Enlace Judío.- El Ministerio de Relaciones Exteriores está planeando una campaña para evitar cualquier posible crítica a Israel y acusaciones de “apartheid” en una comisión de las Naciones Unidas creada para investigar el conflicto de mayo pasado entre Israel y los grupos terroristas de Gaza, así como una investigación en curso sobre el conflicto, según un informe del miércoles, informó The Times of Israel.
Un cable filtrado del Ministerio de Relaciones Exteriores dice que es “máxima prioridad” para los diplomáticos desacreditar a la comisión sobre el conflicto de Gaza de mayo pasado y una investigación más amplia sobre el trato de Israel a los palestinos.
Según el sitio de noticias Axios, un cable filtrado reveló que los funcionarios israelíes estaban preocupados por el daño que podría causar el informe, que se publicará en junio en su primera instancia, si se refiere a Israel como un “estado de apartheid”.
El informe dice que el cable enviado la semana pasada designa a la comisión como “máxima prioridad” para 2022.
Según el informe, el cable decía que la campaña del ministerio sobre el tema aumentará en intensidad en el período previo a la reunión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU en marzo.
Cuando Axios le pidió un comentario, un portavoz de la comisión de la ONU no quiso comentar directamente sobre las preocupaciones de Israel, pero dijo que la investigación se llevaría a cabo sin prejuicios.
“Como organismo independiente, la Comisión lleva a cabo sus propias investigaciones de manera independiente y separada de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos y otras oficinas y agencias de las Naciones Unidas”, dijo el vocero.
A principios de este mes, el ministro de Relaciones Exteriores, Yair Lapid, dijo que Israel enfrentará intensas campañas para etiquetarlo como un estado de apartheid en los próximos meses.
El ministro de Relaciones Exteriores, Yair Lapid, se reune con 26 ministros de Relaciones Exteriores de la UE en Bruselas, el 12 de julio de 2021. (Union Europea)
En esos comentarios, Lapid destacó el establecimiento por parte del Consejo de Derechos Humanos de la ONU de una “Comisión de Investigación” permanente, la herramienta más potente a disposición del consejo, sobre el trato de Israel a los palestinos, incluso durante la Operación Guardián de los Muros en mayo de 2021.
Los grupos de derechos han acusado a ambos lados de violaciones del derecho internacional durante el conflicto entre Israel y los grupos terroristas de Gaza.
En mayo de 2021, poco después del final del conflicto de 11 días entre Israel y Hamas en Gaza, el máximo organismo de derechos humanos de las Naciones Unidas creó una investigación internacional abierta sobre el trato de Israel a los palestinos, después de que el jefe de derechos de la ONU dijera que las fuerzas israelíes podrían han cometido crímenes de guerra y han culpado al grupo terrorista Hamás de violaciones del derecho internacional.
La resolución pedía la creación de una Comisión de Investigación permanente para monitorear e informar sobre violaciones de derechos en Israel, la Franja de Gaza y Judea y Samaria (Cisjordania). Será la primera comisión de este tipo con un mandato “continuo”.
En el momento en que se estableció, varias naciones expresaron objeciones por el hecho de que la comisión tenía un mandato muy amplio para investigar a Israel, pero sin mencionar específicamente una investigación sobre Hamas.
Israel ha dicho que no cooperará con la comisión, diciendo que tiene prejuicios en su contra. Estados Unidos también ha expresado su preocupación por la investigación.
Misiles de Hamas hacia Israel. Fotografia tomada en la ciudad de Gaza el 5 de mayo de 2019, muestra proyectiles disparados hacia Israel. (Mahmud Hams / AFP)
Israel ha negado rotundamente durante mucho tiempo las acusaciones de apartheid, afirmando que su minoría árabe disfruta de plenos derechos civiles, y rechazando el término “ocupación” para describir sus actividades en Judea y Samaria (Cisjordania) y Gaza. Ve a Gaza, de donde retiró soldados y colonos en 2005, como una entidad hostil gobernada por el grupo terrorista islámico Hamas, y considera que Cisjordania es un territorio en disputa sujeto a negociaciones de paz, que se derrumbó hace más de una década.
La guerra de 11 días en mayo, llamada por Israel “Operación Guardián de los Muros”, comenzó durante un período de crecientes tensiones, con Hamas disparando cohetes contra Jerusalén, luego sobre ciudades en el sur de Israel y el área de Tel Aviv. Los ataques aéreos de represalia israelíes contra objetivos en la Franja mataron a unas 250 personas, incluidos 66 menores, según el Ministerio de Salud dirigido por Hamas, que no diferencia entre miembros de grupos terroristas y civiles. Doce personas murieron en Israel, todos menos uno de ellos civiles, incluido un niño de 5 años y una adolescente de 16 años.
Israel ha dicho que la mayoría de los que murieron en Gaza eran agentes terroristas e insiste en que hizo todo lo posible para evitar víctimas civiles mientras luchaba contra grupos armados profunda y deliberadamente incrustados en áreas pobladas.
Israel, respaldado en ocasiones por Estados Unidos, ha acusado durante mucho tiempo al Consejo de Derechos Humanos de la ONU de parcialidad contra Israel y, en general, se ha negado a cooperar con sus investigadores.
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