El mundo en una encrucijada por la invasión de Rusia a Ucrania

Enlace Judío – Mientras las tropas rusas continúan atacando a Ucrania, el país más grande y más pobre de Europa, el impacto económico del conflicto se acentúa en sectores claves para la economía global: el energético, el alimenticio y el financiero principalmente. Al mismo tiempo se ha desatado una crisis humanitaria que entre otras situaciones ya ha generado más de 2 millones de refugiados que tratan de salir de Ucrania. Es la crisis de refugiados más rápida que se ha registrado en Europa desde el final de la Segunda Guerra Mundial.

La mayoría de las personas que tratan de salir de Ucrania lo hacen por la frontera del suroeste; en este ámbito, se estima que a lo largo de la guerra el número de refugiados podría ascender a 5 millones. Un gran número de ellos son mujeres y niños separados de sus maridos, padres y hermanos que permanecen en Ucrania unidos en su determinación de proteger su tierra y defender sus valores democráticos.

Las acciones del presidente Putin en Ucrania amenazan directamente a la seguridad de toda Europa. El ataque de las tropas rusas a la central nuclear de Zaporizhzhia en Ucrania, la más grande de Europa, fue calificada por el presidente de ese país, Volodimir Zelensky, como “terrorismo nuclear”.

Por su parte Putin, para evitar que en Rusia se difundan los brutales bombardeos rusos a Ucrania, ya firmó una ley que sanciona hasta con 15 años de prisión a la publicación de “noticias falsas” sobre el ejército ruso y la invasión a Ucrania.

A pesar de las campañas de desinformación y propaganda de Putin, los ucranianos están recurriendo a las redes sociales para capturar la realidad de la invasión rusa.

Un aspecto relevante del actual conflicto es el hecho de que Zelensky sea judío y como tal ha tenido participación directa en el diálogo de negociaciones entre Putin y el primer ministro de Israel, Naftali Bennett.

La situación de los judíos en Ucrania antes de la invasión rusa era muy favorable. Zelensky se ha preocupado por ellos. Sin embargo, su desarrollo en diferentes etapas de su vida en Ucrania les fue muy adverso. A principio de la década de 1920, miles de niños refugiados judíos inundaron Moscú desde Ucrania huyendo de aterradores pogromos en los cuales sus padres fueron asesinados, sus hermanas violadas y los propios niños expulsados en el frío deshilachados y hambrientos.

Esta violencia a gran escala llevó a temores de que 6 millones de vidas judías en Europa estuvieran en riesgo por el odio antisemita. Esos temores se hicieron realidad, empero, los principales actores del genocidio judío fueron los nazis de Alemania y sus aliados.

En el actual conflicto bélico Rusia-Ucrania, que se inició el 24 de febrero pasado, Israel, vía su primer ministro, ha tenido altibajos con Ucrania. Ciertamente Zelensky se acercó a Bennett instándolo a hacer uso de los lazos de Kiev y Moscú para mediar entre las partes.

Benett ha intentado hacerlo, empero, ha mostrado reticencia a criticar directamente a Moscú por la invasión a Ucrania, en virtud de la vital presencia de Rusia en los cielos de Siria a lo largo de la frontera norte de Israel que le permite a este último, sin interferencia de Rusia atacar objetivos militares de Irán estacionados en Siria.

Asimismo, el embajador de Ucrania en Israel ha lamentado repetidamente la negativa de Bennett para dar a Ucrania protección militar (principalmente armas) para las tropas ucranianas. En cambio Israel realizó un envío por avión a Ucrania con 100 toneladas de suministros humanitarios.

Putin no esperaba una fuerte resistencia armada en Ucrania. Diversos analistas consideran que ello ha afectado la estabilidad del frío carácter calculador de Putin que continuará con su avance militar en Ucrania, que al final de cuentas tendrá un alto costo económico para Rusia, y deteriorará el ego imperialista de Putin quien no podrá restaurar a la vieja Unión Soviética.

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