Roger Martin/ Joe Biden y sus terribles, horribles, nada buenos y muy malos días (II)

Enlace Judío – Pasamos de “no dejamos a nadie atrás”, a “dejamos a todos atrás”. Conocido lema de los marines de EE. UU. que la actual administración de Biden ha destrozado.

La debilidad e incompetencia proyectada por Biden es tan grande que Rusia, China e Irán ya anunciaron ejercicios militares conjuntos e Israel ya habla de manera unilateral pensando en su propia supervivencia al decir que tiene toda la capacidad de poner un “hasta aquí” al programa nuclear iraní. Según la inteligencia israelí, Irán está a pocos meses de tener capacidad de fabricación de materiales necesarios para armas nucleares y obviamente es un tema que Israel no puede dejar pasar.

ISIS y Al Qaeda han resurgido ahora sin su depredador natural, Donald Trump, que Twitter sacó de su plataforma, pero que permite que grupos terroristas como Hamás, Hezbolá o los talibanes lancen tuits todo el día sin violar las reglas de usuario de esa red social para que la usen ahora para organizar actividades que evidentemente serían peligrosas para occidente. Todo mundo tratará de resolver sus problemas como quieran sin contar con EE. UU. porque el actual presidente no proyecta confianza, sino todo lo contrario.

Y ante todo el fracaso de la administración Biden, que han abandonado a los mismos americanos en Afganistán y a los aliados europeos, se envió al jefe de la CIA para negociar con los talibanes para que les permitan evacuar a los estadounidenses. En tanto, unos avalentonados y llenos de confianza talibanes le han dado un ultimátum a Biden para que evacúe a su gente antes del 31 de agosto, logrando con esto que la situación se haya convertido en una toma de rehenes, la más grande en la historia de los EE. UU. Los reportes en tierra aseguran que los talibanes están haciendo todo tipo de violaciones a los derechos humanos de hombres, mujeres y niños, asesinatos y violaciones, secuestros y saqueos y evitando que la gente logre llegar al aeropuerto.

Los talibanes disparan contra las protestas o la gente común que trata de escapar del resurgimiento Talibán gracias a la enorme falta de inteligencia de la administración Biden. Mientras tanto, el líder de la minoría republicana en el Congreso, McCarthy, ha asegurado que si para el 2022 los republicanos logran recuperar el Congreso, artículos de impeachment contra Biden pasarán sin problema. 

Más políticos del establishment

En recientes días el presidente Biden ha evitado responder preguntas duras por parte de los medios. La situación es peor de lo que se reporta y eso se puede saber al ver cómo desde funcionarios de la Casa Blanca y gobierno así como prensa aliada a Biden están ahora atacándolo. Esto es malo y traerá consecuencias. 

Para esto, los funcionarios de la administración actual ya están en fuga, el barco se hunde. Harris ha lanzado una campaña de distanciamiento del mismo Biden de quien siempre habló mal desde los debates y está haciendo “ruido” en California en apoyo del repudiado gobernador Newsom, pero su plan es ganar “imagen” en los medios sin ser asociada con el presidente en turno. De igual forma más de uno de los secretarios de la administración ya están tratando de salvar sus carreras o lo que queda de ellas, antes de una posible destitución presidencial que vendrá ya sea por impeachment o por la enmienda 25 que ya los mismos demócratas están sacando a relucir, mientras que los republicanos piden la renuncia del Presidente.

Gracias a la incompetencia de la administración Biden, ISIS ha resurgido. Desde el 2018 Trump los había dejado en la lona; ahora gracias a los políticos actuales tienen un segundo aire. Y por si esto fuera poco, se ha reportado que oficiales norteamericanos en Kabul entregaron a los talibanes una lista que incluye los nombres de los estadounidenses, portadores de green cards y aliados afganos para que se les permita ingresar a la periferia y al aeropuerto. Esto en un ambiente en que los talibanes están cazando torturando y asesinando a los afganos que colaboraron con los norteamericanos y estos últimos con las vidas pendiendo de un ultimátum en un país controlado por enemigos de EE. UU.

Consecuencias

El gran temor del Partido Demócrata es que ante estos imperdonables fracasos gigantescos, los mismos votantes demócratas así como los indecisos empiecen a reconocer los logros de Trump, de quien se espera aproveche el momentum para seguir creciendo en las posibles aspiraciones para recuperar la Oficina Oval en el 2024 con posiblemente Ron De Santis o Mike Pompeo como su vicepresidente más un Congreso  republicano aliado.

El desastre de lo que lamentablemente está ocurriendo en Afganistán más lo que se viene en contra de Biden en todo el mundo no solo pone en riesgo la seguridad de muchos países en Europa o al mismo Israel, sino que pone en riesgo al mismo EE. UU. en todos los sentidos, y también aparentemente pone una lápida a las aspiraciones demócratas para la presidencia en 2024.

Un ataque terrorista ocurrió en las cercanías de aeropuerto en Kabul dejando civiles afganos y 13 estadounidenses muertos. Harris canceló su gira por California y le ordenaron regresar a Washington mientras que Biden dio una conferencia de prensa eludiendo responsabilidades y culpando sin mucho sentido a la anterior administración por actos que nada tienen que ver con esta.

Finalizó diciendo que “es tiempo de terminar una guerra de 20 años” y nadie cuestiona eso sino el método torpe y peligroso de la mal hecha retirada dejando a los terroristas el campo libre para chantajear y atacar a Occidente, así como las políticas en beneficio de otras potencias en la región porque la actual administración mientras abandona a americanos y aliados en zonas de combate cuida los intereses de los competidores de los EE. UU.

Que D-os ayude al pueblo afgano y a todos aquellos que tienen que huir del infierno talibán.

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