“El acusado y el espía” una mirada nueva al caso Dreyfus

Aranza Gleason – En su prólogo a La historia de los judíos Paul Johnson redacta: “Escribir una historia de los judíos es casi como escribir una historia del mundo, pero desde un ángulo bastante peculiar” y es sorprendente la cantidad de años y lugares en los que los judíos han estado a lo largo de su existencia humana. El judío plasma su historia desde la Creación del primer hombre hasta nuestros días y aunque ha existido en la periferia siempre ha habido un elemento, un enfoque, un detalle no visto que el judío ofrece a la civilización que lo rodea. A veces desde la alegría de una tradición distinta y a veces desde la tragedia del extranjero o la víctima. Sin embargo en casi todos los grandes eventos del mundo ha estado ahí un judío para presenciarlo. Uno de los casos sonados de la historia moderna y que impactó fuertemente en los sistemas políticos y de justicia actuales lamentablemente fue una tragedia: el caso Dreyfus.

En él un judío militar, Alfred Dreyfus, fue acusado falsamente de traición, destituido de su cargo y apresado durante cinco años en la Isla del Diablo en la Guyana, donde sufría maltratos continuos a manos de los guardias. El coronel Georges Picquart al estar a cargo del servicio de inteligencia en Francia descubre que Dreyfus es inocente y hace todo lo que está en sus manos para remediar el daño hecho a un hombre injustamente; es acallado por sus superiores hasta que un revuelo político surge en Francia encabezado por los grandes intelectuales del momento. Los sucesos cambiaron para siempre la constitución política de Francia. La justicia pasó a ser uno de los valores más importantes para la sociedad que presenció un ataque de esa magnitud, el antisemitismo que se vivía en Europa fue expuesto en su forma más brutal y se tomaron medidas para evitar que una corte marcial actuara nuevamente de forma tan arbitraria contra los acusados. Las palabras de Émile Zolá fueron las que incendiaron la prensa y eso dio entrada a que sus posturas ideológicas se volviera parte de la aceptación popular impactando para siempre en la política europea. No queda duda que Francia fue otra después del caso Dreyfus.

Por ello este evento ha sido tomado como ejemplo para explicar varios fenómenos ocurridos a finales del siglo XIX y a lo largo de todo el siglo XX. Se enseña como el ejemplo más claro de antisemitismo que ocurría en esas épocas, muchos incluso lo ven como una premonición de las tragedias que décadas adelante se sufriría en Alemania. Se toma también como muestra de un sistema de justicia corrupto y la importancia de instaurar medidas para organismos de este calibre no caigan en práctica como ellas y finalmente se habla de la importancia de la participación civil en los sucesos públicos para evitar que injusticias sean conocidas; total es el símbolo de muchas posturas. Por ello ha sido tema de numerosos libros, cuentos y películas.

La película J’Accuse (El acusado y el espía) estrenada en el 2019 de Roman Polanski retrata y desarrolla el juicio que se llevó acabo en el caso Dreyfus y la búsqueda de Picquart por hacer justicia. La película, aparte de su gran belleza cinematográfica, es de gran valor artístico. Los personajes están muy bien retratados por un lado tenemos al General Picquart un hombre fiel a Francia, a su honor y al Ejercito, que hace todo por limpiar la institución en la que sirve y que no compromete su moral a objetivos políticos aunque éstos lo beneficien. Por el otro tenemos a Dreyfus un hombre obstinado en hacer brillar su nombre, ser reconocido como francés y como judío; obsesionado con la justicia y la necesidad de que los judíos no sufran por su origen. En el contraste entre ambos la película se enriquece y durante el juicio nos mantiene en un suspenso poco logrado antes. Nos enseña la importancia de los valores, del compromiso con una causa y como la lucha de un solo cuando es genuina puede llegar a generar un cambio real. También nos enseña la imagen de un hombre que supera su antisemitismo tan profundamente arraigado por un objetivo de mayor índole e importancia y nos muestra también las injusticias incurridas a otros grupos minoritarios. Es sin duda una película de gran fortaleza que trae muchas enseñanzas para la vida.

Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudío

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Aranza Gleason: Aranza Gleason se define a sí misma como una judía en el exilio. Nació con una raíz dividida como sus poetas favoritos; busca y ama al judaísmo, pero como a los personajes que lee, éste, también se le escapa de las manos. Estudió Lengua y Literatura Inglesa en la UNAM y ha trabajado en Enlace Judío desde el 2017. Le gusta leer, viajar y experimentar el mundo de forma libre.