Yo soy mi propia musa. Soy a quién mejor conozco.
Frida Kahlo
En la Mitología Griega, las musas fueron las 9 diosas, hijas de Zeus y Mnemósine que inspiraban en las artes y el conocimiento a los mortales que las llamaban. Su madre, Mnemósine era la diosa de la memoria. El poeta griego solón las llamó “la clave de la buena vida”.
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La palabra museo significa “el lugar de las musas”.
Ellas eran:
Calíope ‘la de la bella voz’; musa de la elocuencia, belleza y poesía épica o heroica
Clío ‘la que ofrece gloria’; musa de la Historia. Mantenía vivos los actos generosos y los triunfos.
Erató ‘la amorosa’; musa de la poesía lírica-amorosa
Euterpe ‘la muy placentera’; musa de la música,
Melpómene ‘la melodiosa’; musa de la tragedia, como el arte que despierta el ingenio y la imaginación.
Polimnia , ‘la de muchos himnos’; musa de los cantos sagrados y la poesía sagrada
Talía, ‘la festiva’; musa de la comedia y de la poesía bucólica.
Terpsícore ‘la que deleita en la danza’; musa de la danza y de la poesía coral.
Urania ‘la celestial’; musa de la astronomía y de las ciencias exactas.
Por ellas, se aplica el nombre de musa a la mujer que inspira a un artista, a un intelectual, a un creador, a un científico y en general a alguna persona destacada.
Si buscáramos características comunes de las musas contemporáneas, las principales serían que se trata de mujeres valientes, creativas, aventureras y muchas de ellas sacrificaron la fama y el reconocimiento con el fin de no opacarlo. Tal es el caso, por ejemplo, de Mileva Maric, la primera esposa de Albert Einstein, madre de sus hijos
Seguramente debe haber musos, pero su relevancia es menor que la de las mujeres. De hecho, Stephen King en su excelente manual para escritores principiantes “Mientas escribo”, en donde sostiene que a él se le aparece el “muso”, que es un individuo bajito, gordito, con un puro, que se sienta a verlo sufrir cuando está tratando de escribir algo y que lo ve burlonamente mientras sufre y se agobia
Muchas musas no tenían suficiente con un solo hombre y convivían sucesiva o simultáneamente con varios, que podían ser amigos o adversarios entre sí.
Esta es una pequeña muestra del gran número de musas gracias a quienes contamos con obras de arte, avances científicos y descubrimientos que hoy gozamos y que nos benefician.
1.- Edith Aron – Julio Cortázar
Julio Cortázar y su musa judía Edith Aron
En su obra más famosa, Rayuela, novela que revolucionó la literatura de mediados del siglo pasado, uno de los personajes más importante es Lucía, La Maga, pareja del protagonista Oliveira. La pareja vive una vida de aventura y bohemia en París.
Cortázar se inspiro para crear este personaje en la escritora y traductora alemana Edith Aron, hija de una familia judía alemana.
Edith nació en 1923 y al divorciarse sus padres, en 1934, viajó a Argentina con su madre, donde tenían parientes.
En 1950 viajó a París a visitar a su padre. En el barco en que lo hizo viajaba también Cortázar, pero no se conocían aún. Decidió quedarse en Francia en donde conoció a poetas, artistas y escritores, entre quienes estaban Günter Grass y el propio Julio.
Iniciaron una relación de amistad que se convirtió en amorosa. Como en la novela, se encontraban causalmente sin haberse puesto de acuerdo, tenían muchos amigos en común y compartían gustos e intereses.
Una tarde que tomaban un café, Julio le dijo “Tengo ganas de escribir un libro mágico”. Y nació Rayuela.
Julio le escribió después para decirle que La Maga era ella, pero Edith lo negó siempre y dijo que solo el evento de los paraguas en un jardín había sucedido en realidad.
Posteriormente se separaron, Cortázar se casó y siguieron en contacto hasta que ella se enteró que él le había pedido a uno de sus editores que Edith no fuera la traductora de sus obras.
Murió en Londres en mayo de 2020. Tradujo las obras de, entre otros, Bioy Cásares, Octavio Paz, Jorge Luis Borges y algunas de Julio Cortázar.
2.- Eva Gouel-Pablo Picasso
Marcelle Humbert (Eva Gouel), “Mujer en un sillón” de Pablo Picasso (1913)
Eva Gouel fue la segunda musa y compañera de Picasso. Su fecha de nacimiento no está definida, pero fue alrededor de 1885, en Vincennes, Francia, en el seno de una familia judía. La relación entre ellos duro de 1911 a 1914.
