Enlace Judío.- Los Emiratos Árabes Unidos abrieron su embajada en Israel en el edificio de la Bolsa de Valores de Tel Aviv (TASE) el miércoles, marcando una nueva fase en las crecientes relaciones entre los países.
“Esta embajada no es solo un centro para diplomáticos, sino una base para continuar en nuestra nueva asociación”, dijo el embajador de los Emiratos Árabes Unidos, Mohamed Al Khaja. “Marca un nuevo paradigma para la paz y un modelo para un nuevo enfoque colaborativo para la resolución de conflictos”, publicó The Jerusalem Post.
Los Emiratos Árabes Unidos e Israel anunciaron que estaban haciendo las paces y normalizando las relaciones en agosto pasado, en lo que se llamó los Acuerdos de Abraham, y Baréin, Sudán y Marruecos siguieron poco después.
Israel abrió una embajada en Abu Dabi y un consulado en Dubai el mes pasado, cuando el ministro de Relaciones Exteriores, Yair Lapid, visitó los Emiratos Árabes Unidos.
La Bolsa de Valores de Tel Aviv estaba llena de invitados emocionados por la inauguración de la embajada, entre ellos el presidente Isaac Herzog y el exministro de Relaciones Exteriores Gabi Ashkenazi. Lapid estaba en cuarentena porque uno de sus ayudantes había dado positivo por COVID-19.
Al Khaja se reunió con Herzog en su automóvil en una calle estrecha del centro de Tel Aviv, afuera del edificio de la bolsa de valores, donde los transeúntes observaban los procedimientos desde el otro lado de la calle.
El embajador escoltó al presidente hasta los mástiles de bandera instalados afuera, donde el embajador izó la bandera de los Emiratos Árabes Unidos mientras sonaba el himno de su país.
Al final de la ceremonia, Al Khaja abrió el comercio TASE del día.
En sus comentarios, Al Khaja promocionó la cooperación planificada entre universidades, hospitales e investigadores en Israel y los Emiratos Árabes Unidos, así como los acuerdos que los países firmaron en las áreas de economía, viajes aéreos y agricultura, y dijo que son “solo el comienzo”.
“En el mundo post-COVID, quienes innoven liderarán”, dijo el embajador. “Los Emiratos Árabes Unidos e Israel son naciones innovadoras que aprovecharán la innovación para el futuro de la gente del país y la región. La gente de la región espera un Oriente Medio nuevo y próspero”.
Herzog dijo que “ver la bandera emiratí ondeando en Tel Aviv podía parecer un sueño inverosímil hace un año”.
Sin embargo, agregó el presidente, “nada puede ser más natural o más normal”, porque israelíes y emiratíes tienen mucho en común.
“Estamos profundamente arraigados en nuestra tierra con los ojos puestos en las estrellas. Estamos construyendo estados modernos a partir de las arenas del desierto e hicimos posible lo imposible”, dijo Herzog.
La ubicación de la ceremonia en el TASE (Tel Aviv Stock Exchange, por sus siglas en inglés) fue apropiada debido a los lazos económicos entre las naciones, agregó.
“Con el diálogo de pueblo a pueblo, ambas culturas se enriquecerán”, dijo el presidente.
Herzog agradeció al líder de los Emiratos Árabes Unidos, el jeque Mohammed bin Zayed, y al ex primer ministro Benjamin Netanyahu, por su trabajo para unir a las dos naciones, y enfatizó que el primero “abrió la puerta a una cálida amistad entre nuestros pueblos”.
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