Dude/ 5 mitos comunes respecto del sexo

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“No Es El Sabio El Que Sabe, Sino El Que No Sabe
 Y Quiere Aprender”

Es difícil de entender que la sexualidad humana haya sido un tema que, siendo tan natural como la vida misma, durante siglos se haya manejado como algo de lo que no se debía hablar en público, algo indecente, inmoral, sucio y hasta pecaminoso.

Esto tuvo como consecuencia que las personas crecieran, por un lado, con una curiosidad desmedida y por otro, con una ignorancia casi total y, que el aprendizaje se diera en la calle, de manera informal y casi siempre equivocada, cargada de verdades a medias y mitos que resultan, en muchos casos en visiones deformadas del sexo, y ha sido la causa de muchos matrimonios infelices, conductas dañinas y hasta peligrosas y frustración y baja autoestima

Algunos de los mitos más comunes en relación al sexo son:

I.- SI UNA MUJER NO SANGRA EN SU PRIMERA RELACIÓN SEXUAL, ES PORQUE NO ERA VÍRGEN.

Igual que lo que sucede con la estatura, el color de pelo o de los ojos, el tamaño de las manos y muchas características físicas, el himen es diferente en cada mujer.

El himen es una membrana de tejido carnoso, generalmente fino que se encuentra a la entrada de la vagina. Éste no está cerrado por completo, tiene un agujero en medio que permite la salida de los fluidos menstruales. De mujer a mujer varia, tanto el tamaño de este agujero con la elasticidad del tejido.

La primera vez se tiene una relación sexual vagina-pene, el himen puede rasgarse, causando dolor y sangrando. Tanto el dolor como el sangrado son diferentes para cada persona. El himen puede ser tan elástico que permita la entrada del pene (o de cualquier objeto) sin romperse, o, por lo contrario, tan grueso que las primeras penetraciones sean difíciles, dolorosas y con sangrado abundante. Tanto el dolor como el sangrado, normalmente van disminuyendo hasta desaparecer en poco tiempo.

El himen también puede romperse sin actividad sexual, como haciendo algún deporte o introduciéndose, por ejemplo, un tampón o un juguete sexual.

Por eso, el himen no es un sello de garantía de virginidad ni el que una mujer no sangre, significa que ya haya tenido sexo vaginal. Es muy importante saber esto, ya que desde hace mucho tiempo, en algunas culturas, después de la noche de bodas, el novio, la novia o algún familiar debe mostrar públicamente la sabana manchada con sangre como señal de que ella era virgen pues, de no haberlo sido, significaría la deshonra de ella, de él y hasta de las familias y traería consecuencias graves para la mujer, desde  el repudio y la anulación del matrimonio hasta, en casos extremos, la muerte.

Esto es una muestra de lo dañino de la falta de educación sexual, ya que el sexo vaginal es solo una de las formas de tener sexo y la mujer puede haber practicado sexo oral u anal, manteniendo intacto su himen y seguir siendo considerada virgen mientras que otra puede nunca haber tenido una experiencia sexual y por no sangrar, ser clasificada como ya “usada” y menos valiosa.

Antiguamente, como lo relata Fernando de Rojas en su obra “La Celestina” escrita en el siglo XV, existían personas que se dedicaba a reparar virginidades.

Un caso extremo relacionado con el himen y la virginidad es de Lucrecia Borgia, hija de Rodrigo Borja, quien fue el Papa Alejandro VI, también durante  el siglo XV. Lucrecia fue casada por su padre con Giovanni Sforza, heredero de la familia gobernante de unos de los principados importantes de la península itálica.

Al dejar de convenir políticamente la alianza que originó ese matrimonio, el Papa ordenó que Lucrecia fuera examinada por un grupo de cardenales, tras lo que fue declarada feminaa intatta, es decir, virgen. Ésto, con el fin de poder disolver el matrimonio, a pesar de que Lucracia ya había tenido un hijo, que, se supone con mucha certeza, era fruto de las relaciones sexuales que tuvo con su hermano César, a iniciativa del padre de ambos, quien, sostienen algunos historiadores, también había tenido sexo con ella.

