Enlace Judío.- El ministro de Defensa, Benny Gantz, tenía previsto partir el miércoles para una breve visita a Francia, donde se reunirá con su homólogo francés para discutir una serie de cuestiones, incluida la controvertida empresa cibernética israelí Grupo NSO, cuyo software puede haber sido utilizado para atacar al Presidente francés Emmanuel Macron.
Según los informes, el presidente francés Macron llamó al primer ministro Bennett la semana pasada para presionar a Israel para que investigue las afirmaciones sobre el software espía Pegasus.
Gantz se reunirá en París con la ministra francesa de las Fuerzas Armadas, Florence Parly, para mantener conversaciones sobre la crisis en curso en el Líbano y las negociaciones nucleares con Irán, así como para “proporcionar una actualización sobre el asunto NSO“, dijo el Ministerio de Defensa en una declaración.
Grupo NSO, una empresa cibernética con sede en Israel, ha sido acusada repetidamente de vender su software espía Pegasus a países represivos que lo utilizan para atacar a periodistas, activistas y políticos. En una investigación explosiva publicada la semana pasada, NSO fue acusado de vender el software espía a los gobiernos de Azerbaiyán, Baréin, Kazajstán, México, Marruecos, Ruanda, Arabia Saudita, Hungría, India y los Emiratos Árabes Unidos, que lo utilizaron para piratear los teléfonos de disidentes y activistas de derechos humanos, publicó The Times of Israel.
Según el informe, Marruecos utilizó el software espía para rastrear a varios periodistas franceses y los fiscales de París abrieron una investigación sobre las acusaciones.
Los números de teléfono de Macron y de los principales miembros de su gobierno se encuentran en una lista de 50.000 números que se cree que son objetivos potenciales del software espía Pegasus, aunque la investigación no determinó si en realidad fue pirateado. Según los informes, Macron llamó directamente al primer ministro Naftali Bennett la semana pasada para exigir que Israel investigara las acusaciones.
Los funcionarios de defensa israelíes han dicho que están investigando los informes de las actividades del Grupo NSO y que tomarán medidas si es necesario. En un discurso en la Universidad de Tel Aviv la semana pasada, Gantz dijo que su ministerio estaba “estudiando la información” y afirmó que Israel “autoriza la exportación de productos cibernéticos únicamente a los gobiernos, solo para uso legal, y exclusivamente con el propósito de prevenir e investigar crimen y terrorismo”.
Ram Ben-Barak, jefe del Comité de Defensa y Asuntos Exteriores de la Knéset, dijo que Israel estaba estableciendo un comité para revisar las acusaciones contra el Grupo NSO. Ben-Barak, ex subdirector de la agencia de espionaje Mossad, dijo que cuando el panel complete su revisión, “exigiremos ver los resultados y evaluar si necesitamos hacer correcciones”.
El Ministerio de Defensa dijo anteriormente que si encuentra que Grupo NSO violó los términos de sus licencias de exportación, “tomará las medidas adecuadas”. NSO ha negado en gran medida las afirmaciones hechas en la investigación en profundidad y calificó los cargos como parte de un esfuerzo “para difamar a toda la industria cibernética israelí”.
Durante su visita a Francia, Gantz y Parly también hablarán sobre la crisis actual en el Líbano, que está experimentando una agitación política y un colapso económico sin precedentes, con cortes de energía generalizados y escasez de agua.
A principios de este mes, el primer ministro designado Saad Hariri renunció a sus intentos de meses de formar un gabinete y renunció. El lunes se nombró a un nuevo primer ministro designado, el multimillonario Najib Mikati, respaldado por Hezbolá.
Hace varias semanas, Gantz ofreció ayuda humanitaria al Líbano, mientras prometía no permitir que la situación allí se convirtiera en violencia dirigida contra Israel.
“Como israelí, como judío y como ser humano, me duele el corazón al ver las imágenes de personas pasando hambre en las calles del Líbano“, dijo Gantz. “Israel ha ofrecido asistencia al Líbano en el pasado y hoy también estamos listos para actuar y alentar a otros países a extender una mano amiga al Líbano para que vuelva a florecer y salga de su estado de crisis“.
Francia y el Líbano tienen estrechas relaciones, y Macron visitó el país luego de una devastadora explosión en Beirut el año pasado que mató a más de 200 personas. Israel también ofreció ayuda en ese momento, pero sus esfuerzos fueron rechazados.
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