Cuando se conocieron, ella usaba el nombre de Marcelle Humbert, porque, según ella, había estado casada con un hombre con ese apellido, pero al conocer a Pablo, volvió a utilizar su nombre original.
En esa época, ella era amante de un pintor poco conocido, Lodwicz Casimir Ladislas Markus que era conocido en París como Louis Marcussis.
Como estaba de moda entonces, duranteLa Belle Epoque, Eva mantenía un halo de misterio acerca de su pasado, para lo que utilizaba diferentes nombres.
En 1915 enferma, no está claro si de tuberculosis o de cáncer de garganta y muere. Para Picasso fue un golpe muy fuerte. En una carta que escribió a la famosa mecenas de las artes Gertrude Stein, le dice que su vida era un infierno por causa de la muerte de Eva. Ella lo había cuidado en 1913, cuando él enfermó de tifoidea y estuvo a punto de morir.
Los amigos de Picasso la describían como dulce y calculadora, “una pequeña y chispeante muchacha que parecía una muñeca china”
Inspiró algunas de las obras más importantes del pintor, entre ellas, “Mujer con guitarra”, también conocida como “Ma Jolie” de 1912.
3.- Dora Maar-Pablo Picasso
Henriette Theodora Markovitch nació en Tours, Francia el 22 de noviembre de 1907, hija de un arquitecto croata y una francesa. Su padre, por razón de su trabajo, viajaba mucho, especialmente a Sudamérica. La familia vivió en Argentina hasta que ella cumplió 23 años y se fueron a vivir a París.
En 1936, en un famoso café frecuentado por artistas parisinos, conoció a Picasso. Mientras platicaban, ella jugaba, como era su costumbre, con una navaja hasta que se cortaba y le sangraban los dedos. Picasso le pidió sus guantes manchados de sangre. Ella se los dio, junto con su vida. Él tenía 55 años, estaba casado y tenía una amante. Con las dos tenía hijos. Ella tenía 29 años.
Fue la musa más desesperada de Picasso y también con la que tuvo el entendimiento intelectual más intenso.
La relación duró hasta 1946. Durante ese tiempo, Picasso la retrató y dibujo muchas veces. También la maltrató física y psicológicamente. Eran frecuentes las golpizas que le daba.
Finalmente, en 1943 Pablo conoció a Françoise Gilot, cuando ya estaba aburrido de Dora. Al verse abandonada, ella pierde la razón y es internada en varios hospitales psiquiátricos recibiendo tratamientos de electroshock. Fue atendida ocasionalmente por Lacan
Dora, que había frecuentado los círculos de artistas importantes como André Breton, Cartier Bresson y George Bataille y era popular entre la alta burguesía parisina, termino viviendo sola, refugiada en la religión, muriendo en París en 1997 sin nadie a su lado. Después de Picasso, solo Dios.
4.- Frida Kahlo-Diego Rivera
Retrato de los artistas Frida Kahlo y Diego Rivera
Magdalena Carmen Frida Kahlo Calderón nació en la Ciudad de México, el 6 de julio de 1907. Su padre fue el fotógrafo judío de origen húngaro, Guillermo (Wilhelm) Kahlo. Tuvo tres hermanas, dos mayores y una menor.
Desde niña su vida fue una de sufrimientos físicos. A los seis años fue víctima de la poliomielitis, que le dejó la secuela de tener una pierna más corta. A los 17 años, el tranvía en el que viajaba tuvo un accidente y ella resultó con serias fracturas incluyendo la columna vertebral. A causa de este accidente pasó meses inmovilizada y entonces fue cuando comenzó a pintar.
Cuando estudiaba en la Escuela Nacional Preparatoria vio a Diego Rivera pintando un mural ahí. Posteriormente lo conoció por medio de su amiga Tina Modotti. Más tarde, lo visitó cuando él trabajaba en un mural en la Secretaría de Educación Pública para enseñarle algunos de sus trabajos que a él le parecieron muy buenos y la animó a que siguiera pintando. A raíz de este encuentro, Diego empezó a visitar la casa de los Kahlo y en agosto de 1929 se casaron -por primera vez-. Diez años más tarde se divorciaron para volverse a casar de nuevo un año después.
A consecuencia de sus lesiones, no pudo tener hijos habiendo perdido uno a los tres meses de embarazo.
Durante su relación con Diego, abundaron las infidelidades, abundantes, de ambos. Frida fue muy cercana, quizá demasiado a León Trotsky, quien fue muy amigo de la familia. Por su parte, Diego tuvo relaciones, entre muchas, con Cristina, la hermana de Frida.
