Libanés musulmán que se hizo pasar por judío: “No creo en el islam, quiero convertirme al judaísmo”

Enlace Judío – El libanés musulmán que se hizo pasar por judío y se caso con una mujer judía de Brooklyn, habló con el medio estadounidense Yeshiva World News.

Hawila dijo que nació en una familia musulmana chiíta en el Líbano, pero que nunca se afilió a la religión del islam y nunca la practicó. “No creo en el islam, no es mi religión“, dijo, y agregó que ni siquiera entró en una mezquita.

“Tuve un vacío espiritual mientras crecía”, dijo. “Mis padres no tenían una relación sana, están separados. Mi padre vive en el Líbano y mi madre vive en Texas con mi hermano menor. Al crecer, nunca hice clic con la gente. No sentí que hiciera clic en la cultura libanesa. Sufrí mucho. Tuve problemas para comunicarme con la gente y no pude resonar con personas del mismo nivel intelectual”.

“Mi padre es ciudadano de EE. UU. y en la escuela secundaria me di cuenta de que no tendría ninguna oportunidad en el Líbano después de graduarme, así que le rogué a mi padre que fuera a EE. UU. Y se estableciera para que yo y el resto de la familia pudiéramos unirnos a él cuando estaba listo para ir a la universidad”.

“En 2014, cuando estaba en la escuela secundaria, alguien vino a mi escuela y habló sobre las religiones del mundo y decidí que quería explorar la religión debido a mi vacío espiritual”, dijo.

Comenzó a explorar el judaísmo y realmente se conectó con él. Comenzó a leer recursos sobre la ley judía y a aprender hebreo por sí mismo. “Decidí que quería ser judío y comencé a decirle a la gente esto. Entonces la gente empezó a escupirme en la calle y recibí amenazas de muerte. Mi padre amenazó con no traerme a EE. UU. si continuaba, así que comencé a mantenerme con un perfil bajo”.

Cuando llegó a EE. UU., a Texas, comenzó a buscar en Google sinagogas porque quería convertirse en judío. Afirmó que se acercó a una sinagoga reformista, pero nunca se comunicaron con él, por lo que sintió que lo estaban rechazando y decidió simplemente continuar con sus prácticas judías y decirle a la gente que era judío.

Cuando comenzó la Universidad A&M en Texas, fue a la Casa Hillel y cuando le preguntaron si era judío, dijo que sí porque tenía miedo de que lo rechazaran de otra manera. “No sabía nada mejor”, dijo. Cuando empezó a ir a la casa de Jabad, le preguntaron si su madre era judía y él dijo que sí. “Me duele que le mentí al rabino de Jabad y nadie debería culparlo”, dijo. “Deberían culparme, pero deberían entender mi dolor”.

No quería salir con una chica no judía, así que salió con chicas judías, diciéndoles, por supuesto, que era judío. Conoció a algunas chicas judías, pero no funcionaron y luego, en enero, conoció a la chica con la que eventualmente se casaría. Después de algunas citas de Zoom, voló a Nueva York para verla.

Él inventó la historia de trabajar para la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) porque cuando estaba saliendo con su “esposa”, ella vino a Texas y él la llevó a un lugar donde dispararon armas y tuvieron que presentar identificaciones.

Sacó una identificación, que era una tarjeta de pasaporte y ella vio su nombre legal, que no era Eliya. Más tarde, ella lo confrontó y él temía perder, así que le dijo que trabajaba para la NSA y que la tarjeta de pasaporte es su tarjeta de identidad de la NSA para una misión.

Una semana después de la boda, el padre de su “esposa” comenzó a buscar en Google su apellido y descubrieron sus verdaderos antecedentes. “Se volvieron locos”, dijo. “Quería encubrir las cosas, así que mentí cada vez más. Tenía miedo de que me estuvieran alejando de ella, finalmente estoy viviendo una vida judía. Ella es el amor de mi vida y se la van a llevar”.

“Me la quitaron. Estuve luchando durante una semana para poder inventar algo para poder recuperar a mi esposa y recuperar mi vida judía. Empecé a inventar nombres, a inventar historias locas”.

Cuando se le preguntó si realmente pensaba que podría salirse con la suya para siempre con su mentira sobre ser judío, respondió: “Todo lo que estaba pensando era que no quería perderla”. En respuesta a la pregunta sobre si se dio cuenta de que él le causó dolor, dijo: “Le pediré perdón por el resto de mi vida y le pediré una segunda oportunidad”.

“Le ruego a cualquiera que me convierta [al judaísmo] y prefiero convertirme en Israel”, concluyó.

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