Enlace Judío.- La Autoridad Palestina criticó a los países que boicoteaban el próximo aniversario de la Conferencia de Durban, con énfasis en Estados Unidos.
Bélgica, Grecia, Eslovaquia y Eslovenia confirmaron que tampoco asistirían al evento en Nueva York el 22 de septiembre, lo que eleva el número de países que la boicotean a 19.
Mientras tanto, Bélgica, Grecia, Eslovaquia y Eslovenia confirmaron que tampoco asistirían al evento en Nueva York el 22 de septiembre, lo que eleva a 20 el número de países que boicotean, publicó The Jerusalem Post.
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La Conferencia Mundial contra el Racismo de 2001 en Durban, Sudáfrica, estuvo marcada por eventos de antisemitismo y anti-Israel. Israel fue señalado por el oprobio como racista en la declaración emitida por los estados miembros de la ONU participantes, una declaración que no acusa a ningún otro país específico y que la conferencia de la próxima semana pretende reafirmar. El foro paralelo de ONGs acusó a Israel de apartheid, y las organizaciones que participaron entregaron copias del engaño antisemita Los Protocolos de los Ancianos de Sión y materiales que decían que Hitler tenía razón.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de la Autoridad Palestina tuiteó en un comunicado el martes que “se opone firmemente a las declaraciones hostiles y los ataques tendenciosos contra la próxima Conferencia de Durban… Tales llamadas inicuas para boicotear la conferencia muestran un nivel alarmante de déficit moral y exponen un enfoque hipócrita”. . El Estado de Palestina hace un llamado a todos los estados y organizaciones internacionales para que asistan a la conferencia y adopten una declaración política para la implementación plena y efectiva de sus principios y valores”, refiriéndose a la declaración en la que Israel es el único país designado como perpetrador de racismo. “Palestina rechaza los intentos moralmente corruptos y políticamente siniestros de desconectar la lucha palestina por la libertad de esta causa global” contra el racismo.
En una referencia apenas velada a Estados Unidos, la declaración agrega: “No es una coincidencia que los mismos Estados que durante mucho tiempo se han opuesto a la inclusión de los actos de esclavitud en sus manifestaciones actuales y pasadas como crimen de lesa humanidad ahora boicoteen esta conferencia anual del año pasado sobre reparaciones, justicia racial e igualdad para los afrodescendientes”.
Los manifestantes protestan frente a la sesion de apertura de la Conferencia Mundial contra el Racismo (WCAR), tambien conocida como Conferencia de Durban (credito: MIKE HUTCHINGS / REUTERS)
Israel y Estados Unidos se retiraron de la conferencia de 2001 debido a su inclinación antiisraelí, pero incluso antes de que comenzara la conferencia, el secretario de Estado Colin Powell anunció que no asistiría, en parte porque uno de los puntos de la agenda eran las reparaciones por esclavitud, dirigida a los EE. UU.
La Embajada de Grecia en Israel confirmó el martes que boicoteará la conferencia en la ONU, luego de discusiones bilaterales de alto nivel con otros países.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Eslovaquia también confirmó que no asistirá.
El primer ministro esloveno, Janez Janša, tuiteó “Eslovenia no estará allí”, en respuesta a un tuit del director ejecutivo del Comité Judío Estadounidense, David Harris, que enumera todos los estados miembros de la UE que no están boicoteando la conferencia. Grecia también estaba en la lista de Harris.
La ministra de Relaciones Exteriores de Bélgica, Sophie Wilmes, dijo a la agencia de noticias Belga el viernes que “es obvio que esta conferencia se ha convertido en un lugar donde el discurso antisemita y, a veces, los revisionistas tomaron la delantera… Bélgica no quiere validar esto con una presencia”.
Un total de 20 países han confirmado que no asistirán a Durban IV: Australia, Austria, Bulgaria, Canadá, Croacia, República Checa, Francia, Alemania, Grecia, Hungría, Israel, Italia, Países Bajos, Nueva Zelanda, Chipre, Eslovenia, Eslovaquia, Reino Unido y Estados Unidos.
En Irlanda, la Alianza Irlanda-Israel lanzó una campaña para presionar al ministro de Relaciones Exteriores, Simon Coveney, para que boicoteara la conferencia. El gobierno de Irlanda es muy crítico con Israel, su parlamento reconoció un estado palestino y ha votado a favor de boicotear los productos de Judea y Samaria, aunque el proyecto de ley finalmente no entró en vigor porque entra en conflicto con las regulaciones comerciales de la UE.
Una fuente en Dublín dijo que Irlanda apoya el “espíritu y las intenciones” de Durban IV, pero le preocupa la óptica de asistir cuando los principales estados de la UE como Francia y Alemania están boicoteando la conferencia.
“En solo unos días, la conferencia de Durban IV tendrá lugar en Nueva York y nuestro país debe tomar una decisión clara: seremos parte del legado antisemita de Durban y continuaremos nuestro descenso al extremismo, o seguiremos el ejemplo de otras democracias líderes en boicotear esta conferencia de odio?”, dijo el director ejecutivo de la Alianza Irlanda-Israel, Jackie Goodall.
Goodall dijo que no tiene esperanzas, y que la política del gobierno irlandés “ha sido abrazar a los iraníes, mientras apunta a Israel para condenar y sancionar en cada oportunidad”. Quizás Durban IV encaja muy bien con la política exterior de Irlanda, señalando a un estado, Israel, como vitriolo y aplicando estándares de conducta a la autodefensa de Israel que no tienen raíces en la ley o la lógica”.
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