La disolución del matrimonio tuvo consecuencias políticas graves, siendo la causa de una rivalidad eterna entre los Sforza y los Borgia, ya que Giovanni quedo marcado como infértil y en consecuencia, inútil para el matrimonio que era un instrumento para crear alianzas políticas.

II.- SE DEBE LLEGAR AL ORGASMO CADA VEZ QUE SE TENGA UNA RELACIÓN SEXUAL

El orgasmo es el momento más intenso de una relación sexual y también, el más placentero, por lo que se considera, erróneamente, que es la finalidad de tener sexo.

Sin embargo, el orgasmo es un proceso muy complejo en el que intervienen factores fisiológicos, mentales, emocionales y hasta culturales.

La definición de orgasmo de un profesional médico es diferente de la de un especialista en salud mental. El primero diría que consiste en una serie de cambios fisiológicos drásticos mientras que le segundo lo referiría como fenómenos cognitivos y emocionales.

La realidad es que ambos están en lo correcto.

El estudio serio del orgasmo es muy reciente, apenas de mediados del siglo XX, con los estudios de Alfred Kinsey y luego con los de la pareja Masters y Johnson.

Anteriormente, Sigmund Freud hizo una lamentable contribucion a la salud sexual femenina al decir que las mujeres inmaduras experimentaban orgasmos clitoriales mientras que los de las maduras eran vaginales. Hoy se sabe que esto no es verdad.

Durante la época victoriana en Inglaterra, a finales del siglo XIX, aún se desconocía la relación entre el orgasmo y el sexo y floreció la práctica de médicos de señoras que las curaban de la histeria por medio de la estimulación del clítoris para provocarles el orgasmo. Uno de estos, al experimentar malestares en los dedos de la mano que utilizaba para su práctica como resultado de la abundante clientela que tenía, fue el inventor del primer vibrador mecánico, al que llamo Jolly Molly. En un principio era un aparato grande y estorboso que pronto se sofisticó y se volvió popular.

Durante mucho tiempo se consideró normal que la mujer no tuviera orgasmo. También se consideraba que el orgasmo solo debía alcanzarse durante el coito y que el obtenido por cualquier otro medio era una desviación. Posteriormente, la dificultad para alcanzarlo se veía como una disfunción mental, según el controvertido y muchas veces equivocado manual de comportamiento psicológico y psiquiátrico MDE (DSM) en su versión III.

En la literatura sexual light (no científica) se habla de distintos tipos de orgasmo. En realidad, el mecanismo del orgasmo siempre es el mismo, pero se puede llegar a este de diferentes formas.

Básicamente es una descarga intensa y momentánea de una tensión erótica acumulada. Fisiológicamente, consiste en la liberación de la congestión sanguínea acumulada durante la excitación en la zona pélvica. En los hombres, comúnmente se produce junto con la eyaculación. Posteriormente, se experimenta una sensación de relajamiento placentero.

La industria cinematográfica nos ha mal-instruido acerca de los orgasmos. Nos han metido la idea de que para ser buenos en el sexo, debemos tener orgasmos intensísimos, rapidísimo y siempre que tengamos relaciones.

La realidad es que, como todas las actividades humanas, el orgasmo varia de persona a persona y de una vez a otra, dependiendo del estado de ánimo, así como del estado físico y emocional.

Algunos datos básicos sobre el orgasmo:

• Los orgasmos son muy benéficos para la salud física y emocional de las personas, ya que liberan hormonas que generan bienestar
• Los orgasmos no ocurren solo durante la relación sexual. También se dan orgasmos al realizar algunos ejercicios intensos, como levantamiento de pesas, bicicleta etc. No es poco común experimentar orgasmos durante el sueño.
• Tanto los hombres como las mujeres pueden experimentar trastornos orgásmicos durante sus vidas. Se considera que uno de cada tres hombres ha tenido eyaculación precoz alguna vez.

Una vida sexual feliz no significa tener, obligatoriamente, orgasmos alucinantes siempre. No todos los orgasmos son iguales ya que nuestra mente y nuestro cuerpo cambian todos los días por lo que es ingenuo esperar que cualquier tipo de estimulación provoque siempre la misma respuesta. El orgasmo es solo uno entre muchos elementos de la saisfacion sexual.

