León Opalin/ Corea del Norte, tiempos difíciles

Enlace Judío – El líder norcoreano Kim Jong-un inauguró el 6 de enero pasado el primer conclave en 5 años del Partido Único  de los Trabajadores. Los medios de comunicación estatales informaron que Kim “admitió errores políticos de su gobierno y una apuesta para establecer nuevos objetivos de desarrollo”.

La agencia oficial KCNA señaló que el Octavo Congreso del Partido de los Trabajadores de Corea (NPK) comenzó en Pyongyang (la capital), y el guía supremo (Kim) repasó “los brillantes éxitos logrados por nuestro partido y nuestro pueblo. También analizó los errores que surgieron en los esfuerzos para aplicar quinquenal. El país sufre una mala gestión de la economía y el plan anterior fue abandonado a principios de año”.

En su discurso de apertura Kim mencionó que los objetivos del desarrollo establecidos en el Congreso del 2016 no se cumplieron en gran medida en todas las áreas y que el país no debe repetir las dolorosas acciones. Corea del Norte tiene relaciones estancadas en EUA, lanzadas por Donald Trump y Kim Jong-un. Es de destacar que Corea del Norte enfrenta en el presente una fuerte presión financiera en virtud de la pandemia del Coronavirus y las inundaciones del pasado verano que golpearon ya de por sí a la frágil economía.

De hecho, en agosto pasado, en una sesión plenaria del Partido de los Trabajadores, se reconoció que los objetivos para mejorar la economía nacional se habían retraído seriamente. Además Corea del Norte se ha visto muy afectada por las sanciones internacionales impuestas para obligar a Pyongyang a renunciar a sus programas nucleares y balísticos, que progresaron mucho bajo el mandato de Kim. 

En octubre pasado, el dirigente norcoreano ordenó una campaña nacional de 80 días para estimular la economía antes del Congreso de enero. Cuando se acercan fechas señaladas, Corea del Norte suele lanzar campañas de movilización masiva que piden a la famélica población que trabaje horas extras y asuman nuevas tareas.

La población de Corea del Norte vive en una permanente explotación de sus jerarcas que no respetan sus derechos humanos. En diciembre pasado, ocho países denunciaron en la ONU las violaciones en el seno de la ONU. La iniciativa fue de Alemania, los otros países fueron EUA, Francia, Reino Unido, Japón, Estonia, Bélgica y la República Dominicana. Firmaron una declaración conjunta en la que señalan que en Corea del Norte, la gente está privada de casi todos sus derechos humanos, sus libertades de expresión, de reunión pacífica, asociación, movimiento, religión o creencias, entre otros.

La libertad de prensa no existe y tampoco hay posibilidad de oposición política al estrecho control del régimen sobre su pueblo. Existen torturas, trabajos forzados y ejecuciones sumarias. La declaración conjunta critica en particular la existencia de campos de prisioneros políticos “donde cientos de miles de norcoreanos, incluidos niños, han muerto como consecuencia de torturas, trabajos forzados, ejecuciones sumarias, inanición, violencia sexual y de género y otras formas de trato inhumano”. Se estima que en el presente 100 mil personas están detenidas, son maltratadas y víctimas de abuso diario. Paradójicamente el régimen prioriza las armas nucleares en lugar de alimentos al pueblo.

En este sentido, Kim ha indicado que ampliará la investigación y desarrollo de armamentos sofisticados, así como nuevos avances en la expansión de su arsenal nuclear, que el régimen considera esenciales para la seguridad del Estado.

Mientras que el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in asegura que trabajará la alianza con el nuevo gobierno de EUA, Kim considera que EUA “es nuestro mayor enemigo, las políticas hostiles de EUA hacia Corea del Norte nunca cambiarán más allá de quien gobierne en Washington”. Kim ha mencionado que si EUA dejara de lado la hostilidad las relaciones entre ambos países podrían mejorar empero, está seguro que eso nunca ocurrirá.

Kim ha calificado a EUA como el mayor obstáculo para el desarrollo de Corea del Norte y ha prometido fortalecer las relaciones con “fuerzas anti-imperialistas e independientes”. En este sentido, Corea del Norte mantiene a nivel internacional relaciones con China, y en menor medida con Rusia. 

En el contexto de la necesidad de obtener divisas, Corea del Norte busca apuntalar la actividad turística proveniente del exterior. En este sentido, planea reconstruir el Centro Turístico Montaña Diamante como un área “envidiada por el mundo”. El complejo fue construido originalmente por Hyundai Asan, filial del grupo surcoreano Hyundai y como símbolo de la cooperación económica entre las dos Coreas. Sin embargo, el año pasado durante un periodo de tensiones entre las dos Coreas, Kim ordenó la destrucción de las instalaciones situadas cerca de la frontera entre las dos Coreas.

Por parte de la nueva administración de EUA no se espera que tome la iniciativa para mejorar las relaciones con Corea del Norte. Como candidato demócrata a la presidencia, Joe Biden criticó a Donald Trump por su relación con Kim. Ciertamente después del último debate presidencial como candidato demócrata que se realizó en Nashville, Tennessee el 22 de octubre de 2020, Biden respondió a Trump después de que este último indicara que no es malo tener relaciones con líderes como Kim, “que eso es como decir que teníamos una buena relación con Hitler antes de que invadiera el resto de Europa”.

Las opiniones, creencias y puntos de vista expresados por el autor o la autora en los artículos de opinión, y los comentarios en los mismos, no reflejan necesariamente la postura o línea editorial de Enlace Judío.