Abbas a Gantz: Cambios en el Monte del Templo conducirán a violencia “imparable”

Enlace Judío.- El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, advirtió al ministro de Defensa, Benny Gantz, que si bien estaba comprometido a detener la violencia en Cisjordania, le preocupaba que los cambios en el status quo religioso en el Monte del Templo en Jerusalén pudieran conducir a una escalada “imparable”, medios de comunicación en hebreo informaron el miércoles, según publica The Times of Israel.

Los informes dicen que el líder de la Autoridad Palestina expresó repetidamente su compromiso de detener la violencia en Cisjordania, pero expresó su preocupación por la escalada de Jerusalén durante la reunión con el ministro de Defensa.

Abbas fue recibido por Gantz el martes en su casa, la primera vez que el líder palestino mantiene conversaciones con un alto funcionario israelí en Israel desde 2010. La reunión fue la segunda de Gantz y Abbas desde que se formó el nuevo gobierno israelí en junio, la primera tuvo lugar en Ramallah. Según el Ministerio de Defensa, duró dos horas y media; parte de ella fue solo entre Abbas y Gantz.

Al informar detalles de la conversación del miércoles, tanto Canal 12 como Canal 13 citaron a Abbas diciendo a Gantz que no apoyaría un regreso a la violencia en Cisjordania “aunque me apuntaran con un arma a la cabeza”.

Sin embargo, Abbas dijo que estaba preocupado por la violencia que estallaba en Jerusalén, particularmente alrededor del Monte del Templo. Que si había un cambio en los elementos religiosos en el lugar sagrado [ello] conduciría a una escalada “imparable”, informó el Canal 13.

El informe no dio detalles sobre los cambios que preocupaban a Abbas. Sin embargo, en los últimos meses ha habido informes de que Israel estaba permitiendo silenciosamente la oración judía en el sitio, en lo que parecería ser un cambio importante en el status quo que ha existido en el lugar sagrado desde que el estado judío capturó la Ciudad Vieja de Jerusalén de manos de Jordania durante la Guerra de los Seis Días de 1967.

El Monte del Templo es el lugar más sagrado del judaísmo, como el sitio de los Templos bíblicos. Es el sitio del tercer santuario más sagrado del Islam, la Mezquita Al-Aqsa, y ha sido un foco frecuente de violencia entre israelíes y árabes.

Ansioso por reducir la fricción con el mundo musulmán después de capturar el lugar sagrado, y dado que los sabios ortodoxos generalmente desaconsejan subir al Monte del Templo por temor a pisar el suelo sagrado donde se encontraba el Lugar Santísimo del Templo, Israel desde 1967 permitió al Waqf jordano continuar manteniendo la autoridad religiosa en la cima del monte. Los judíos pueden visitarlo bajo numerosas restricciones, pero no rezar.

En los últimos años, la percepción pública israelí de la prohibición de la oración judía ha cambiado. A través de los frutos de una campaña de relaciones públicas concertada a largo plazo que pide la libertad de religión y los derechos humanos, el movimiento del Monte del Templo, anteriormente marginal, se integra cada vez más.

Pero frente a las afirmaciones palestinas de que Israel busca cambiar el status quo en el Monte que ha provocado de forma intermitente estallidos de violencia en Jerusalén, Cisjordania y Gaza, los sucesivos gobiernos israelíes han mantenido durante mucho tiempo que Israel está comprometido con el estado establecido allí durante las últimas décadas y no tiene la intención de cambiar las prácticas aceptadas.

Durante la reunión, según los informes, Abbas también pidió a Gantz mayor libertad de acción para las fuerzas de seguridad palestinas en Cisjordania, y prometió tomar medidas enérgicas contra cualquier violencia contra Israel, informó el Canal 12. También pidió que las FDI reduzcan su perfil en Cisjordania, donde ha estado llevando a cabo una serie de redadas destinadas a desarraigar las células terroristas de Hamas.

Mientras tanto, Gantz rechaza las críticas de la derecha y dentro de la coalición sobre su decisión de recibir a Abbas.

“Solo quien es responsable de enviar soldados a la batalla sabe cuán profunda es la obligación de prevenirla”, tuitea Gantz. “Así es como siempre he actuado y así seguiré actuando”.

Según los informes, el propio primer ministro Naftali Bennett se opuso a la medida, y algunos ministros señalaron que Abbas lidera personalmente una campaña para enjuiciar a Gantz en la Corte Penal Internacional por presuntos crímenes de guerra.

Citando fuentes palestinas, el locutor público de Kan dijo que Gantz agradeció a Abbas por el papel de la Autoridad Palestina en el rescate de dos israelíes de Ramallah a principios de este mes tras perderse y verse rodeados por una turba palestina. Según los informes, Abbas agregó que deben reducirse las fricciones entre los colonos y los palestinos en Cisjordania.

Abbas llevó un regalo a Gantz y recibió aceite de oliva israelí a cambio, informaron los medios hebreos. Durante la reunión, el hijo de Gantz entró en la habitación y Gantz dijo que era un soldado. Abbas comentó: “Espero que la paz salga de esta casa”.

La reunión fue duramente criticada por los partidos halcones de la oposición, así como por los miembros de derecha de la coalición, que abarca el espectro israelí de halcón a paloma y también incluye un partido islamista, y a menudo ha realizado movimientos políticos a los que se oponen algunos de sus electores.

