministro de Salud del país.

La televisión estatal iraní anunció que ninguna de las inyecciones hasta ahora había causado “fiebre” u otro tipo de molestias corporales.

“Estoy feliz de que el proceso científico se desarrolló de manera adecuada”, dijo Tayebeh Mokhber, hija del presidente de la Fundación Setad, quien fue la primera en recibir una inyección. “Espero que la conclusión sea salud para nuestra gente”.

La Fundación Setad, controlada por la oficina del líder supremo de Irán, supervisa al conglomerado Barekat.

El tratamiento, denominado Coviran, es una vacuna inactivada, lo que significa que está hecha de un coronavirus que ha sido debilitado o destruido por sustancias químicas, similar a cómo se hacen las inmunizaciones contra la polio.

Las vacunas occidentales líderes, como la inyección realizada por Pfizer y su socio alemán BioNTech, utilizan tecnología más nueva y menos probada para atacar la proteína de pico del coronavirus utilizando ARN.

Las autoridades iraníes esperan que la vacuna llegue al mercado a fines de la primavera de 2021, una línea de tiempo extremadamente agresiva.

Antes del desarrollo acelerado de las vacunas contra el coronavirus de este año, los métodos habituales de probar una vacuna para determinar su seguridad y eficacia con ensayos masivos podrían llevar hasta una década.

Con la investigación financiada por el gobierno sobre proteínas virales y genética que acelera el desarrollo de vacunas en todo el mundo, los países han aprobado vacunas para uso de emergencia y han lanzado programas de inoculación a una velocidad récord.

Irán no ha dado más detalles sobre su proceso de aprobación regulatoria o planes para ensayos más avanzados.

El presidente Hassan Rouhani ha dicho que Irán está cooperando con un “país extranjero” para producir otra vacuna que se espera que se someta a pruebas en voluntarios humanos en febrero, sin ofrecer más detalles.

El gobierno ha promocionado la investigación de vacunas nacionales de Irán, alegando repetidamente que las duras sanciones estadounidenses socavan los esfuerzos para comprar vacunas fabricadas en el extranjero y lanzar campañas de inoculación masiva como las que se están llevando a cabo en los EE. UU.

Si bien las sanciones de EE. UU. tienen excepciones específicas para la medicina y la ayuda humanitaria a Irán, los bancos internacionales y las instituciones financieras dudan en lidiar con transacciones iraníes por temor a ser multados o excluidos del mercado estadounidense.

Aún así, Irán conserva rutas para las vacunas importadas, incluso a través de COVAX, un programa internacional diseñado para distribuir vacunas contra el coronavirus a los países participantes de todo el mundo.

El lunes, Irán dijo que espera que un grupo de benefactores con sede en EE. UU. envíe miles de vacunas contra el coronavirus de Pfizer en las próximas semanas de acuerdo a información de Reuters.

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