Mauricio Aliskevicius/ Los helados Tom y Jerry y el calentamiento global

Enlace Judío – Por supuesto el nombre de Tom y Jerry no es ninguna marca de helados, pero sí es sinónimo de violencia y lucha constante entre estos personajes de la caricatura de Hannah y Barbera.

MAURICIO ALISKEVICIUS

Recorre el mundo de las noticias la decisión de la empresa Ben & Jerry’s de no vender más su helado en lo que ellos llaman “territorios ocupados”.

Se nos ocurrió analizar en números la situación, ya que en conceptos no queda nada por analizar. Es una simple decisión acorde con la política del BDS anti-israelí, que bien adjetivada es netamente antisemita.

Unilever, propietaria de Ben & Jerry’s, por datos que esta empresa pone en sus sitios de internet, posee más de 400 empresas a nivel mundial.

Solamente una docena (DOCE) de sus empresas, CADA UNA factura más de MIL MILLONES de dólares al año.

Se menciona también que su personal oscila en un número aproximado de 300,000 empleados.

Si hablamos de los territorios en disputa, conquistados militarmente en una guerra defensiva, podemos ver que el número de habitantes que se quedarán sin gustar ese helado. Según las fuentes se puede estimar en 100,000, 300,000 o un millón tal vez.

Siempre suponiendo que esos habitantes son consumidores asiduos del helado en cuestión —en sus distintos gustos— podemos calcular que los helados que no se venderían tendrían un valor de facturación de, digamos, 4 dólares cada uno. Tomando una media del 50% nos daría un consumo de dos millones de dólares a la semana, o sea al año aproximadamente CIEN MILLONES DE DOLARES.

Pero si nos ubicamos en la vereda de enfrente, vemos que la población musulmana mundial se estima en más de 1,600 millones. Haciendo un cálculo de que de esa población SOLAMENTE un 2% son extremistas islámicos más simpatizantes de la “causa palestina”, nos daría que más de treinta millones de personas que no conocían esta marca de helados, ahora los van a consumir por pura simpatía.

Con la misma base de cálculos, Unilever venderá ahora esos helados en un estimado de QUINIENTOS MILLONES DE DOLARES AL AÑO.

Esto significa que solamente con el uso de una hoja de papel donde se declaró que no se renovará más la concesión, SIN UN SOLO DÓLAR de propaganda, porque de eso se encargaron todas las agencias noticiosas y algunos gobernantes de Israel, quintuplicarán sus ventas.

No podemos más que admirar y felicitar al ideólogo. Sería el primer caso en la historia en el que sin gastar nada en publicidad se multiplican así las ventas.

Cabe agregar que el valor de la mercadería que se dejará de vender apenas se notará en el valor total de facturación de la empresa anglo-holandesa. Repetimos datos: cien millones en un total de muchos miles de millones.

Y el calentamiento global que mencionamos en el título nada tiene que ver con el deterioro ambiental del planeta sino más bien con el deterioro moral de algunos de sus habitantes. La decisión de Ben & Jerry’s tampoco tiene que ver con territorios ocupados por países como Turquía, China, Rusia, y otros. Solamente se refiere a los que ocupa el Estado de Israel. Nos quedamos sin saber cómo la no venta de helados traerá la paz a árabes palestinos.

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