Enlace Judío México e Israel / La destacada viróloga Rivka Abulafia-Lapid dice que la variante Delta ha sido derrotada y predice más de 6 meses de calma en Israel. Las nuevas variantes se mantendrán a raya por ahora, afirma.
Su optimismo se debe a que el número de nuevos casos graves por día se ha reducido casi a la mitad en dos semanas.
La cuarta ola está llegando a su fin
La doctora Rivka Abulafia-Lapid declaró el martes a The Times of Israel que la cuarta ola está llegando a su fin, es muy poco probable que la variante Delta genere otra oleada y que la fuerte propagación de una nueva variante es improbable.
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Esto se debe sobre todo a la distribución de las vacunas de refuerzo entre los grupos de la tercera edad en Israel, que, dado el funcionamiento del sistema inmunitario, es probable que desarrollen una protección más duradera que las dos vacunas iniciales, dijo.
“Mi estimación es que una vez que tengamos tres vacunas, la protección durará un año”, dijo Abulafia-Lapid, médico jefe del Centro Médico Hadassah y parte del cuerpo docente de la Universidad Hebrea. “Debería haber una buena memoria en el cuerpo durante aproximadamente un año, que pueda combatir la infección por COVID en muchos casos”.
Fue un poco más conservadora al predecir cuánto tiempo protegerán las vacunas de refuerzo a la población en general -incluyendo a los que no han recibido una vacuna de refuerzo. Dijo que espera que mantengan las variantes existentes bajo control y eviten la amplia propagación de otras variantes durante unos seis a ocho meses.
“Deberíamos esperar nuevas variantes, pero no ahora porque la población está vacunada”, dijo.
Abulafia-Lapid, quien es inmunóloga y viróloga, basó sus predicciones en el rendimiento de las vacunas para otras enfermedades: “Con la primera inyección se da al sistema inmune una ‘primera enseñanza’, dándole la memoria para luchar contra un virus específico. Con la segunda inyección se “recuerda”, y con la tercera dosis el efecto de la vacuna es aún más fuerte”.
Puso el ejemplo de la vacuna contra el virus del papiloma humano, que se administra en Israel al nacer, a los dos meses y a los seis meses; la vacuna contra la hepatitis B, que se administra al nacer, al mes y a los seis meses; y la vacuna contra el rotavirus, que se administra a los dos meses, a los cuatro meses y a los 18 meses. En cada uno de estos casos, la tercera vacuna provee una protección duradera, dijo.
La pandemia en Israel
El descenso de los casos de coronavirus en las últimas semanas permite ahora a los hospitales estar más tranquilos, ya que se observa una fuerte disminución de los casos graves. El número de nuevos casos graves de COVID por día en Israel, se ha reducido casi a la mitad en las últimas dos semanas: de un poco más de 60 hace dos semanas a 32 el domingo pasado.
Las muertes han disminuido, de una media de siete días, de 25 hace un mes, a 13 actualmente, y el número de casos activos, 25.127, es menos de un tercio de lo que era a mediados de septiembre.
La Dra. Yael Paran, jefa adjunta de epidemiología del Centro Médico Sourasky de Tel Aviv, compartió el optimismo de Abulafia-Lapid, respecto a que la cuarta ola ha terminado y la variante Delta ha sido derrotada.
“Creo que estamos viendo el final de la cuarta ola, y es el resultado de que tres millones de personas hayan recibido el refuerzo”, dijo, y añadió: “Se trata de un descenso que creemos que va a continuar”.
Dijo que el efecto de los refuerzos ha sido gradual, y ahora es convincente. “Vimos la progresión cada vez que los refuerzos se brindaban a un nuevo grupo de edad”, dijo. “Dos o tres semanas después, el número de infecciones disminuía, y luego el número de hospitalizaciones”.
La lucha contra la COVID será parte integral de la vida
Acabar con una oleada de infecciones y derrotar a una variante específica no son sinónimos, y una nueva variante puede infligir dos o más oleadas. Pero Paran cree, al igual que Abulafia-Lapid, que el hecho de que la propagación de la variante Delta se esté aminorando, a pesar de su naturaleza altamente contagiosa, sugiere que Israel ha creado un amortiguador eficaz contra la variante.
La Dra. afirmó que el momento de la disminución es un alivio, ya que la temporada de la gripe está cerca y existe preocupación por un posible efecto de una doble epidemia, si una nueva ola de COVID y una oleada de casos de gripe atacan juntas.
Abulafia-Lapid dijo que espera que la lucha contra la COVID se convierta en una parte integral de la vida y que los refuerzos regulares, cada seis o doce meses, formen parte de la nueva rutina.
“Va a ser como la gripe y todos los años vamos a tener nuevas vacunas contra cepas específicas que preveamos con antelación”, dijo.
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