Muestra Canal Once un rostro distinto de Israel

Enlace Judío México e Israel – No suele hablarse de Israel en los medios mexicanos como lo hizo Canal Once ayer, en una emisión del programa “D Todo”, dedicada a resaltar la cultura, la ciencia, la tecnología y la diversidad de un país tan complejo e interesante como contrastante y polémico. 

Bajo la conducción de Alexia Ávila, el programa “D Todo”, transmitido por el Canal Once del Instituto Politécnico Nacional, dedicó su emisión del 25 de agosto a Israel, en un recorrido por la historia, la cultura, la naturaleza y la diversidad del país asiático, que contó con la participación del embajador de Israel en México, el señor Zvi Tal.

“Estamos hablando de un país demasiado pequeño, que tiene una superficie de 22,000 kilómetros”, recordó el embajador al ser cuestionado sobre lo que caracteriza a Israel. “Es decir, un poco más grande que el estado de Hidalgo”, contextualizó el diplomático, quien también ofreció algunos datos demográficos sobre Israel, como el tamaño de su población y su distribución étnico-religiosa, que además de judíos, musulmanes y cristianos, incluye a drusos, samaritanos y otros grupos.

Tal recordó que Israel ha sido poblado gracias a diversas olas migratorias, que han llevado a personas de más de 70 países a conformar una sociedad plural y diversa en un país donde “se hablan decenas de idiomas”, incluyendo al ídish y al ladino, además de “idiomas árabes judíos.”

El embajador también habló sobre la diversidad ecológica del país, con sus múltiples paisajes y microclimas, que van desde los desiertos hasta los bosques, o el propio Mar muerto: el punto más bajo del planeta, además de las playas del Mediterráneo y el lago de Tiberiades o “Mar de Galilea”.

“Lo que deseamos de todo corazón es promover la paz”, dijo Zvi Tal. Mensaje importante si se considera que casi toda la información que puede leerse o mirarse en los medios mexicanos sobre Israel tiene que ver con el conflicto que este país mantiene con sus vecinos palestinos y con otros países árabes de la región.

Por su parte, Nadav Goren, jefe de misión adjunto de la Embajada, habló de la tecnología israelí, que ha logrado posicionarse como una de las más innovadoras del mundo, pese a ser este país uno tan pequeño. Goren recordó que, en Israel, las amenazas y los problemas han sido convertidos en oportunidades: la necesidad de crear sofisticados sistemas de defensa ha derivado en desarrollos tecnológicos con aplicaciones civiles, mientras que las duras condiciones climáticas y geológicas hicieron que Israel se convirtiera en un líder indiscutible de las técnicas agroindustriales.

“Israel nació en un desierto, sin muchos recursos naturales, sin el recurso más importante, que es el agua”, recordó el diplomático, y agregó que “la innovación, en este ejemplo, garantizó el mejor uso del agua y la agricultura de precisión. De esta manera, Israel convirtió este desafío en una oportunidad.”

El funcionario habló también sobre la tecnología espacial de Israel, y recordó que este es uno de los únicos siete países del mundo que cuentan con un importante desarrollo en ese sector. En cuanto a la ciberseguridad, dijo, Israel es, después de Estados Unidos, el centro de desarrollo de este tipo de tecnología más importante del mundo.

Goren habló de la cooperación entre el gobierno, el sector privado y la academia, fórmula que permite que Israel sea un ecosistema de innovación de gran relevancia, y gracias a lo cual, este país puede basar su economía en el desarrollo tecnológico. También habló sobre aspectos culturales que pueden explicar la tenacidad y el empeño de la sociedad israelí en temas de innovación, como el concepto de jutzvá, que puede ser traducido como “insolencia” o como “ser directo”. Los judíos, dijo, son educados para discutir y para no aceptar dogmas, lo que explica, en parte, su interés por las ciencias.

Otro invitado especial del programa fue Dan Salomón, quien habló de la compañía de danza judía Anajnu Veatem, de la que es director general, mientras que Tal Izthakov, agregada cultural, recordó la importancia de escritores como Etgar Keret o David Grossman, como ejemplos de un país de gran actividad artística, cuya riqueza puede explicarse por la propia diversidad cultural que lo caracteriza.

También mencionó a la danza contemporánea, el cine y otras expresiones artísticas que han colocado a Israel como una potencia en arte y cultura. Es uno de los países, dijo, con más museos per capita, con 200 de estos espacios, entre los que destacó al Museo de Israel.

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