Enlace Judío – El Ministerio de Salud estaría formulando un plan para alentar a más israelíes a vacunarse permitiendo la realización ciertas actividades de ocio en un futuro próximo, pero dificultando el acceso de quienes no han recibido las vacunas.
Según un reporte del Canal 12 israelí publicado este miércoles, las autoridades buscarían limitar el acceso a gimnasios, hoteles, restaurantes y eventos culturales o deportivos para quienes se niegan a vacunarse, mientras que los inoculados podrían ingresar libremente, recogió The Times of Israel.
Como es legalmente problemático prohibir por completo a aquellos que no quieren vacunarse, se permitiría el ingreso para aquellos no vacunados pero con resultados negativos recientes de una prueba de COVID-19 en las últimas 48 horas.
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Pero los funcionarios de salud esperarían encontrar formas de hacer que la prueba sea de más difícil acceso, alentando así a más personas a optar por la vacuna, lo que incluiría cobrar por las pruebas, limitar su número y reducir los lugares de prueba.
En los últimos tres días, solo alrededor de 65,000 israelíes al día han sido vacunados con sus primeras inyecciones, a pesar de que las vacunas ahora están disponibles para todos los israelíes mayores de 16 años.
Funcionarios anónimos del Ministerio de Salud dijeron a la cadena que estarían trabajando en la formulación de una lista exacta de actividades a las que sería difícil acceder a los no vacunados.
Un funcionario le dijo al Canal 12: “Si se les exige que paguen unas pocas docenas de shekels [por una prueba de COVID-19] cada dos días para poder ingresar a su lugar de trabajo, gimnasio o restaurante, esto los alentará a vacunarse”.
La Asociación de Fabricantes de Israel ha pedido a los funcionarios del gobierno que puedan poner a los trabajadores que rechazan las vacunas en licencia sin goce de sueldo, dijo también el Canal 12. Se dijo que la asociación solicitó permiso para exigir que los trabajadores no vacunados presenten una prueba de coronavirus negativa cada 72 horas.
Mientras tanto, la ciudad de Ra’anana les dijo a los trabajadores municipales que si optan por no vacunarse, deberán ir a trabajar con un traje de protección completo a partir de la próxima semana. No está claro si la ciudad tiene la autoridad para exigir ello.
El alcalde Haim Broide le dijo a Canal 13 que la ciudad evitaría que los trabajadores no vacunados entren en contacto con los vacunados.
El miércoles temprano, el ministro de Salud, Yuli Edelstein, dijo que estaba considerando proponer una legislación que permita a los empleadores evitar que los trabajadores que no están vacunados contra el coronavirus acudan a trabajar, y advirtió que la regla también se aplicaría a aquellos en el sistema educativo.
Edelstein dijo en una conferencia de prensa sobre el brote del virus que los trabajadores de la educación que rechacen la vacuna podrían tener que pagar una prueba de coronavirus cada 48 horas si quieren seguir enseñando.
Sus comentarios se produjeron cuando la campaña nacional de vacunación contra COVID-19 se ralentizó, con alrededor de 130,000 inyecciones administradas el martes, según cifras del Ministerio de Salud, muy por debajo de la capacidad del país, alcanzada en semanas anteriores, de más de 200,000 inyecciones en un día.
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