Enlace Judío – El partido Noam de extrema derecha que forma parte de Hatzionut Hadatit (El Sionismo Religioso) respaldado por el primer ministro Benjamín Netanyahu para entrar a la Knéset, exige ahora cancelar el compromiso de Israel de combatir la violencia contra las mujeres, de acuerdo a información de Haaretz.
La facción contra la comunidad LGBT, que obtuvo un único escaño en la Knéset, anunció hoy que apoyará a Netanyahu en su intento de formar un nuevo gobierno, a cambio de que Israel cancele su compromiso oficial con la Resolución 1325 de la ONU, que le obliga a “incluir a mujeres en todos los órganos de decisión, especialmente en los que se ocupan de cuestiones de seguridad y paz, adoptar medidas definitivas para proteger a las mujeres de la violencia y defender el derecho internacional con respecto a los derechos humanos de mujeres y niñas”.
Noam se presenta como un partido religioso fundado en los valores familiares que pretende revertir los avances que Israel ha alcanzado en las últimas décadas en materia de igualdad de género y derechos para la comunidad LGBT.
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De cara a las elecciones del 23 de marzo, Netanyahu presionó fuertemente a líderes de partidos de extrema derecha, incluido Noam, para unirse bajo una única lista con el fin de aumentar su representación en la Knéset. El líder de Noam, Avi Maoz, fue electo a la Knéset como resultado de esta alianza.
Con su elección, Maoz tiene ahora cierta influencia política; sin el apoyo de Hatzionut Hadatit, a Netanyahu le resultará muy difícil formar un nuevo gobierno.
En una declaración, Maoz presentó una lista de exigencias para apoyar el liderazgo de Netanyahu. “Actuaremos para devolver a nuestro país su carácter judío, que ha sido erosionado en los últimos años”, escribió. “Exigiremos enmendar la decisión gubernamental 2331, que ordena a las instituciones del Estado adherirse a la resolución 1325 de la ONU”.
Esa decisión gubernamental, adoptada en 2014, pide a todas las instituciones oficiales del Estado de Israel proteger los derechos de las mujeres y garantizar su representación y seguridad. Representa el compromiso oficial de Israel con la resolución de la ONU aprobada 14 años antes, que se considera un hito histórico en la lucha por la igualdad de género en todo el mundo.
Maoz exige además poner fin a “iniciativas gubernamentales que trabajan en Shabat” y conceder al rabinato ultraortodoxo el control total de todas las conversiones al judaísmo en Israel.
En respuesta a la declaración, el líder de la oposición, Yair Lapid, emitió una dura advertencia en un mensaje de Twitter.
“La demanda del partido Noam a Netanyahu: cancelar la decisión gubernamental 2331, que promete protección contra la violencia y una representación justa para las mujeres. ¿Este es el gobierno que quieren? ¿Un gobierno racista y chovinista que devolverá a Israel a la Edad Media? Ningún primer ministro cuerdo y ningún funcionario electo cuerdo puede permitir esto”, apuntó.
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