Mujeres judías que cambiaron el mundo de los deportes

Charlotte Epstein. La madre de la natación femenina en Estados Unidos (1885 – 1982)

Enlace Judío México – Charlotte “Epsy” Epstein logró que Estados Unidos aceptará la natación femenina como un deporte reconocido y fue la encargada de que la categoría fuera aceptada como deporte en las Olimpiadas de Antwerp (1920). También fue entrenadora y entre las nadadoras que entrenó hubo más de 50 deportistas que rompieron records mundiales. En tres ocasiones dirigió el equipo de natación y buceo olímpico de Estados Unidos.

Además creó las primeras asociaciones de mujeres nadadoras para promover el deporte e impulsar que las mujeres pudieran nadar con libertad. En esa época había muchos espacios en los que se les prohibía a las mujeres participar y se esperaba que nadaran con atuendos largos y poco prácticos para la natación. La Liga Nacional de Salvamento Femenino (1914) y la Asociación de Natación Femenina (1917), creadas por Epstein presionaron para que hubiera espacios en los que las mujeres pudieran entrenar y competir; también presionaron para que se les permitiera a las mujeres nadadoras usar atuendos de menor longitud y más adecuados para el deporte. Sin los cambios que Epstein fomentó, la natación femenina en Estados Unidos jamás hubiera sido posible, por eso se le conoce como “la madre de la natación femenina en Estados Unidos.”

Senda Berenson. Creadora del básquetbol femenino (1868 – 1954)

Senda Berenson creció como una niña enfermiza a la que no se le permitía salir de casa. Su salud tan afectada incluso le impidió terminar sus estudios en el Conservatorio de Música, no fue hasta 1890 que decidió entrar a la Escuela Normal de Gimnasia que aprendió a vencer sus limitaciones físicas. Tomó algunos trabajos como maestra de gimnasia en varios colegios e impulsó fuertemente el deporte. En 1891 entró como directora de Educación Física al colegio de Smith College, entonces una institución de estudios superiores para mujeres. Durante su estancia escuchó sobre el juego de basquetbol que un colega suyo estaba implementando en un instituto para hombres. Fue a verlo y le gustó tanto que lo implementó en el colegio. Para hacerlo efectivo y funcional tuvo que cambiar las reglas del juego y en su innovación agregó muchas de las reglas más importantes del basquetbol. Su experimento fue un gran éxito y pronto las otras universidades y colegios empezaron a implementarlo en sus entrenamientos, al punto que el juego se volvió popular. Pronto las reglas que inventó también fueron implementadas en los juegos de hombres y la Asociación Americana para el Advenimiento de la Educación Física la nombró presidenta del comité de reglas para el basquetbol. Fue la primer mujer en ser incluida en el Salón de la fama del basquetbol.

Rena Glickman. La “reina del Yudo” (1935 – 2009)

Rena Glickman creció teniendo varios trabajos desde los siete años, en su adolescencia era la líder de los Apaches, una pandilla callejera de Coney Island. Aunque siempre se preparó para pleitos callejeros y desde niña se entrenó con pesas y sacos de boxeo, no fue hasta 1955 que conoció las artes marciales; un amigo suyo le enseñó una técnica particular del yudo para defenderse. Desde entonces se enamoró del deporte y empezó a practicarlo formalmente. Durante ese tiempo trato de entrar a competencias formales, pero era excluida de ellas por ser mujer. En 1959 se disfrazó de hombre y junto con su equipo ganó el torneo de yudo de la YMCA, sin embargo cuando la organizadora del evento se percató que Rena era mujer fue obligada a regresar su medalla.

Tres años después viajaría a Tokyo para entrenarse con los Kodokan, pues Estados Unidos le ofrecía muy pocas oportunidades de crecimiento. Tras vencer a todas las mujeres de lugar fue la primera alumna a la que se le permitió entrenar con los hombres. Durante el tiempo que pasó en Japón conoció a su esposo y juntos regresaron a Estados Unidos. A su regreso abrió varios espacios para el yudo femenino tanto que se le conoce como “la madre del mismo.” Los logros más conocidos que tuvo fue poder organizar el Primer Torneo Mundial de Yudo Femenino (1980) y hacer que el yudo femenino entrará como deporte a las Olimpiadas de 1988. Para lograrlo tuvo que hipotecar su casa, usar la prensa y amenazar con demandar al Comité Internacional Olímpico.

Gladys Heldman. Narradora del tenis femenino (1922 – 2003)

Antes de que Heldman creará la revista World Tenis no existía ningún medio que diera cobertura al tenis femenino, pues se consideraba como un deporte menor al masculino. Sin embargo, fue Heldman que a través de su voz logró darle la importancia que éste tenía. No sólo narraba partidos y eventos importantes sino también usaba la revista para fomentar la igualdad de trato entre tenistas mujeres y tenistas hombres a través de la opinión publica. En su momento incluso promocionó sus propios torneos de tenis para fomentar la igualdad de pagos en los premios que recibían hombres y mujeres. A la fecha es conocida como una de las mujeres que más ha fomentado el tenis femenino en el mundo.

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Sefora: Séfora es una mujer adulta con corazón de niña, cree fuertemente en que el único sentido del hombre es ético y como tal tiene una misión en la vida. Quiere recuperar una tradición perdida y agradece a Dios todos los días haber nacido como mujer. Le gustaría llegar a ser excelente ama de casa un día. Recuerda que la raíz de su nombre es hebrea (Tzipora) y quiere decir pájaro, símbolo de la libertad; para ella, el bien más preciado. Ve en el judaísmo una fuente de vida muy valiosa y se acerca a rabinos, escritores y personajes judíos para interpretar su mundo. Busca traducir palabras bellas para que más personas puedan encontrase en este mar.