Algunas recomendaciones para disfrutar más el orgasmo son:

• Dedicar tiempo a hacer crecer la excitación
• Cambiar la intensidad del contacto, incluso detenerse y reiniciar para llegar a un orgasmo retardado y más placentero
• Estar con una pareja con la que hay una conexión o que conoce tu cuerpo.
• Tocar y estimular otras partes del cuerpo como los pezones, los senos, la espalda, los oídos, etc.
• Probar nuevas posiciones, tipos de sexo y comportamientos.

Algo seguro es que el preocuparse por llegar al orgasmo es la manera más efectiva de no lograrlo

III.- LOS AFRODISÍACOS EXISTEN (Y FUNCIONAN)

El término afrodisiaco se aplica a algún alimento u objeto que aumente el deseo y la potencia sexual.

Hay muchas sustancias consideradas afrodisiacas pero no hay evidencia científica de que ninguna funcione en realidad y que su eficacia reside en la sugestión que genera cada persona respecto de su efectividad.

La fama de muchos de ellos es resultado de creencias y rituales, algunos antiguos y otros contemporáneos

Entre los más comunes están:

• Mariscos. La idea de que los alimentos provenientes del mar mejoran el desempeño sexual tiene como origen la relación que hacemos con las vacaciones y el estar descansado y disfrutando de la naturaleza. Además, estos alimentos tienen un alto contenido de proteínas y minerales a la vez que poca grasa, por lo que, al comerlos, aumenta nuestra energía sin pesadez y con eso, nuestra disposición a actividades físicas intensas.
• En realidad el alcohol es lo opuesto a un afrodisiaco ya que es un depresor del sistema nervioso y su consumo puede producir dificultad de erección en el hombre y sueño en la mujer. La creencia popular de que al alcohol ayuda al desempeño sexual viene de que éste baja las inhibiciones de quien lo consume, lo que le permite sentirse libre de expresarse más físicamente y, en dosis moderadas, hacer que funcione mejor.

• Esta es la raíz de una planta llamada mandrágora que en el medievo fue un ingrediente de fórmulas mágicas para hechizos ya que tiene un parecido –remoto- con el cuerpo humano. El origen principal del ginseng es Corea, pero ahí solo es donde se procesa, ya que el principal productor de esta planta en el mundo es Estado Unidos.

El ginseng es un complemento alimenticio que contiene antioxidantes y ayuda contra la fatiga. Esto da la sensación de mayor vigor, lo que aunado con la sugestión, aparenta mejorar el desempeño sexual.

Sin embargo, tomado en exceso, provoca irritabilidad y nerviosismo así como problemas de erección.

• Marihuana y otras drogas. Igual que lo que sucede con el alcohol, el uso de estupefacientes se asocia con estados de euforia y fiesta, lo que predispone mentalmente a quien la consume a sentir que su libido aumenta. Sin embargo, también como sucede con el alcohol, frecuentemente los resultados son contrarios, ya que muchas de estas sustancias producen aletargamiento y una relajación que disminuye el deseo y la capacidad sexual, aunque mucha gente reporta que el consumo de mariguana incrementa la percepción de las sensaciones, haciendo la experiencia mucho más intensa
• La Yohimbina es una sustancia que se extrae del árbol africano Yohimbe. Su uso es veterinario; en equinos sirve para bloquear los efectos de la anestesia después de un procedimiento quirúrgico, mientras que en el ganado su aplicación es para estimular a las hembras al apareamiento.

Por esto último, ha sido utilizado para intentar estimular sexualmente a mujeres. Incluso se le llama la droga de la violación pues se piensa que al hacérselas tomar, generalmente si su conocimiento, ellas se excitarán de tal manera que no podrán contenerse y estarán dispuestas a tener sexo sin limitaciones.

Esto no es cierto. Su uso en humanos puede provocar alteraciones del sistema nervioso central, así como problemas gástricos y hasta insuficiencia renal, Si la Yumbina se combina con bebidas alcohólicas puede provocar arritmias y convulsiones.

Sin embargo, por Internet se comercializan muchos remedios a base de esta planta, que, según anuncian, también son remedios para la disfunción eréctil. En realidad, en el mejor de los casos no funciona y en el peor, puede tener efectos graves, incluso fatales.