A la pareja la llamaban “El elefante y la paloma”, por el tamaño de los cuerpos de ambos.
Su primera exposición individual internacional fue en 1938 en laGalería Julian Levy de Nueva York y a partir de eso, expone en las principales capitales del mundo.
En México, en vida solo tuvo una exposición, en 1953 en la Galería Lola Álvarez Bravo.
A lo largo de los años se sometió a varias intervenciones quirúrgicas hasta que, en 1954, incapaz de seguir soportando los dolores, intenta suicidarse dos veces. Ese mismo año muere de bronconeumonía.
En su último cuadro, un óleo que representa unas rebanadas de sandía, escribió junto a su firma “VIVA LA VIDA, Coyoacán, 1954, México” y la última entrada en su diario fue: “Espero alegre la salida y espero no volver jamás”
Su cuerpo fue velado en el Palacio de Bellas Artes y su ataúd fue cubierto por la bandera comunista.
Diego Rivera fue diagnosticado con cáncer un año después y muere en 1957 de insuficiencia cardiaca.
5.- Carine Roitfeld- Tom Ford
El diseñador estadounidense Tom Ford y su musa judía, Carine Roitfeld
Carine Roitfeld nació en París, Francia en 1954. Su padre, Yakov Motelevich Roitfeld fue un judío ruso productor de cine que emigró primero a Austria y a la llegada de los nazis, se fue a Francia en donde conoció a la mamá de Carine.
Cuando tenía 18 años, un fotógrafo de modas la descubrió en la calle y empezó a modelar para revistas de moda para jóvenes. Empezó a escribir y diseñar para la revista Elle. Ahí estuvo por 15 años hasta que conoció al famoso fotógrafo de modas peruano Mario Testino y empezaron a trabajar juntos haciendo proyectos para la revista Vogue en las versiones francesa y norteamericana.
Fue consultora de muchos diseñadores famosos, entre ellos, Karl Lagerfeld.
Posteriormente conoció al diseñador Tom Ford, de quien fue amiga, muy amiga y musa. En la década de los 90 del siglo pasado Ford trataba de revivir la casa Gucci y Carine fue determinante para su éxito.
En 2010 fue nombrada una de las 10 mujeres mejor vestidas. En 2017 salió de Vogue y entró a formar parte de la revista Harper’s Bazar y creó su revista de modas CR Fashion Magazine y la agencia de publicidad CR.
Su hija, Julie Restoin Roitfeld, también es una afamada diseñadora de ropa para mujeres y niños que ha modelado desde que tenía 4 años y de quien Tom Ford dijo “ella es lo que yo llamo belleza”
Carine ha sido llamada “La reina de la Moda Francesa”
6.- Sarah Dylan-Bob Dylan
Sara Dylan cuyo nombre real fue Shirley Marlin Noznisky, nació en Delaware, Estados Unidos, en octubre de 1939. Sus padres fueron Isaac y Bessie, una pareja judía provenientes de Polonia
En 1959, Shirley se mudó a Nueva York en donde conoció al fotógrafo Hans Lownds quien la convenció de cambiarse el nombre, de Shirley a Sarah porque dijo: “No puedo estar casado con una mujer que se llame Shirley”
Al poco tiempo se divorció de Lownds y en 1964 conoció a Bob Dylan (su nombre verdadero es Robert Allen Zimmerman, Shabtai Zisl ben Abraham en hebreo) que era dos años menor que ella. Vivieron en cuartos separados en el famoso Hotel Chelsea, hogar de muchos músicos famosos. En 1965 se casaron y tuvieron cuatro hijos. El menor, Jakob Dylan también es músico.
La pareja se divorció en 1965. Bob dirigió la película Renaldo and Clara como un tributo a Sarah, quien actuó en la cinta. Muchas de las escenas de la película son de la primera gira de Bob, a la cual Sarah lo acompañó. En esa gira también estuvo la cantante folk Joan Báez quien había sido amante de Bob.
Poco después. Las tensiones entre la pareja comenzaron, hasta que desembocaron el divorcio.
Durante la gira, Joan Báez le pregunto a Dylan qué hubiera pasado si se hubieran casado ellos dos y él contesto: “me casé con la mujer que quiero”
Una de las condiciones para el divorcio fue que Sarah debía guardar silencio acerca de lo que fue la vida privada de la pareja, lo que ella cumplió al pie de la letra.
7.- Reneé Perle-Henrí Lartigue
Reneé Perle, musa judía del fotógrafo francés Henrí Lartigue
Reneé Perle fue una joven judía nacida en Rumanía. El lugar y la fecha son desconocidos.
