Enlace Judío México e Israel- El sexo humano. Manual del usuario. Cuando adquirimos un aparato, por sencillo que sea como una licuadora o tan complejo como una computadora o un automóvil, invariablemente recibimos el Manual del Usuario, con la recomendación de no utilizar el artículo sin antes leerlo, para evitar fallas y accidentes, obtener los mejores resultados y quedar satisfechos con nuestra adquisición.
Sin embargo, recibimos un equipo invaluable, que, en todos los sentidos, no tiene precio, algo maravilloso que requirió de miles, de millones de años para diseñarse y perfeccionarse y, sorprendentemente, nos llega sin manual, sin siquiera una sencilla hoja de instrucciones acerca de su funcionamiento y su uso.
Me refiero al Cuerpo Humano, a esa fascinante máquina dentro de la que vivimos, con su infinidad de sistemas, capacidades y habilidades.
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Y así, tenemos que ir descubriendo, a lo largo de nuestras vidas, por medio de la prueba y el error, cómo manejarlo cuidarlo y aprovecharlo. Tenemos que ir escribiendo nuestro propio manual.
De entre todas las complicadas y casi mágicas funciones que es capaz de realizar, la primordial es la de autoreplicarse, de reproducirse y transmitir su información a los seres que puede producir, quienes lo reemplazarán. Es primordial porque sin esto, la especie humana ya se hubiera extinguido desde hace mucho tiempo.
A esta función se le conoce como SEXO y aunque su complejidad es tal que aún aquellas personas que han dedicado su vida a estudiarla desconocen casi todo de ella , sin embargo, es algo que casi la mayoría de los seres humanos y la totalidad de los demás seres vivos, practican durante buena parte de sus vidas.
Si esta práctica se lleva a cabo de manera correcta será fuente de felicidad y placer, físico y emocional, además de permitir la continuidad de la especie.
Sin embargo, a lo largo de la historia de la humanidad, han aparecido pseudo manuales, llenos de mentiras, de información errónea y de falsedades que han creado un manto de desinformación, misterio e ignorancia con consecuencias funestas en el desarrollo de relaciones sanas y felices entre personas, así como en para la autoestima y la imagen de los individuos.
De igual manera que para manejar una computadora o un automóvil no es necesario ser ingeniero en sistemas o experto automotriz, para llevar una vida sexual sana no necesitamos ser médicos, psicólogos, sexólogos ni teólogos. Lo que se requiere, para empezar, es:
Ver el sexo como una actividad natural, propia de todo ser vivo, para la que nacemos física y mentalmente equipados y acerca de la que debemos liberarnos de mitos y creencias culpígenas que nos han sido alimentadas por muchas vías, desde nuestra infancia.
Para esto último, es necesario que, así como aprendemos y afinamos habilidades en otros campos de la vida, en relación al sexo nos preocupemos por educarnos y sepamos cómo funciona nuestro cuerpo y nuestra mente.
Al tiempo que vamos aprendiendo, debemos ir desaprendiendo mucho de lo que NO es el sexo
Este es el objetivo del presente manual. Dar la información básica para que cada quien pueda lanzarse a explorar su propia sexualidad, con alegría, con placer y sin culpas.
Lista de partes
1.- Un cuerpo
Este constituye la carrocería en la que están montados todos los sistemas necesarios para que funcione por varios decenios.
Es autopropulsado y utiliza como combustible agua, oxígeno y diversos productos de origen animal, vegetal y mineral.
Está recubierto por una capa resistente, impermeable y reguladora de humedad y temperatura llamada piel. Esta es susceptible de rasgarse y quemarse, por lo que debe tratarse con precaución. Además, la piel contiene una red de terminaciones nerviosas que proporcionan información del medio ambiente, como calor, frío, dolor y …placer
La estructura que sostiene a este cuerpo se llama esqueleto y está formada por vigas, columnas y barras de material muy resistente compuesto principalmente de calcio. Tiene la capacidad de autorepararse en caso de ruptura.
El aparato motor está constituido por los músculos y los tendones, que por medio de acciones de palanca y contracción permiten al cuerpo desplazarse y entrar en contacto con el exterior, para manipular objetos.
El control de todo está a cargo de sistema nervioso, bajo la dirección del cerebro en donde reside el centro de mando. Ahí se reciben todos los estímulos del exterior recabados por los sentidos; tacto, oído, olfato, gusto y vista, se procesan y se toman decisiones. También ahí reside la conciencia, de la que forman parte la memoria y las emociones.
El cerebro también control la función química del sistema endócrino que produce una gran número de aditivos llamados hormonas que inician, aceleran o detienen diversos procesos, como el metabolismo mediante el cual el cuerpo absorbe los nutrientes de lo que consume, los distribuye de acuerdo a las necesidades, desecha los residuos y mantiene los funciones corporales dentro de los parámetros establecidos.
Algunas de estas hormonas tienen a su cargo los estados de ánimo que son modos operativos de las personas, desde la euforia y la alegría hasta la tristeza y la depresión, pasando por la paz y la tranquilidad.
También regulan el funcionamiento de los diversos sistemas con que cuenta el cuerpo para su funcionamiento.
