Israel supera las 8.300 infecciones diarias, con un 7,6% de pruebas COVID positivas

Enlace Judío.- El lunes Israel registró el mayor número de nuevos casos diarios desde finales de septiembre, cuando estaba en el segundo bloqueo. El ministro de salud realizará una reunión de emergencia debido a la creciente morbilidad

El Ministerio de Salud dijo el martes que se confirmaron más de 8.000 nuevas infecciones por coronavirus el día anterior, uno de los casos diarios más altos registrados en Israel desde que comenzó la pandemia, publicó The Times of Israel en su sitio web.

Los funcionarios de salud renovaron sus llamados para endurecer las medidas de bloqueo en respuesta a las últimas cifras de morbilidad, que también vieron un salto en la tasa de positividad de las pruebas.

Los 8.308 casos del lunes fueron el aumento diario más alto desde que se registraron más de 9.000 infecciones el 30 de septiembre, cuando el país estaba bajo un segundo bloqueo nacional.

Junto con otros 693 casos desde la medianoche, el número de infecciones desde que comenzó la pandemia aumentó a 450,116.

El número de muertos se situó en 3.445, y 14 israelíes murieron a causa de COVID-19 el lunes.

De los 55,312 casos activos, había 764 personas en estado grave, incluidas 183 con ventiladores. Otros 225 estaban en condición moderada y el resto presentaba síntomas leves o nulos. Un total de 1.361 fueron hospitalizados por complicaciones de COVID-19.

El Ministerio de Salud dijo que el lunes se realizaron 108.755 pruebas, con un 7,6 por ciento de resultados positivos, un aumento de un punto porcentual con respecto al día anterior.

Citando datos oficiales, el diario Yedioth Ahronoth informó que el 42% de las infecciones en Israel se produjeron entre niños en edad escolar y maestros. Los principales funcionarios de salud han pedido el cierre de las escuelas como parte de las medidas de cierre más estrictas, pero el gobierno está dividido sobre la medida.

El director general del ministerio dijo que estaba “muy preocupado” por el aumento de la morbilidad, que atribuyó en parte a la propagación de una variante del virus que se origina en Gran Bretaña y que se cree que es más infecciosa.

“Indudablemente hay un fortalecimiento de la variante británica aquí. Está en Israel”, dijo Chezy Levy a Radio 103FM.

Pidió endurecer el bloqueo actualmente en vigor y cerrar temporalmente el sistema educativo.

Levy también confirmó que el primer envío de la vacuna de Moderna llegaría a fines de enero, después de que la firma de biotecnología estadounidense anunciara durante la noche que Israel aprobó su uso.

“No puedo hablar de números, pero habrá vacunas para todos”, dijo.

Mientras tanto, el ministro de Salud, Yuli Edelstein, dijo que unos 1.370.000 israelíes ya recibieron la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus de Pfizer-BioNTech, incluidos casi 146.000 el lunes.

“La inmunización completa llega solo una semana después de la segunda dosis. Mientras tanto, la morbilidad aumenta. Por lo tanto, desafortunadamente, no hay más remedio que un bloqueo completo y rápido”, tuiteó Edelstein.

La oficina de Edelstein dijo que mantendría una reunión de emergencia con los principales funcionarios de salud el martes por la mañana debido al último aumento de infecciones.

El aumento en la morbilidad ha estado acompañado por un fuerte aumento en el número de israelíes infectados con COVID-19 que requieren hospitalización, y los jefes de los hospitales advirtieron el lunes que nuevos casos estaban inundando sus instalaciones.

El Centro Médico Wolfson en Holon solicitó el martes permiso del Ministerio de Salud para negarse a admitir a más pacientes con coronavirus, informó el sitio de noticias Ynet.

El aumento de nuevas infecciones se produce cuando la campaña nacional de vacunación está en pleno apogeo, con Israel alcanzando un ritmo de 150.000 inyecciones diarias durante los últimos días. El viernes, Israel aprobó oficialmente un millón de vacunas o alrededor del 11% de su población, líder mundial de lejos en vacunas per cápita.

La campaña de vacunación masiva comenzó el 20 de diciembre y hasta ahora se ha centrado principalmente en los trabajadores de la salud, los mayores de 60 años y los grupos de riesgo.

La campaña de vacunación de Israel, líder en el mundo, se ha atribuido a varios factores, incluida su población relativamente pequeña pero densamente poblada y los servicios de salud integrados en la comunidad y altamente profesionales.

Sin embargo, alterando las expectativas, los informes de los medios hebreos dijeron el domingo que Israel ralentizará o incluso dejará por completo de vacunar a las personas la próxima semana con la primera dosis de la inoculación de Pfizer debido a la escasez de vacunas que tardará varias semanas en resolverse. No quedó claro de inmediato si el envío esperado de vacunas Moderna afectaría ese pronóstico.

A fines del mes pasado, Israel comenzó su tercer cierre nacional desde el inicio del brote del virus, pero el cierre ha sido criticado como ineficaz y lleno de agujeros, incluidas las escuelas y lugares de trabajo que permanecen en gran parte abiertos y sin cumplimiento. El comercio, la recreación y los viajes se han prohibido en su mayoría.

Se espera que los ministros se reúnan el martes para decidir sobre el endurecimiento del bloqueo.

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