Fue musa -la primera- de Jacques Henri Lartigue un famoso fotógrafo francés de principios del siglo XX quien dijo que se enamoró perdidamente cuando la vio por primera vez paseando por las calles de París. Su belleza espectacular inspiró algunas de las mejores fotografías de Lartigue.
La llamaba “La Sombrilla” por su altura, delgadez, estilo y porque acostumbraba usar coquetos sombreros de ala ancha. Vivieron lo que el fotógrafo recordaba como una eterna vacación de ensueño durante dos años en el sur de Francia.
Se dice que Reneé fue la Mona Lisa de Lartigue y como la Mona Lisa de Leonardo, se sabe muy poco de ella. Al terminar su relación en 1932, ella prácticamente desapareció, dejando la sensación de que sólo existió a través de la lente de su amado.
Reneé fue pintora. Su técnica no era muy refinada y casi toda su obra consistió en autorretratos repetidos una y otra vez sobre la tela con un estilo muy sencillo, con una especie de compulsión maniaca que resultaba fascinante. Actualmente no se sabe dónde quedó su obra, a excepción de un óleo en poder de una ahijada.
8.- Edna Liberman-Roberto Bolaño
Edna Lieberman, musa judía de Roberto Bolaño
Edna Lieberman es una mujer judía que nació en 1958 en la Ciudad de México, en el seno de una familia judía convencional acomodada.
Alrededor de 1975 Roberto Bolaño llegó de Chile a vivir a la Ciudad de México y fue entonces cuando Edna supo por primera vez de él.
En 1978, con 20 años de edad, viajó con su pareja de entonces, un pintor mexicano a Barcelona, donde le presentaron a un “escritor novel”, que resultó ser Bolaño.
Regreso a México, terminó su relación con el pintor y mantuvo el contacto con Roberto. En 1979 viajó a Barcelona para vivir con él. Tuvieron una intensa relación que duró, según Edna, poco menos de un año y según un biógrafo del escritor, solo pocas semanas.
La familia de Edna la presionaba para que regresara y dejara a ese hippie y en noviembre de ese año, ella volvió a México para no volver a verlo más.
Casi 30 años después, comenta Edna que vio en el escaparate de una librería de la Ciudad de México un libro con la fotografía de Roberto Bolaño en la portada y el anuncio de un homenaje por su muerte. Después de reponerse de la sorpresa, compró el libro y luego otros más, encontrando que ella aparecía, algunas veces veladamente, disfrazada y otras, con su nombre completo, en varias obras del autor. Hasta que encontró el poema “Los fantasmas de Edna Lieberman”.
Sintió que Bolaño le escribía, se comunicaba con ella a través del tiempo y se lanzó a la tarea de hacer la novela “Cartas a mi fantasma” en donde establece una especie de diálogo con Roberto e intercala textos en los que él la mencionaba.
Edna se casó en México, tuvo una hija y posteriormente se divorció.
9.- Bella Rosenfeld-Marc Chagall
Marc Chagall y su musa judía, Bella Rosenfeld frente al cuadro titulado “Boda”.
Bella Rosenfeld fue la musa, esposa, modelo y gran amor de Marc Chagall. Ambos nacieron en lo que hoy es Bielorrusia. Ella era hija de un rico joyero judío. Conoció a Marc – Moshé Segal en idish y Movsha Jatskélevich Shagálov en ruso- en 1909. Él dijo que fue un amor a primera vista que duró 35 años. Se casaron en 1915 y se asentaron en Petrogrado, hoy San Petersburgo. En 1924, emigraron a Francia y en 1941, durante la Segunda Guerra Mundial fueron a vivir a Nueva York, en donde Bella contrajo una infección viral y falleció en 1945.
Bella se dedicó a la literatura y escribía con gran admiración acerca de la obra de su marido.
Un año después de su muerte, Marc publicó su libro más famoso, Las luces iluminadas.
Luego escribiría de ella:
“Su silencio es mío, sus ojos son míos. Es como si ella supiera todo de mi niñez, mi presente, mi futuro, como si pudiera ver a través de mí; como si ella me estuviera observando todo este tiempo, en algún lugar a lado de mí. La primera vez que la vi supe que era ella, mi esposa. Su pálido color, sus ojos. ¡Qué grandes y redondos y negros son! Son mis ojos, mi alma”
Bella aparece en muchas de las pinturas de Chagall.
Las musas no cobran derechos de autor
Joaquín Sabina
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