Fragmento del libro Historia de la Sexualidad de Pedro Beltrán, presidente de la Asociación Europea de Abogados, para la editorial Círculo Rojo que estará disponible próximamente.
“Cada vez que me he enamorado, me he casado. Mi moral me impide tener aventuras”, declaró Elizabeth Taylor. Muchos hombres y algunas mujeres tienen aventuras sexuales con otras personas estando casados. Eso no se censura. Sin embargo se ridiculiza a los que buscan el amor romántico verdadero como Elizabeth Taylor. Para uno de sus 8 matrimonios se convirtió al judaísmo.
Elizabeth Taylor nació en Londres en 1932. Al estallar la Guerra Mundial se trasladó con sus padres a California. Murió en Los Angeles en 2011.
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Entre sus múltiples premios ganó tres Óscar, cinco Globos de Oro, tres BAFTA británicos y el David de Donatello. Fue nombrada dama comendadora de la Orden del Imperio Británico, por lo que recibió el título de Dame, equivalente del masculino Sir.
La legendaria actriz fue famosa no solo por sus películas, sino también por su belleza, fuerte personalidad y carácter, ayuda a los homosexuales, apoyo a la investigación del SIDA, adicciones, tumultuosa vida personal y sobre todo por sus 8 bodas.
A continuación presentamos una cronología de las ocho bodas de Elizabeth Taylor. De estas relaciones Liz Taylor tuvo tres hijos biológicos y uno adoptado.
Elizabeth Taylor tuvo ocho matrimonios. Pero con siete maridos diferentes. ¿Cómo? Pues porque sus desencuentros con Richard Burton le hicieron casarse, divorciarse, volver a casarse y, otra vez, divorciarse. Y es que ya lo dijo la actriz: “Cada vez que me he enamorado, me he casado. Mi moral me impide tener sólo aventuras”. Sus últimos días no los pasó sola. A su lado estaba el representante Jason Winters, a quien conoció gracias a su gran amigo Michael Jackson.
Pocos meses después de que la joven Liz cumpliera 18 años, la actriz se casó con Nicholas Hilton Jr. Era el heredero de la famosa cadena de hoteles. Estamos en mayo de 1950. El matrimonio duro un año.
En febrero de 1952 volvió a casarse. El segundo marido fue Michael Wilding, con quién tuvo dos hijos: Michael y Christopher.
En 1957 Taylor se casó por tercera vez con Michael Todd. Seis meses más tarde, el productor moría en un accidente aéreo dejando a la joven actriz sola a cargo de su hija Lisa.
Eddie Fisher fue el cuarto esposo sólo seis meses después del fallecimiento del tercero. Fisher era entonces el marido de una íntima amiga de la actriz, Debbie Reynolds. Liz tuvo que convertirse al judaísmo para poder unirse al cantante. El biógrafo Alexander Walker sugiere que Elizabeth se convirtió al judaísmo de forma sincera y convencida.
Años antes de la boda ya mostraba su apoyo firme hacia Israel que pudo haber sido influenciado por las opiniones que escuchaba en casa. Walker señala que su padrino Cazalet al que estaba muy vinculada realizó una campaña activa para una patria judía. Su madre también trabajó en varias organizaciones benéficas, que incluían la recaudación de fondos de patrocinio para el sionismo.
Este matrimonio duro siete años. En marzo de 1964 se formalizó el divorcio.
Si algo marcó la vida amorosa de Liz Taylor fue la película Cleopatra, ya no sólo porque la llevó a la fama mundial sino porque allí conoció al que sería el “amor de su vida”: Richard Burton. Un romance difícil, con sus “idas y venidas” pero con mucha pasión. Era Roma en 1962, y dos de las caras más famosas del cine unían sus corazones.
Las críticas a la pareja no tardaron en llegar, incluso el Vaticano juzgó negativa la relación porque los dos ya estaban casados cuando se conocieron. La relación, que se prolongó más de 10 años, estuvo salpicada de broncas, rumores sobre la homosexualidad de Burton y divorcios. Hubo una boda en Montreal en 1964, el quinto matrimonio. Una década después firmaron un divorcio que no iba a ser definitivo.
En 1975, Taylor y Burton volvieron a casarse (sexto matrimonio) en una exótica ceremonia en Botswana (África). Tampoco funcionó. El matrimonio firmó su separación definitiva en junio 1978. Burton siempre será considerado el verdadero amor de Taylor. La actriz confesaría años después de la muerte de Burton que aún conservaba sus fotos, sus cartas y sus recuerdos. Burton le escribió una carta unos días antes de su muerte en Suiza en 1984 en la que hablaba de la posibilidad de una reconciliación.
Tras el fracaso con Burton, y cuando parecía que Liz ya lo daba todo por perdido, volvió la pasión. El 4 de diciembre de 1976 la protagonista de ¿Quién teme a Virginia Woolf? volvía a casarse, esta vez con el senador republicano John Warner (séptimo matrimonio). Pese a que no se divorció hasta diciembre de 1982, los rumores de la época apuntaban a que el matrimonio nunca llegó a ser feliz, hasta el punto de que decían que la actriz se había “tirado” al alcohol para olvidar sus problemas con el político.
Si por algo se caracterizaba Taylor era por no flaquear, buscando con mucha ansia su “amor verdadero”. Así que lo intentó por octava -y última- vez. La actriz de La gata sobre el tejado de zinc caliente optó por Larry Fortensky, un obrero de la construcción 20 años menor que ella al que había conocido en un centro de rehabilitación en 1988. Buscar marido fuera de los focos tampoco le funcionó. Acabaron separándose en 1996 alegando una “incompatibilidad inconciliable”.
En relación con la música destacamos la película de 1954 Rhapsody dirigida por Charles Vidor. Es una historia de ficción sobre amor y celos en el mundo de la música clásica. Elizabeth Taylor es una joven rica enamorada de un violinista que considera que la música es más importante que su relación. La música desempeña un rol principal en la película. Los compositores protagonistas son Tchaikovski, Liszt y Rachmaninoff interpretados por Michael Rabin y Claudio Arrau,
Su quinto y sexto marido nos regaló una mágica interpretación como Richard Wagner en una de las mejores películas de la historia Wagner. Es un film de nueve horas de duración dirigido por Tony Palmer. Vanesa Redgrave es Cosima, la última mujer de Wagner. Laurence Olivier es el ministro de Luis II. El compositor William Walton y su esposa Susan Walton son la pareja formada por Federico Augusto de Sajonia y María Ana de Baviera.
Las opiniones, creencias y puntos de vista expresados por el autor o la autora en los artículos de opinión, y los comentarios en los mismos, no reflejan necesariamente la postura o línea editorial de Enlace Judío.
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