Enlace Judío – El primer ministro de Israel, Naftali Bennett, advirtió este domingo a la población israelí sobre la nueva ola de COVID-19 en el país e instó a tomar todas las medidas pertinentes para frenarla lo más pronto posible sin necesidad de nuevas duras restricciones como confinamientos.
“Ómicron ya está en Israel y se está extendiendo rápidamente… La quinta ola ha comenzado”, dijo Bennett en un mensaje televisado, mientras los casos de la variante Ómicron continúan aumentando.
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“En mi consideración, en unas 3 o 4 semanas, tal vez antes, habrá un aumento en los contagios que no dejará lugar a dudas”, advirtió el mandatario.
“La forma de frenar la propagación es vacunar a los niños en Israel lo más rápido posible”, dijo Bennett, quien insistió en la necesidad de aumentar el ritmo de vacunación de este sector etario.
Señaló que las tasas de inmunización de los niños son insuficientes e instó a los padres a vacunar a sus hijos. “Cada hora que esperas es una hora innecesaria”.
Dirigiéndose a los padres de niños en el país, Bennett se refirió a los millones de niños que han sido vacunados en EE. UU. y donde hasta el momento no se han presentado efectos secundarios significativos. “La vacuna es segura y es responsabilidad de los padres”, dijo.
El mandatario también destacó la importancia de que los adultos cuenten con su tercera dosis de la vacuna y señaló que, aunque aún con ella es posible infectarse, la enfermedad será mucho más ligera que en caso de no tenerla.
Hasta que Israel anuncie el próximo conjunto de nuevas restricciones, Bennett instó a los israelíes a evitar las congregaciones, respetar el distanciamiento social y hacer un uso responsable del cubrebocas.
También pidió al sector privado que permitan el trabajo desde casa lo más que se pueda para evitar congregaciones en los lugares de empleo y señaló que esto mismo se aplicará en el sector público.
“El objetivo es cruzar esta ola mientras mantenemos abierta la actividad de la economía tanto como podamos”, agregó el primer ministro, quien desde que comenzó su administración ha prometido evitar todo tipo de confinamientos.
Bennett reiteró su defensa de las primeras medidas tomadas por Israel en noviembre, que cerró las fronteras del país para extranjeros e impuso más restricciones a los viajeros, pero advirtió que el tiempo que esto otorgó a las autoridades se estaba acabando.
Se espera que Israel agregue a EE. UU., Canadá, Portugal, Italia, Turquía, Alemania, Hungría, Marruecos, Suiza y Bélgica a su llamada lista de “países rojos” por COVID-19, lo que impedirá que los israelíes vuelen a estas naciones.
El Ministerio de Salud recomendó que los países se agreguen a la lista. Se espera que la prohibición entre en vigor el 22 de diciembre, sujeta a la aprobación de un comité de la Knéset.
El domingo, Israel identificó 40 nuevos casos de Ómicron, llevando el total de casos de la variante a 175.
Los viajes hacia y desde los llamados “países rojos” están expresamente prohibidos, a menos que un comité especial otorgue un permiso.
La designación “roja” de Francia, España, Emiratos Árabes Unidos, Irlanda, Noruega, Finlandia y Suecia entrará en vigor el domingo a la medianoche.
En respuesta a la decisión del gobierno de expandir su lista de “países rojos”, el ministro de Defensa, Benny Gantz, anunció el domingo que se abrirían 2 nuevos hoteles COVID-19 administrados por el gobierno para acomodar la afluencia de viajeros.
Las evaluaciones presentadas a Bennett el sábado predijeron que la cantidad de casos de Ómicron en Israel llegará de 400 a 600 durante la próxima semana, a la luz de la cantidad de casos que no se pueden rastrear hasta personas que viajaron al extranjero.
De los 175 casos de ómicron ya identificados, 53 portadores no estaban vacunados según los estándares de Israel, mientras que 122 estaban inmunizados.
Los funcionarios de salud sospechan que otros 380 pacientes con coronavirus están infectados con la variante Ómicron.
El primer ministro ha solicitado que los funcionarios amplíen la campaña de información pública que promueve las vacunas, con especial énfasis en los niños de cinco a 11 años.
El número de coronavirus R en Israel, que refleja la tasa de infección, aumentó a 1.14 el domingo, lo que indica que el virus se está propagando.
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