Kan informó, sin citar fuente, que Bennett fue informado de la reunión con anticipación y “criticó la intención de Gantz de celebrar la reunión y expresó su resentimiento por acoger a [Abbas] en su casa”.

Bennett se opone a la reanudación de las negociaciones de paz con los palestinos y se ha negado a reunirse con Abbas.

Sin embargo, su gobierno se ha comprometido a apuntalar a la Autoridad Palestina y fortalecer su debilitada economía, con Gantz a la cabeza de la medida. Gantz ha dicho que ve al régimen de Abbas como la única alternativa a un Hamas empoderado en Cisjordania.

El ministro de Vivienda, Ze’ev Elkin, del partido derechista Nueva Esperanza de la coalición, dijo a Radio 103FM que no todos los ministros del gabinete habían sido notificados con anticipación sobre la reunión.

“No habría invitado a mi casa a alguien que paga salarios a asesinos de israelíes y también quiere encarcelar a altos oficiales de las FDI en La Haya, incluido el propio anfitrión”, dijo, refiriéndose a una campaña impulsada por Abbas que insta a que los funcionarios de seguridad israelíes, incluido Gantz, ex jefe de Estado Mayor, sean procesados ​​por la Corte Penal Internacional como criminales de guerra.

Elkin también se refirió a la política de la Autoridad Palestina de pagar estipendios mensuales a los presos terroristas en las cárceles israelíes y las familias de los palestinos asesinados, incluidos los asesinados mientras cometían ataques terroristas. Mientras que los palestinos ven los pagos como una forma de bienestar, Israel y otros señalan que ofrece un incentivo directo para cometer ataques contra israelíes.

Gantz “no tiene margen de maniobra del gobierno para llevar a cabo negociaciones de paz, y lo sabe”, agregó Elkin.

El partido de oposición Likud criticó la reunión del martes por la noche, diciendo que “el gobierno israelí-palestino de Bennett está devolviendo [a Abbas] y los palestinos al centro del escenario” y advirtió que “es sólo cuestión de tiempo hasta que haya concesiones peligrosas a los palestinos”.

Sin embargo, la reunión fue bien recibida por miembros de izquierda y centristas de la coalición.

El ministro de Relaciones Exteriores, Yair Lapid, quien encabeza el partido centrista Yesh Atid, dijo que la reunión Gantz-Abbas “es importante tanto para la seguridad de Israel como para su estatus internacional. La seguridad y la coordinación civil con la Autoridad Palestina es esencial para la seguridad de Israel y está siendo dirigida de manera responsable y profesional por el ministro de Defensa.

El ministro de Salud, Nitzan Horowitz, líder del partido izquierdista Meretz, tuiteó que “fortalecer los lazos y luchar por una solución diplomática es un interés principal para ambas naciones”.

También fue recibido por el presidente Isaac Herzog, quien dijo que el “diálogo fue positivo, especialmente durante esta época de mayores desafíos de seguridad” en Cisjordania.

El embajador de Estados Unidos en Israel, Tom Nides, tuiteó que estaba “emocionado” por las conversaciones. “Que esta diplomacia significativa lleve a muchas más medidas de fomento de la confianza de este tipo para el Año Nuevo. ¡Nos beneficia a todos!”

La oficina de Gantz anunció varias “medidas de fomento de la confianza” después de la reunión.

Estos incluyen la aprobación de la inclusión de 6.000 residentes de Cisjordania y 3.500 residentes de Gaza con carácter humanitario en el registro de residentes de la Autoridad Palestina; adelantar la transferencia de 100 millones de shekels (32,2 millones de dólares) en pagos de impuestos; y la adición de 600 aprobaciones de BMC (tarjeta de empresario) para altos empresarios palestinos, así como 500 permisos para empresarios con tales aprobaciones para ingresar a Israel con sus vehículos, y docenas de permisos VIP para altos funcionarios de la Autoridad Palestina.

Gantz y Abbas también discutieron planes de construcción adicionales para viviendas palestinas, dijo la oficina del ministro de Defensa.

El actual gobierno israelí ha prestado previamente a la Autoridad Palestina 500 millones de shekels (160 millones de dólares) para aliviar su agobiante crisis de deuda, ha proporcionado permisos a los palestinos indocumentados que viven en Cisjordania y Gaza, y ha aumentado el número de permisos para que los palestinos trabajen en Israel en un esfuerzo por impulsar la economía de Cisjordania.

Gantz habló por primera vez por teléfono con Abbas a mediados de julio. Posteriormente, los dos se reunieron formalmente en Ramallah a fines de agosto, lo que marcó el primer contacto de alto nivel entre los principales responsables de la toma de decisiones israelíes y palestinos en más de una década.

La última reunión oficial de Abbas en Israel tuvo lugar en 2010 cuando se reunió con el entonces primer ministro Benjamin Netanyahu en la residencia oficial de este último para las conversaciones de paz. El proceso de paz ha estado en gran parte moribundo en la última década con Netanyahu trabajando para socavar a Abbas y llevar el conflicto con los palestinos al margen.

Abbas también viajó a Jerusalén para el funeral en 2016 del estadista israelí Shimon Peres.

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