Enlace Judío – En el desierto del Néguev, lejos de los rascacielos de Tel Aviv, la ciudad de Yeruham espera convertirse en el centro de la tecnología del cannabis medicinal en Israel, informó The Times of Israel.
Decenas de startups ya trabajan en el ámbito del cannabis medicinal en Israel, donde se espera que la nueva legislación conduzca a un mayor crecimiento del mercado en este sector.
El cannabis podría ayudar a Yeruham a superar el desempleo en la ciudad. Los esfuerzos iniciales están dirigidos por una empresa llamada CanNegev.
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La empresa es conocida como una incubadora, que ayuda a fomentar el crecimiento de empresas incipientes. CanNegev alberga a cuatro startups y es la primera incubadora de tecnología de cannabis medicinal de Israel.
“Hemos decidido convertir el cannabis medicinal en el centro de nuestra actividad, aquí en Yeruham, una de las ciudades más periféricas de Israel, una ciudad olvidada”, comentó el fundador de CanNegev, Zvi Bet Or.
“Mi sueño es hacer de Yeruham la capital del cannabis medicinal en Israel”, dijo a la AFP la alcaldesa Tal Ohana.
“No todos los días nace un nuevo mercado” en el país, añadió Ohana, de 37 años. “Me propuse hacer todo lo posible para estar a la vanguardia de la ciencia y la tecnología en este campo”.
El moderno edificio de CanNegev, frente a las arenas del desierto, destaca casi como un espejismo, un símbolo del futuro esperado en la ciudad cuyos bloques de viviendas sociales se construyeron en los años 50 para inmigrantes recién llegados.
Pero Yeruham forma parte de una zona de prioridad económica que ofrece concesiones a las empresas que quieran instalarse en la ciudad.
Ohana sostiene que el sector tecnológico del cannabis podría transformar la imagen de su ciudad, cuyo índice de desempleo es del 7.8%, superior al promedio nacional.
Su objetivo es “crear puestos de trabajo de calidad y ofrecer ingresos elevados para atraer a una nueva población de trabajadores”.
El consumo recreativo del cannabis es ilegal en Israel, aunque es tolerado. Sin embargo, las autoridades han fomentado su uso terapéutico durante la última década para tratar enfermedades graves y el estrés postraumático.
En octubre, la Knéset aprobó un proyecto de ley para aumentar la disponibilidad del cannabis medicinal.
Esta ley ampliaría un mercado que ya ha atraído a decenas de empresarios, entre ellos dos exprimeros ministros: Ehud Olmert es asesor empresarial de UNIVO Pharmaceuticals, y Ehud Barak preside el consejo de InterCure.
Alrededor de 100 startups están trabajando en el cannabis, según Dana Gourevich, directora de Tecnología de la Autoridad de Innovación de Israel Una cuarta parte de esas empresas se fundó en 2019.
“El ecosistema del cannabis medicinal ha recibido 60 millones de dólares en inversiones en los últimos años”, explicó.
Un factor clave en el desarrollo de la industria del cannabis en Israel fue la importación desde el extranjero, especialmente de Canadá, donde el consumo recreativo es legal.
Según datos oficiales, Israel importó 22 toneladas de cannabis medicinal en 2021, frente a poco más de 14 toneladas un año antes, lo que lo convierte en el mayor importador del mundo, destaca la revista Israeli Cannabis Magazine.
En cambio, la exportación de cannabis es legal en teoría, pero enfrenta importantes obstáculos para cumplir con las normas internacionales, dijo Gourevich.
El Ministerio de Sanidad indicó recientemente que estudia la posibilidad de eliminar el cannabidiol (CBD) de la lista de drogas peligrosas. La medida podría abrir un nuevo campo para comercializar productos de CBD a gran escala.
En el sur de Israel, cerca de la ciudad de Ashdod, BOL Pharma cultiva 400,000 plantas de cannabis al año en 3.5 hectáreas, exclusivamente para uso terapéutico.
“Unos 110,000 pacientes tienen licencias (de cannabis medicinal) hoy en día en Israel, pero cuando el CBD esté disponible para todos, millones de personas, familias, podrán utilizarlo en cosméticos y productos cotidianos”, señaló Dvir Taler, director de agricultura de BOL Pharma.
La empresa, la mayor en el campo del cannabis medicinal en Israel, se asoció con la incubadora CanNegev y le suministra flores de cannabis para experimentos científicos.
Taler dijo que la incubadora desarrolla además un robot capaz de recoger flores de forma autónoma.
Con la esperanza de convertirse en el centro del oro verde de Israel, el municipio de Yeruham ha destinado 50 hectáreas al cultivo de cannabis medicinal, alegando que el clima desértico es ideal para su cultivo.
También se han alcanzado acuerdos para el establecimiento de dos fábricas en Yeruham que producirán productos no terapéuticos a base de cannabis como aceites utilizados para la cosmética, indicó Ohana.
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