8 tradiciones y consejos judíos para criar hijos sabios

Enlace Judío México e Israel – A veces cuando uno viaja a Israel o va a casa de una mujer anciana judía, se entera que usar un hilo rojo te protege contra el mal de ojo, que pararte abajo de la jupá con las joyas de la novia puede ayudarte a casarte o que en tiempos difíciles uno debe cocinar la jala de Shabat en forma de llave para obtener dinero. Son acciones que parecen no tener un sustento tan profundo en la religión, sin embargo, se mantienen popularmente en los círculos judíos. A éstas se la llaman segulot (segulá en singular) son acciones que no tienen una lógica aparente, pero se asume que tienen un efecto benéfico para la persona. Es lo más cercano a la superstición que existe en la tradición judía.

La palabra quiere decir “tesoro” aparece en la Torá un par de veces para referirse a la nación de Israel. Otra forma de ver las segulot es que son acciones buenas que le dan mérito a la persona frente a los ojos de D-os. La gran mayoría de ellas traen un aprendizaje a la hora de realizarse, algunas incluso son mitzvot (mandatos) que deben cumplirse independientemente de los efectos positivos que traigan sobre la persona. Las siguientes son algunas de las tradiciones y “segulot” que se realizan cuando uno quiere pedirle a D-os tener hijos sabios y rectos (“banim tzadikim”). Muchas de ellas tienen conexión con la educación de los hijos y la búsqueda de la sabiduría en uno mismo.

Tradiciones y segulot para criar hijos sabios y rectos

1) Emuná, fortalecer la fe

La palabra “emuná” (fe) tiene la misma guematría (valor numérico) que “banim” hijos. Cuando una persona pide tener hijos sabios y rectos lo primero que se le aconseja es fortalecer su fe, su confianza en D-os y el judaísmo. Finalmente la confianza en D-os es la base de la creencia y el sistema judío. Una persona que aprende a amar la Torá desde niño y desde el ejemplo, tendrá una base muy sólida para crecer al pasar del tiempo y aferrarse a la sabiduría y las buenas acciones. Es con la emuná que se crea un ambiente seguro y pacífico dentro de la casa.

2) Lashón Ha-Ra. Abstenerse de criticar a las personas

Hablar mal de una persona, criticarla o exponer información sensible de ella, son faltas muy grandes para el judaísmo. A ese tipo de comportamiento se la llama “Lashon Ha-Ra” literalmente “la mala lengua” o “la forma mala de hablar.” Cuando uno hace esas cosas demerita a la persona que critica frente a sus propios ojos y los ojos de los demás, mina la confianza que se le pueda tener. La casa se vuelve un ambiente tóxico, pues una persona que crece en un ambiente así le es más difícil empatizar con los problemas del prójimo y pensar en perfeccionarse y ser mejor cada día.

3) Estudiar, imprimir o prestar libros de Torá

Algo que define a una persona recta y sabia es que está dispuesta a compartir sus conocimientos con quienes lo necesitan. El tzadik siempre tiene presente las necesidades de quienes lo rodean; prestar un libro de Torá a alguien más es a la vez una muestra de respeto a la tradición que se difunde y un acto de caridad con la persona a quien se presta el libro. Trasmitir los conocimientos de Torá y la sabiduría es muy cercano al ideal que se tiene de una persona recta.

4) Ajnasat Orjim. Atender huéspedes

Recibir y atender huéspedes en la casa es una de las mitzvot de la Torá que como judíos estamos obligados a cumplir con el prójimo. Aparte se cree que es una mitzvá que ayuda a tener hijos, pues como lo vemos con la historia de los ángeles Abraham y Sará fueron bendecidos con un hijo tras cumplir con este mandato.

5) Las velas de Shabat

Muchas mujeres al prender las velas de Shabat rezan por tener hijos justos y sabios. También suelen prender una vela por cada uno de sus hijos y su esposo. Piden que el merito de recibir el Shabat se vea reflejado en el bienestar y futuro de sus hijos. En muchas formas el Shabat representa la continuidad del pueblo judío en el tiempo y encierra muchos de los valores fundamentales que esta filosofía trasmite. Por eso tiene sentido que se asocie la crianza de los hijos con el Shabat.

6) Bendición de los hijos

Todos los viernes por la noche, en las familias judías el padre y la madre bendicen a sus hijos. Piden que D-os les muestre su cara y sean favorables con ellos; que los haga como Sara, Lea, Raquel y Rebeca si son mujeres o como Efraím y Menasé si son hombres.

7) Aceite de oliva en la janukiya

Existe la idea que poner aceite de oliva en la janukiya al encender las candelas de Janucá ayuda a tener hijos justos. Muy probablemente esto tiene que ver con el hecho de que el aceite de oliva representa sabiduría y que las 36 luces de Janucá representan la luz de los sabios.

8) Recibir la berajá de un hombre sabio

El pedirle una bendición a un hombre sabio es reconocer su sabiduría y lugar, esa actitud de admiración le enseña a los hijos a acercarse a esas personas. Además el mérito de ese hombre se comparte con la persona a la que bendice.

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Sefora: Séfora es una mujer adulta con corazón de niña, cree fuertemente en que el único sentido del hombre es ético y como tal tiene una misión en la vida. Quiere recuperar una tradición perdida y agradece a Dios todos los días haber nacido como mujer. Le gustaría llegar a ser excelente ama de casa un día. Recuerda que la raíz de su nombre es hebrea (Tzipora) y quiere decir pájaro, símbolo de la libertad; para ella, el bien más preciado. Ve en el judaísmo una fuente de vida muy valiosa y se acerca a rabinos, escritores y personajes judíos para interpretar su mundo. Busca traducir palabras bellas para que más personas puedan encontrase en este mar.