Israel: La coalición, cada vez más dividida ante la fecha límite del presupuesto

Enlace Judío.- A menos de tres semanas para que el gobierno apruebe un presupuesto nacional, una serie de asuntos polémicos y decisiones ministeriales están enfrentando a los miembros del gabinete de izquierda y derecha de la coalición entre sí, amenazando con una crisis que podría separarla.

Meretz condena los “pasos unilaterales” en Cisjordania, dice que socavan al gobierno; los Laboristas dicen que quedaron fuera de las decisiones clave

El gobierno de centro-izquierda-derecha formado en junio fue apodado el “cambio de gobierno” porque expulsó del poder a Benjamin Netanyahu, del partido Likud, prometiendo cambiar el discurso político y solo avanzar en los movimientos acordados por todos los partidos de la coalición dispares.

La estrecha coalición gobernante debe aprobar un presupuesto de 2021 antes del 14 de noviembre, y el primer ministro Naftali Bennett y otros ministros advirtieron contra el movimiento de la barca antes de esa votación. Si el presupuesto muy retrasado, sería el primer presupuesto estatal aprobado en más de tres años, no supera la fecha límite, la coalición se disolverá automáticamente, lo que provocará nuevas elecciones, informó The Times of Israel.

Pero las divisiones que se centran en una serie de medidas tomadas por el nuevo gobierno con respecto al conflicto con los palestinos tienen partidos de la coalición de izquierda que afirman que han sido congelados y advierten de una confrontación inminente.

En una clara señal de las crecientes tensiones públicas, la dirección del partido de coalición de izquierda Meretz publicó un comunicado el domingo por la noche expresando su preocupación por una serie de medidas unilaterales tomadas por los ministros del gabinete con respecto a las políticas hacia los palestinos en los territorios y la expansión de los asentamientos”.

El comunicado decía que “estos pasos ponen en peligro el futuro del Estado de Israel y su horizonte diplomático, y socavan la base sobre la que se estableció el cambio de gobierno”.

La declaración se refirió a la lista negra del viernes de grupos de derechos palestinos como organizaciones terroristas, así como al anuncio del domingo de 1.300 nuevas viviendas en asentamientos de Cisjordania.

El viernes por la tarde, el ministro de Defensa, Benny Gantz, del partido centrista Kajol Laván, anunció que los seis grupos de la sociedad civil palestina, incluidos los muy prominentes con un importante respaldo y supervisión de la Unión Europea y otros organismos internacionales, estaban siendo designados como organizaciones terroristas, afirmando que trabajaban en nombre del grupo terrorista Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP).

La lista estaba compuesta por: Unión de Comités de Mujeres Palestinas; ADDAMEER – Asociación de Derechos Humanos y Apoyo a Prisioneros; Centro Bisan de Investigación y Desarrollo; Organización al-Haq; Defensa de los Niños Internacional – Palestina (DCI-P); y la Unión de Comités de Trabajo Agrario.

El Ministerio de Defensa no proporcionó evidencia concreta para demostrar una conexión directa entre esas organizaciones y el PFLP en su anuncio el viernes.

Tanto la ley civil como la militar israelíes prohíben apoyar o unirse a un grupo terrorista, y los infractores pueden enfrentar años de prisión. Las autoridades israelíes también pueden incautar activos pertenecientes a organizaciones terroristas y prohibir la financiación de sus actividades. Los donantes también pueden estar sujetos a una cantidad significativa de tiempo en la cárcel.

En respuesta a la medida, el ministro de Salud, Nitzan Horowitz, quien dirige Meretz, exigió pruebas claras de que las organizaciones estaban involucradas en el terrorismo.

“Es un asunto muy problemático”, dijo a las noticias del Canal 13 en una entrevista el sábado por la noche. “Esto complica las cosas para Israel a nivel internacional y creo que acordamos en el acuerdo de coalición estar en desacuerdo sobre el asunto de los territorios, pero que la situación allí no puede empeorar”.

El domingo, el ministro de Seguridad Pública, Omer Barlev, del partido Laborista de centro izquierda, dijo que la medida no fue discutida en el gabinete de seguridad de alto nivel, del que es miembro.

“Soy miembro del gabinete de seguridad y no subió allí. Esto plantea preguntas”, dijo Barlev a la emisora ​​pública Kan.

