Enlace Judío México e Israel- El luchador judío, Wolf Ruvinskis, durante su carrera destrozó a “El Santo”, lo que llamaría la atención de productores de cine en México, para actuar de la mano de grandes personalidades del cine de oro mexicano.
Durante la Época del cine de oro mexicano, muchos actores han sido reconocidos, como Mario Moreno Cantinflas, Jorge Negrete o Pedro Infante; sin embargo, además de los personajes principales que recrearon, hubo un actor que fue famoso por sus papeles como villano y su fisionomía europea. Este fue el judío Wolf Ruvinskis, quien fuera un luchador que pelearía a lado de Blue Demon y El Santo, y este último a quien “masacró”, y haría que más tarde la industria del cine se fijara en él.
Ruvinskis nació en Riga, Letonia, en octubre de 1921. Su madre era de este país y su padre ucraniano. Pero debido a las precarias condiciones en las que vivía allí, tuvo que emigrar a Argentina, un viaje en el cual perdió a su padre por las condiciones de la travesía. Y su madre, al llegar a dicho país, para sobrevivir, tuvo que dejarlo en un internado a la edad de cinco años. Aunque tres años después regresó por él.
Sus inicios en la lucha y la actuación
De acuerdo con el Centro de Documentación e Investigación Judío de México (Cdijum), Ruvinskis contó en 1984 en el programa ‘Contrapunto’, de Televisa, conducido por Jacobo Zabludovsky, que “desde niño quería ser como los luchadores ‘mastodonte’ (al referirse a los de peso completo), para poder defenderse de los chicos que lo molestaban”. Así fue como comenzó a practicar lucha Greco-Romana, para que a los 11 años ganara el tercer lugar en un campeonato de esta disciplina.
Este logro lo motivó a mejorar a tal punto que un día los patrocinadores y caza talentos le ofrecieron un lugar en la lucha libre argentina, que lo llevaría de giras alrededor de América Latina. Es así como empezó su meta de conseguir una mayor trascendencia, de llegar a EE.UU. y convertirse en un luchador profesional.
Según el medio deportivo Marca, en su travesía para llegar a Norteamérica, llegó a Colombia donde “demostró que tenía más condiciones atléticas”; por ello, en un pasaje de su vida, se convirtió en portero de los equipos colombianos de Santa Fe y Millonarios.
Entretanto, en un tiempo donde las televisoras del país buscaban nuevos talentos, una firma lo encontró e hizo que comenzara su carrera en la actuación. Y así fue como apareció en su primera telenovela llamada Bambucos y corazones (1945).
Llegada inesperada a México
Al tratar de llegar a los EE.UU. tuvo problemas de documentación y recursos, e inesperadamente llegó a México, donde consiguió trabajo de cargador de bultos de La Merced. Un artículo del Festival del Cine de Morelia, Wolf Ruvinskis. 100 years, contó que, al desconocer “cómo se mueven ahí las cosas”, le rompieron la nariz en un pleito callejero, y… fue llevado con el Dr. Bolaños, médico de la lucha libre, que, al atestiguar su imponente corpulencia, lo convenció de dar el salto a este deporte.
Fue así como el 28 de junio de 1946, debutó “el león lituano” en la Arena Coliseo junto a “Blue Demon”, en una pelea en donde vencería al luchador Bobby Bonales, quien fuera un reconocido luchador en la década de los años 30’ y 40’. Y más tarde, donde llegaría a pelear contra “El León Negro”, “Tarzán López”, y hasta con el mismo “El Santo”, a quien —según el Cdijum— en alguna ocasión “masacró”, una pelea que tal vez hiciera que la industria del cine se fijara en él, y que, por otro lado, también ayudaría su altura y ojos azules.
Una vida de película
Más tarde, en 1949 aparece por primera vez en el cine mexicano, con la película No me defiendas, compadre, donde compartió papel con el protagonista Germán Valdés “Tin Tan”, que sería la primero de otros rodajes como: Simbad el mareado (1950), Las locuras de Tin Tan (1952), El bello durmiente (1952), El vagabundo (1953), El gato sin botas (1957), entre otros filmes.
Wolf Ruvinskis participó en alrededor de 150 películas al lado de importantes artistas de la época. Entre ellos, Pedro Infante, con quien filmaría Oveja Negra (1949) y Pepe el Toro (1952), donde hizo el papel del boxeador Bobby Galeana, quien mató al mejor amigo de Pedro Infante, Lalo Gallardo, en el cuadrilatero, dejando a su esposa y a sus dos hijos.
Asimismo, actuó a la par con Miroslava Stern, Pedro Armendáriz, Fernando Soler, Jorge Negrete, en Los tres compadres (1952), y María Félix, en La estrella vacía (1960), entre muchos otros. Además de participar en algunas obras de teatro donde compartió escenario con Silvia Pinal y Dolores del Río.
De acuerdo con el Cdijum, “Ruvinskis no sólo fue actor y luchador, sino que también creó una cadena de restaurantes Kosher. Dentro de la comunidad judía, también colaboró con instituciones de beneficencia y otros proyectos intercomunitarios, lo que dejó así un legado único, debido a su gran activismo en beneficio de la sociedad.”
El 9 de noviembre de 1999 fallece debido a un infarto. En 2016, su hermana, en una entrevista para Enlace Judío, expresó: “Muchos lo conocieron como hombre, luchador, actor, pero nadie como hijo, hermano y padre. Fue un ser humano extraordinario, tuvo vivencias de tal impacto que siempre compartió con nosotros, no solamente su arte, sino también su alma.
“(…) Wolf se ha ido, pero todos esos momentos bellísimos que siempre compartimos en la intimidad de su hogar con toda la familia, incluyendo a mis padres que vivieron sus últimos años en México, serán por siempre recordados y venerados”, concluyó.
Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©️EnlaceJudío
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