Enlace Judío.- El patriarca maronita de Líbano, Bechara Boutros al-Rahi, pidió el domingo que el ejército libanés tome el control de la parte sur del país, el bastión de Hezbolá, y aplique estrictamente la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, después de los recientes enfrentamientos entre Israel y Hezbolá.
“Hacemos un llamado al ejército libanés para evitar el lanzamiento de misiles, no por el bien de Israel, sino por el bien del Líbano“.
“Exhortamos al ejército libanés, que es responsable ante las fuerzas internacionales de la seguridad del sur, a que tome el control de todas las tierras del sur, aplique estrictamente la resolución 1701 y evite el lanzamiento de misiles desde territorio libanés, no por el bien de la seguridad de Israel, sino por la seguridad del Líbano“, dijo al-Rahi durante la misa dominical, según la Agencia Nacional de Noticias del Líbano (NNA), recogió The Jerusalem Post.
El patriarca maronita destacó que no podía “aceptar, en virtud de la igualdad ante la ley, que un partido decida la paz y la guerra al margen de la decisión de legalidad y de la decisión nacional encomendada a dos tercios de los miembros del gobierno”.
El viernes, se lanzaron 19 proyectiles desde el sur del Líbano hacia el norte de Israel, Cúpula de Hierro interceptó 10 proyectiles y seis cayeron en áreas abiertas cerca de Har Dov a lo largo de la frontera libanesa. Los otros cayeron dentro del Líbano. No hubo bajas ni heridos.
Fue el sexto ataque de este tipo en los últimos meses y el primero en el que Hezbolá admitió estar detrás.
Junto a la postura contra las acciones de Hezbolá, el patriarca maronita condenó lo que llamó “violaciones periódicas de Israel contra el sur del Líbano y la violación de la Resolución No. 1701 del Consejo de Seguridad, así como la tensión acalorada en las zonas fronterizas de las aldeas residenciales y sus alrededores”, según NNA.
El patriarca enfatizó que “es cierto que el Líbano no ha firmado la paz con Israel, pero también es cierto que el Líbano no ha decidido ir a la guerra con él, y oficialmente está comprometido con la tregua de 1949”, y agregó: “No queremos involucrar al Líbano en operaciones militares que provoquen reacciones israelíes devastadoras”.
Al-Rahi también afirmó que los enfrentamientos estaban destinados a “desviar la atención de la santidad y el resplandor de la Misa de los mártires y víctimas” de la explosión del puerto de Beirut cuando se celebró el primer aniversario de la explosión la semana pasada.
El patriarca maronita atacó a los líderes del país: “Preguntamos a funcionarios y políticos: ¿Cómo convencerán a la gente de que están capacitados para conducirlos hacia la salvación y cada día los sumerge en una nueva crisis? ¿Cómo van a convencer al mundo de que son dignos de ayuda si no les importan las conferencias internacionales dedicadas al socorro de los libaneses y que están dispuestos a salvar al Líbano? ¿Cómo se convencerán ustedes mismos de que estaban a la altura de la responsabilidad y las esperanzas? ¿Hay algo de humanidad en ustedes para sentir a la gente en su miseria?
“Queremos acabar con la lógica militar y la guerra y adoptar la lógica de la paz y los intereses del Líbano y de todos los libaneses”, afirmó el patriarca, según NNA.
El jefe del Partido Kataeb del Líbano y exdiputado, Sami Gemayel, expresó su apoyo al patriarca el lunes y dijo que el partido está “convencido” de que hay muchos ciudadanos libaneses que están de acuerdo con el patriarca y el Partido Kataeb en lo que respecta a la soberanía y la remoción de armas fuera del ejército.
Los partidarios de Hezbolá expresaron su indignación por los comentarios del patriarca en las redes sociales, utilizando los hashtags “Patrón de prejuicios” y “Patrón de rendición”. El reportero afiliado a Hezbolá Ali Shoaib se dirigió al patriarca en un tuit, escribiendo “¡¡Solo por una vez, pidan al ejército libanés que evite los ataques israelíes en lugar de pedirle que evite el lanzamiento de proyectiles!!”
El parlamentario libanés Ibrahim Kanaan, miembro del Movimiento Patriótico Libre, un partido cristiano aliado con Hezbolá, respondió a las reacciones de las redes sociales a las declaraciones de al-Rahi, diciendo que “insultar lo que [al-Rahi] representa y a quien representa es rechazado desde todo punto de vista”, según NNA.
Kanaan pidió diálogo entre Hezbolá y al-Rahi y una “discusión de sus preocupaciones, que son preocupaciones nacionales, expresadas por un amplio segmento del pueblo libanés, con sus diversos componentes y colores, en términos de no mantener al Líbano un campo abierto para intercambiar mensajes, calentar las fronteras y abrir batallas que perjudican al país y su economía, sobre todo porque los libaneses atraviesan la etapa más difícil de sus 100 años de historia”.
Ya el año pasado, el patriarca al-Rai estuvo en el centro de la controversia en el Líbano tras reiterar su llamamiento al estado para que tome medidas enérgicas contra las armas no autorizadas en el país, en una aparente crítica al grupo terrorista libanés Hezbolá.
Desde que una explosión masiva destruyó el puerto de Beirut y mató a más de 150 a principios de agosto, el líder cristiano ha sido más franco.
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