En una nueva tensión para la coalición, el ministro de Construcción, Ze’ev Elkin, del partido derechista Tikvá Jadashá, anunció el domingo por la noche el avance de la construcción de más de 1.300 viviendas en los asentamientos de Cisjordania, la primera declaración de este tipo desde que el presidente estadounidense Joe Biden asumió el cargo en enero.

El desarrollo se produjo después de que los medios hebreos informaran la semana pasada que más de 3.000 viviendas de asentamientos se construirán esta semana junto con unas 1.300 viviendas palestinas en el Área C de Cisjordania.

En respuesta al anuncio de Elkin el domingo, el legislador de Meretz Mossi Raz tuiteó su descontento con el gobierno liderado por Bennett y su trato hacia el partido de izquierda.

“El gobierno de Yamina está haciendo caso omiso de Meretz“, escribió Raz. “Se dirige 10 grados más hacia la derecha que el último gobierno. Construir en asentamientos fuera de Israel perjudica a Israel“.

En respuesta, Elkin dijo a Canal 13 que Meretz no debería esperar que abandone sus principios.

“No impongo a la gente de Meretz si van a reunirse [con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas] o no; Me comportaría de manera diferente. Así que, por supuesto, no me impondrán [su opinión] y me obligarán a congelar la construcción en Judea y Samaria”, dijo Elkin, usando el nombre bíblico de Cisjordania.

Varios miembros de Meretz se reunieron con Abbas en Ramallah a principios de este mes, lo que provocó la ira de los miembros de la coalición de derecha.

Según el diario Haaretz, durante una reunión de los jefes de la coalición el domingo, la líder laborista, la ministra de Transporte, Merav Michaeli, y Horowitz de Meretz, exigieron que Bennett, que proviene del partido de derecha Yamina, congele las decisiones de Gantz y Elkin, así como cortar el acuerdo entre los colonos residentes del puesto avanzado ilegal de Evyatar y las autoridades israelíes.

En julio, las autoridades israelíes acordaron con los residentes de Evyatar que, a cambio de abandonar el puesto de avanzada, los edificios que levantaron permanecerían en su lugar y las Fuerzas de Defensa de Israel convertirían el área en una base improvisada. En busca de una solución a largo plazo, el Ministerio de Defensa está inspeccionando la tierra para determinar su estado y ver si se puede transformar legalmente en un asentamiento formal.

Michaeli dijo a Bennett durante la reunión del domingo que establecer un nuevo asentamiento en la tierra constituiría “una línea roja” para el Partido Laborista.

Ynet informó el domingo que Meretz ha transmitido mensajes similares a Bennett sobre las recientes decisiones con respecto a los palestinos y Cisjordania, que dijo que veía como una “amenaza real” para la cooperación continua en la coalición.

“Meretz levanta una bandera. No dejaremos que esto pase en silencio”, dijo la fuente en el partido al sitio de noticias.

En declaraciones a la emisora ​​pública Kan el lunes por la mañana, el ministro de Cooperación Regional, Issawi Frej de Meretz, dijo que el puesto de avanzada de Evyatar no se legalizaría y que Meretz no retrocederá en su agenda de izquierda.

“Con respecto al puesto de avanzada de Evyatar, no se construirá y lo hemos aclarado”, dijo Frej. “Meretz no puede llegar a un acuerdo con un gobierno que construye en los territorios y pone en peligro la solución de dos estados”.

En las últimas semanas, Bennett ha pedido repetidamente a sus socios de la coalición que mantengan la paz hasta que se apruebe el presupuesto.

“No tiene sentido empezar a mover el barco”, dijo Bennett a los ministros en su reunión de gabinete la semana pasada. “Incluso cuando alguien tiene una urgencia ardiente de responder, seguro de que tiene razón, tengamos en mente el objetivo más grande”.

“Ahora debemos concentrarnos en aprobar el presupuesto”, imploró. “Esta es la principal tarea de las próximas semanas. Concentrar todos los esfuerzos, mantener la estabilidad de la coalición, de modo que podamos avanzar en los objetivos comunes por los que nos hemos unido. Centrémonos, especialmente en las próximas semanas, en lo que tenemos en común y no en los desacuerdos”.

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