Algunos de estos sistemas son:
• Sistema circulatorio.
• Sistema respiratorio.
• Sistema digestivo.
• Sistema endocrino.
• Sistema excretor.
• Sistema nervioso.
• Sistema locomotor y
• Sistema reproductor.
Todos los sistemas comparten partes del cuerpo para desarrollar sus funciones. Por ejemplo, el sistema respiratorio echa mano de los músculos del sistema locomotor, el sistema nervioso trabaja de la mano con el sistema endócrino y el sistema reproductor comparte piezas con el sistema excretor.
Los cuerpos vienen en dos versiones, Femenina y Masculina.
La configuración básica y el funcionamiento de todos los sistemas es igual para ambas excepto en lo que se refiere al Sistema Reproductor. A este respecto, las diferencias son, tanto internas como externas y funcionan de manera complementaria para cumplir con su cometido.
La tarea original del Sistema Reproductor es la de crear nuevos seres con características provenientes de los dos padres. En este proceso, los cuerpos están diseñados para experimentar placer. Esta sensación es tanto física como emocional y se debe a la compleja interacción de los sistemas Circulatorio, Hormonal y Locomotor (por la acción de músculos y huesos), todo bajo la coordinación del Sistema Nervioso y la intervención de los cinco sentidos.
El Sistema Reproductor Femenino consta de elementos internos y externos.
Los internos son:
• Ovarios.
Producen y almacenan los óvulos. Estos son elementos que contienen la mitad de la información genética del nuevo ser
• Útero o Matriz.
Es el lugar en donde se lleva a cabo la fecundación del óvulo, el que ahí se alojará y se irá desarrollando durante aproximadamente 9 meses hasta que la cría esté completamente formada y lista para salir al exterior e iniciar su vida.
• Las Trompas de Falopio.
Son los conductos por donde los óvulos transitan desde los ovarios hasta el útero.
• La Vagina.
Esta es una cavidad virtual en la que se inserta el pene para depositar el semen con los espermatozoides que penetrarán al ovario y uno de ellos fertilizará el óvulo.
Los elementos externos son:
• Los Labios de la vagina.
Son dos pares, los labios menores, cubiertos por los labios mayores.
• El clítoris.
Este en realidad se encuentra tanto en el interior como en el exterior del cuerpo femenino. Por fuera tiene la forma de un pequeño botón ubicado en la parte superior de la entrada de la vagina, en la comisura de los labios menores y está parcialmente cubierto por un capuchón de piel. Por dentro, se extiende alrededor de la entrada de la vagina con una protuberancia en la parte interior superior de esta.
El clítoris cuenta con un número muy alto de terminaciones nerviosas que lo hacen extremadamente sensible. Hasta el momento, aunque hay muchas teorías, no se le conoce una función reproductiva precisa, pero es el responsable del intenso placer que el cuerpo femenino experimenta durante el acto sexual.
Hay quienes consideran a las glándulas mamarias (pechos, senos, tetas), como otro elemento reproductivo femenino, ya que producen la leche que es el alimento de la cría. Son muy sensibles, especialmente en los pezones y se consideran una zona erógena que, al ser estimulada, aumenta el excitación sexual.
El Sistema Reproductor Masculino también consta de elementos internos y externos.
Los internos son:
• La próstata.
Es una glándula del tamaño de un limón que se encuentra en el centro vientre del hombre, delante de la vejiga y cerca del recto. Cumple la función de producir líquido seminal o semen (de semilla) en el que nadan los espermatozoides producidos en los testículos. El semen es expulsado por contracciones de los músculos de la próstata hacia el pene y finalmente, hacia el interior de la vagina de la mujer en camino a su encuentro con un óvulo.
Por enmedio de la próstata pasa la uretra que es el conducto que lleva la orina, desde la vejiga hasta el exterior para ser eliminada por el pene. También por la uretra es expulsado el líquido seminal durante la eyaculación.
Los externos son:
• El pene.
Este órgano se encuentra ubicado en la parte inferior del vientre, entre las ingles. Está formado en su interior por tejido esponjoso que se llena de sangre durante la excitación, a causa de lo que crece y se endurece. A esto se le llama erección y es lo que permite que pueda ser introducido en la vagina para depositar el semen. La punta se llama glande y al nacer se encuentra cubierta por una capa de piel llamada prepucio. Este se retrae durante la erección. Algunas culturas y religiones tienen la costumbre de remover quirúrgicamente el prepucio en los niños. Esto también se practica como medida higiénica a elección de los padres.
El glande, como el clítoris, es extremadamente sensible y su estimulación produce un intenso placer
• Los testículos.
Estas son dos glándulas en forma de huevo que se alojan en un saco de piel llamado escroto que cuelga debajo del pene. Son los responsables de la producción de los espermatozoides que contienen la mitad del material genético del padre, que al combinarse con el material genético del óvulo, determinará las características físicas de la cría.
Los testículos también producen la testosterona, una de las hormonas responsables de la respuesta sexual, entre otras cosas.
Los testículos cuelgan fuera del cuerpo porque la producción de espermatozoides sanos requiere de una temperatura inferior a la del cuerpo.
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