Enlace Judío – El presidente Reuven Rivlin envió este miércoles una carta al príncipe Carlos de Inglaterra pidiéndole que intervenga en el caso de una niña ultraortodoxa gravemente enferma en Reino Unido.
Alta Fixsler, de 2 años, está siendo tratada actualmente en cuidados paliativos en Manchester, Inglaterra, ya que no puede respirar ni comer sin ayuda médica debido al daño cerebral sufrido al nacer, de acuerdo con The Times of Israel.
Sus padres han estado librando una batalla legal para trasladarla a Israel a fin de recibir tratamiento.
En la carta enviada al príncipe Carlos, Rivlin solicitó su intervención “sobre un asunto de grave y urgente importancia humanitaria”.
“Es el ferviente deseo de sus padres, que son judíos devotos y ciudadanos israelíes, que su hija sea llevada a Israel“, escribió Rivlin.
“Sus creencias religiosas se oponen directamente a la interrupción del tratamiento médico que podría prolongar su vida y han hecho arreglos para su traslado seguro y tratamiento continuo en Israel“.
Rivlin dijo que estaba al tanto de otros llamados israelíes sobre el tema, “pero creo que las circunstancias únicas justifican una intervención personal de mi parte para usted. Sería una tragedia si los deseos de estos padres no pudieran cumplirse de una manera que respete tanto la ley como sus creencias religiosas”.
A fines del mes pasado, el Tribunal Superior del Reino Unido dictaminó que lo mejor para Fixsler es que se le retire el soporte vital, ya que no tiene “perspectivas de recuperación”.
A principios de esta semana, el ministro de Salud, Yuli Edelstein, apeló a su homólogo británico, el secretario de Salud del Reino Unido, Matt Hancock, para pedirle que permitiera el traslado de Fixsler a Israel y evitar que le retiraran el soporte vital.
“De acuerdo con la opinión legal adjunta en nombre de la familia, que aceptamos, la ley israelí exige que en circunstancias en las que los padres se opongan al cese del tratamiento médico que podría conducir a la muerte del niño y que la esperanza de vida exceda los 6 meses, el tratamiento médico no debe cesar”, decía la carta de Edelstein reportada por medios israelíes.
Los padres de Fixsler, que pertenecen a la comunidad ultraortodoxa de Manchester, han estado luchando durante meses para llevarla a Israel para recibir tratamiento.
Pero los abogados que tienen la responsabilidad del cuidado de Fixsler, han argumentado que tal movimiento solo le causará más incomodidad ya que no tiene posibilidades de mejorar.
En el fallo del Tribunal Superior el mes pasado, el juez Alistair MacDonald dijo que transferir al niño pequeño a Israel “expondría a Alta a más dolor e incomodidad durante el transcurso de la transferencia sin ningún beneficio médico en circunstancias en las que todas las partes aceptan que las opciones de tratamiento ahora disponibles para Alta no ofrecen perspectivas de recuperación”.
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