Enlace Judío México e Israel – Hungría fue el tercer país con más judíos asesinados por el holocausto tras Polonia y la Unión Soviética. El caso húngaro es singular ya que el propio gobierno colaboró con los nazis en la ejecución de sus ciudadanos.
Los húngaros mataron a los húngaros. El más genial compositor húngaro de la historia Bela Bartok se refugió en Estados Unidos al estallar la Guerra. Su amigo y alumno, el director de orquesta judío Georg Solti, huyó a Suiza salvándose del Holocausto.
Hungría había sido uno de los perdedores de la Primera Guerra Mundial con la cesión obligada del 66 por ciento del territorio que tenía antes de la guerra. Tras la contienda el poder pasó a manos de una coalición socialista comunista bajo el liderazgo del comunista Béla Kun, quien estableció una “República Soviética”, que duró sólo cinco meses.
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Judíos húngaros
Cuando cayó el régimen de Kun después de la invasión rumana de junio de 1919, llegó al poder el almirante Miklós Horthy como líder de una coalición conservadora nacionalista. Esta coalición anuló gran parte de las reformas democráticas. Horthy presidió durante los siguientes 24 años un sistema de gobierno autoritario.
Presionada por los nacionalistas radicales y los fascistas locales, Hungría cayó progresivamente bajo la influencia de Alemania en la década de 1930. Alemania comenzó a trazar nuevamente los límites nacionales en Europa y Hungría pudo recuperar la Rutenia Subcarpática de la desmembrada Checoslovaquia (1939); el norte de Transilvania, de Rumania (1940); y la región de Backa de Yugoslavia (1941).
En noviembre de 1940, Hungría se unió a la alianza del Eje. Las tropas húngaras y las alemanas participaron juntas en la invasión de Yugoslavia (abril de 1941) y la Unión Soviética (junio de 1941).
Según un censo de 1941, Hungría, tenía 825.000 habitantes judíos, el 6 por ciento de la población total. Las leyes raciales de Hungría tomaron como modelo las Leyes de Núremberg de Alemania.
Revocaron la condición de ciudadanía igualitaria otorgada a los judíos de Hungría en 1867 y, entre otras disposiciones, definieron a los “judíos” en términos raciales, les prohibieron casarse con no judíos y los excluyeron del ejercicio de diversas profesiones. También prohibieron el empleo de judíos en la función pública y restringieron sus oportunidades en la vida económica.
En el verano de 1941, las autoridades húngaras deportaron a veinte mil judíos, la mayoría de los cuales vivían en Rutenia. Ninguno de ellos había podido conseguir ciudadanía húngara.
Estos judíos fueron enviados a Ucrania donde los fusilaron destacamentos de los Einsatzgruppe (equipos móviles de matanza) nazis. En enero de 1942, las unidades militares húngaras asesinaron a tres mil judíos y serbios en Novi Sad, la ciudad principal de la parte de Yugoslavia anexada a Hungría.
Después de la derrota alemana de 1942-1943 en Estalingrado una batalla en la que las unidades húngaras sufrieron tremendas pérdidas, el almirante Miklós Horthy y el primer ministro Miklós Kallay reconocieron que era probable que Alemania perdiera la guerra.
Intentaron negociar un armisticio distinto para Hungría con los aliados occidentales. Con el fin de impedir esta iniciativa, las fuerzas alemanas ocuparon Hungría el 19 de marzo de 1944. Se permitió que Horthy siguiera como Regente, pero Kallay fue destituido, y los alemanes pusieron en su lugar como primer ministro al general Dome Sztojay, quien apoyaba con fanatismo a los alemanes.
Sztojay hizo que Hungría continuara con la guerra y colaborara con los alemanes en sus esfuerzos por deportar a los judíos húngaros.
En abril de 1944, las autoridades húngaras ordenaron que los judíos que vivían fuera de Budapest (aproximadamente medio millón) se concentraran en varias ciudades sedes regionales del gobierno. Los gendarmes húngaros fueron enviados a las regiones rurales para arrestar a los judíos y llevarlos a las ciudades. Los encerraron en guetos.
A mediados de mayo de 1944, las autoridades húngaras, en coordinación con la Policía de Seguridad Alemana, comenzaron a deportar sistemáticamente a los judíos húngaros. El coronel Adolf Eichmann de las SS era el jefe del equipo de “expertos en deportación” que trabajaban con las autoridades húngaras.
La policía de este país realizaba los arrestos y obligaba a los judíos a subir a los trenes de deportación. En menos de dos meses, deportaron a 440.000 judíos desde Hungría a Auschwitz en Polonia donde fueron ejecutados.
Al ver que la situación militar empeoraba y que recibía amenazas de los líderes aliados de juicios por crímenes de guerra, Horthy ordenó que se detuvieran las deportaciones el 7 de julio de 1944.
En enero de 1945, con las fuerzas soviéticas ya instaladas en la sección Pest de Budapest, Hungría firmó un armisticio. Las fuerzas soviéticas liberaron la sección Buda de la ciudad el 13 de febrero de 1945. Las tropas soviéticas expulsaron a las últimas unidades alemanas y sus colaboradores de la Cruz Flechada de Hungría occidental a principios de abril de 1945.
De los aproximadamente 825.000 judíos que vivían en Hungría en 1941 murieron 600.000. Unos 225.000 judíos sobrevivieron al Holocausto.
En enero de 2014. Hungría pidió perdón por primera vez en la ONU por su participación en el Holocausto. El embajador húngaro ante el organismo internacional, declaró que “el Estado húngaro es culpable de no haber defendido a sus ciudadanos de la muerte y por haber colaborado en el exterminio que, al mismo tiempo, apoyó con fondos materiales”.
En Noviembre de 2017 Netanyahu visitó Budapest. El Primer Ministro húngaro Viktor Orban pidió perdón por el pecado y error cometido por su país al no proteger a sus ciudadanos.
Netanyahu agradeció las palabras de Orban y le correspondió con halagos hacia Hungría, país que calificó como “cuna del sionismo moderno” ya que allí nació el padre del sionismo político, Theodor Herzl.
El mejor compositor húngaro de la historia Béla Bartók, nacido en 1881, también se vio afectado por la Segunda Guerra Mundial. En 1940 se marchó a Estados Unidos. Pasó grandes dificultades económicas y no se adaptó a la vida americana lo que deterioró su salud.
Tras la integración de Hungría en el bloque soviético fue nombrado diputado en el Parlamento Húngaro. No pudo llegar a ejercer por estar enfermo gravemente de leucemia. Falleció en Nueva York en Septiembre de 1945.
La estancia americana de Bartok propicio una de las mejores obras del siglo XX, el Concierto para orquesta. Fue escrito en el año 1943. La obra fue un encargo de la Koussevitzky Foundation, dirigida por Serge Koussevitzky y estrenada el 1 de diciembre de 1944 en el Symphony Hall de Boston, interpretada por la Boston Symphony Orchestra bajo la dirección del propio Serge Koussevitzky. Bartók murió diez meses después del estreno.
El link es el concierto para orquesta de Bartok en la memorable interpretación del director judío húngaro Solti (1912-1997) que fue amigo y alumno de Bartok. Georg Solti se llamaba Georgy Stern pero su padre le cambio el nombre y el apellido por el antisemitismo. Solti se refugió en Suiza al estallar la Guerra Mundial y se salvó del Holocausto.
* El autor es Presidente de la Asociación Europea de Abogados
Las opiniones, creencias y puntos de vista expresados por el autor o la autora en los artículos de opinión, y los comentarios en los mismos, no reflejan necesariamente la postura o línea editorial de Enlace Judío.
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