Enlace Judío.- La jefa de una nueva investigación de las Naciones Unidas (ONU) sobre la Operación contraterrorista de las FDI Guardián de los Muros contra Hamas en mayo fue acusada el lunes de “hacer declaraciones perjudiciales” sobre los temas bajo investigación, “comprometiendo su imparcialidad”, y se le pidió que se recusara en un informe legal presentado hoy ante la ONU por un grupo de vigilancia de Ginebra, que también ha lanzado una campaña de petición en línea, publicó World Israel News.
“Navi Pillay encarna la injusticia de la ONU en lo que respecta al trato selectivo del estado judío”, dice UN Watch.
Según la denuncia de 30 páginas presentada hoy por UN Watch, una organización no gubernamental independiente que supervisa la ONU, Navi Pillay, una juez sudafricana retirada y ex jefa de derechos humanos de la ONU, violó las normas de la organización al no revelar muchas de sus declaraciones previas que prejuzgan directamente los asuntos objeto de la indagatoria.
“Muchas de las declaraciones en cuestión ocurrieron pocas semanas antes de que la ONU la nombrara este verano, lo que deja poco espacio para imaginar cómo Pillay podría considerar los problemas de manera diferente tan poco tiempo después”, dijo Hillel Neuer, Director Ejecutivo de UN Watch y abogado de derechos humanos internacional.
En una carta conjunta del 14 de junio de 2021 al presidente de EE. UU. Joe Biden, Pillay denunció la “dominación y opresión del pueblo palestino” por parte de Israel y pidió a EE. UU. y la opresión sistémica”.
Un enfoque clave de la investigación de la ONU encabezada por Pillay es el examen de las “causas fundamentales de las tensiones actuales” entre israelíes y palestinos, incluida la supuesta “discriminación sistemática”.
En su carta a Biden, Pillay escribió además que los enfrentamientos de abril en [la mezquita de] Al Aqsa en Jerusalén, que también serán examinados por la investigación, constituyeron “acciones agresivas de las fuerzas israelíes” contra “manifestantes pacíficos y fieles”, lo que equivalió a “despojo forzoso de palestinos”, la “última evidencia de un sistema de gobierno separado y desigual”.
Neuer señaló que “es asombroso que Naciones Unidas designara a una persona como presidente supuestamente imparcial de una investigación inmediatamente después de que ella declarara culpable a una de las partes en las mismas controversias que están en juego en la investigación”.
“Al encabezar esta investigación a pesar de haber declarado repetidamente a Israel culpable precisamente de los crímenes que se supone que debe investigar, Navi Pillay encarna la injusticia de la ONU y su consejo de derechos humanos en lo que respecta al trato selectivo del estado judío”, acusó Neuer.
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Si bien la investigación tiene el mandato de examinar la “discriminación sistemática” basada en la raza, el origen étnico o el origen nacional, en junio de 2020 Navi Pillay firmó una petición, organizada por la Coalición Sudafricana de Boicot, Desinversión y Sanciones (SA BDS), titulada “¡Sancionar Israel Apartheid !”
En una conferencia de mayo de 2021, Pillay describió el trato de Israel a los palestinos como “inhumano”. Comparó a Israel con el apartheid de Sudáfrica y defendió la discriminación sistemática de Israel en un punto específico de la agenda del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
“El apartheid ahora está siendo declarado un crimen contra la humanidad en el Estatuto de Roma, y significa la segregación forzosa de personas por motivos raciales, y eso es lo que está sucediendo en Israel”, dijo Pillay en noviembre de 2017.
El 31 de mayo de 2010, mientras se desempeñaba como Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Pillay declaró que “el gobierno israelí trata el derecho internacional con un desdén perpetuo”.
“Nunca en su mandato en la ONU, Pillay usó un lenguaje tan incendiario con respecto a ningún otro país, ni siquiera contra los abusadores en serie como China, Rusia, Irán, Siria o Corea del Norte”, dijo Neuer.
“De sus muchas declaraciones, surge un patrón claro de que, a los ojos de Pillay, Israel es un colonizador cruel y opresivo y un régimen racista. Su narrativa de quién es el villano está escrita en piedra, y no es el Hamas y la Jihad Islámica respaldados por Irán, o el movimiento de los Mártires de Al-Aqsa del Fatah de Mahmoud Abbas. Hace mucho tiempo que la Sra. Pillay decidió que el único culpable es Israel”, dijo.
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