• La Mosca Española, el Escarabajo Egipcio y otros insectos. Desde hace siglos se cree que el consumo de algunos insectos de la clase de las Cantáridas dan poderes sexuales extraordinarios. El más conocido es La Mosca Española, que en realidad es un escarabajo también conocido como escarabajo ampolla pues su contacto causa ampollamiento en la piel. Fue utilizado en medicina ya que las ampollas eran una vía para introducir medicamentos en el cuerpo.

Los insectos son secados y molidos hasta quedar convertidos en un polvo muy fino que se supone que al ingerirlo, hace que se experimente un deseo sexual intenso y que los hombres tengan erecciones dignas de un actor porno. Lo que en realidad sucede es que aumenta la temperatura corporal y se inflaman los genitales, pero no debido a excitación sino a la irritación e inflamación que causa la sustancia en la uretra.

En dosis altas era usada como un potente veneno. En Francia se le llamaba “La pastilla Richelieu”

Se cree que fue la causa de la muerte de Fernando el Católico, rey de España, para poder atender las necesidades sexuales de su segunda esposa  que era 18 años menor que él, con la que se casó al morir Isabel.

Tambien hay quien dice que fue la causa de la muerte de Simón Bolívar.

En la Roma antigua se les daba a los gladiadores que se utilizaba para las orgias.

La excelente novela de Roald Dahl “Mi tío Oswald” es un divertido y picante relato de las aventuras de un joven al hacer un negocio fabuloso con la Mosca Española.

Igual que con el Ginseng, en muchos sitios de Internet venden pócimas a base de Cantárida que en realidad, son poco más que agua, azúcar y falsas promesas, pero si se consume el producto real, se pueden tener efectos graves en la salud, como: orinar con dolor, sangre en la orina, vomito con sangre, dificultad al tragar, priapismo (erecciones muy duraderas y dolorosas), dolor abdominal, falla renal, sangrado gastrointestinal, convulsiones y coma.

IV.- EL TAMANO (DEL PENE) SI IMPORTA.

La pornografía, en especial la cinematográfica, puede ser un tipo de diversión y entretenimiento, de estimulación sexual y hasta de educación, generalmente mala.

Uno de los temas recurrentes es el de los penes de dimensiones descomunales de los actores y la capacidad de mantener erecciones muy duras por horas.

La vida real no es así. El tamaño promedio  del pene humano varía de 13 a 18 centímetros y, esto, a juzgar por la población mundial, es suficiente para mantener relaciones sexuales satisfactorias para ambos.

La idea de que un pene de gran tamaño es una manifestación de mayor virilidad y va a proporcionar más placer a la mujer es un mito equivocado. La parte más sensible de la vagina es el tercio exterior. Mas adentro, la sensibilidad disminuye, aunque algunas mujeres comentan que el sentir más presión les causa una sensación satisfactoria, por lo que en realidad, lo que lo produce placer es el grosor y no el largo del miembro.

La diferencia en la sensación de ella solo es notoria cuando se trata de penes demasiado pequeños, menores a 8 centímetros, o demasiado grandes, que llegan a lastimarla. En ambos casos, también el hombre experimenta mucho menor placer.

V.- LOS HOMBRES TIENEN MÁS DESEO QUE LAS MUJERES

La hormona sexual es la Testosterona, que, como su nombre indica, se produce, en el hombre, en los testículos. Pero también las mujeres producen testosterona aunque en menor cantidad. De ahí la idea de que el hombre es una animal sexual que tiene mucho más deseo que las mujeres.

Esto no es verdad. Es un mito resultado de la evolución social de los comportamientos esperados de cada género, ya que le aspecto biológico es solo uno de los componentes de la sexualidad humana.

La excesiva actividad sexual de la mujer era mal vista y satanizada, además de que conllevaba el resultado del embarazo, mientras que el hombre, entre más promiscuo, más viril se consideraba, lo que era importante en los tiempos del dominio de la fuerza bruta.

Sin embargo, desde la Revolución Sexual resultado de la aparición de la píldora anticonceptiva, la mujer ha tenido la oportunidad de ejercer su libertad y sus derechos sexuales que son los mismos que los de los hombres y probablemente ellas estén mejor equipadas por la naturaleza para experimentar placer sexual de manera más intensa.

En base a todo esto, debemos repetir como mantra que:

“…no es lo que tengas sino cómo uses”

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