Enlace Judío – En medio de violentos enfrentamientos en Jerusalén, el primer ministro Naftali Bennett dijo el domingo que las fuerzas israelíes tienen “rienda suelta” para continuar las operaciones para mantener la seguridad, al tiempo que subrayó que los funcionarios están trabajando la restablecer la calma, informó The Times of Israel.
Luego de una evaluación de la situación con los funcionarios y ministros de defensa, Bennett dijo que se debe hacer un esfuerzo para permitir que los miembros de todas las religiones celebren sus festividades en Jerusalén, mientras que al mismo tiempo “continúan tratando con los alborotadores que violan el orden público”.
Agregó que ordenó que se refuerce la seguridad de los autobuses que se dirigen al Muro de los Lamentos y la Ciudad Vieja, y que la policía impida la distribución de videos manipulados y noticias falsas que, según dijo, tienen la intención de aumentar las tensiones en el área y perturbar la rutina durante el mes sagrado musulmán del Ramadán.
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Destacó que “los cuerpos de seguridad están preparados para cualquier escenario”.
El domingo por la mañana, la policía israelí ingresó al complejo del Monte del Templo cuando cientos de palestinos supuestamente intentaron impedir que judíos visitaran el sitio en la Ciudad Vieja de Jerusalén, solo dos días después de enfrentamientos significativos allí.
También el domingo por la mañana, lanzadores de piedras palestinos atacaron varios autobuses Egged en las afueras de la Ciudad Vieja en ruta hacia el Muro de los Lamentos, rompiendo ventanas y dejando a varios pasajeros levemente heridos, incluida una niña de 13 años.
Según la policía, cientos de jóvenes palestinos, muchos de ellos enmascarados, estaban acumulando rocas en el complejo de la mezquita de Al-Aqsa que planeaban usar junto con barras de hierro y barricadas improvisadas para provocar disturbios y tratar de evitar que los no musulmanes visitaran el complejo.
Según la Media Luna Roja, 17 palestinos fueron atendidos por heridas sufridas en enfrentamientos con la policía en el lugar el domingo por la mañana, cinco de los cuales fueron trasladados al hospital. La policía dijo que nueve palestinos fueron arrestados.
La policía dijo que los oficiales trabajaron para distanciar a los palestinos y permitir que las visitas siguieran adelante y más tarde se vio a visitantes judíos recorriendo el sitio.
Muchos judíos se dirigen al Muro de los Lamentos y la Ciudad Vieja durante la semana de Pésaj, que comenzó el viernes por la noche. Los no musulmanes solo pueden visitar el Monte del Templo durante ciertas horas y tienen prohibido rezar en el sitio, que se considera el más sagrado del judaísmo y el tercero más sagrado del islam.
En respuesta a los enfrentamientos, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Jordania dijo en un comunicado el domingo que “las medidas de Israel para cambiar el statu quo en el Monte son una escalada peligrosa. Israel tiene toda la responsabilidad por las consecuencias de la escalada actual que está frustrando los esfuerzos invertidos para lograr la calma”.
“La Policía de Israel no tiene derecho a organizar visitas de no musulmanes allí. Solo el Waqf musulmán lo hace”, agregó el ministerio, refiriéndose a la organización dirigida por jordanos que supervisa el sitio.
El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, pidió a Estados Unidos que interviniera en el asunto.
“La administración [estadounidense] debe romper su silencio ante esta agresión que amenaza con quemar la región”, se lee en un comunicado de su oficina. “La comunidad internacional debe intervenir de inmediato para brindar protección al pueblo palestino”.
Tras la declaración de Abbas, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel, Lior Hayat, dijo que “en lugar de calmar la situación, el Ministerio de Relaciones Exteriores palestino ha optado por unirse a elementos extremistas en la distribución de noticias falsas, con el objetivo de aumentar la violencia”.
Hayat afirmó que “Israel mantiene la libertad de religión y culto en Jerusalén, en los lugares sagrados de las tres religiones que celebran sus festividades durante este período”, y dijo que “cualquier intento de presentar otra imagen falsa ayuda aún más a las organizaciones terroristas y criminales palestinas”.
“Estas mismas organizaciones contaminan el espíritu del islam con su comportamiento”, agregó.
Pésaj de este año se cruza con el mes sagrado musulmán del Ramadán, que normalmente ve un aumento de las tensiones en torno a la Ciudad Vieja. Este domingo también es la Pascua cristiana y se esperan peregrinos cristianos en la capital.
La confluencia de las festividades de este año ha sido vista durante meses como un potencial desencadenante de una erupción de violencia.
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