La increíble historia de la doncella judía que volvió loco al pirata más famoso de Inglaterra

Enlace Judío- Era el año 1593, y en Portugal vivía una doncella judía oculta o cripto-judía llamada María Núñez, hija del alcalde de Lisboa, el judío secreto Gaspar López. Su familia era originaria de España, pero por el infame edicto de expulsión de los reyes católicos, junto a la terrible Inquisición, se vieron obligados a aceptar la fe católica.

Sin embargo, como muchos en ese período en España, vivieron secretamente como judíos, mientras en apariencia eran cristianos. Estos judíos, eran llamados “Anusim” o conversos. Los conversos enseñaron en secreto a sus hijos todo lo que podían acerca del judaísmo, mientras esperaban escapar lo más pronto posible para dirigirse a un país donde se les permitiera vivir libremente como judíos.

Entre los judíos de España que habían escapado a Portugal, estaban los padres de María Núñez, y fue allí en Lisboa donde ella nació. Pero la Inquisición no tardó en llegar también a Portugal en 1536, por lo que María, su hermano Manuel, y su tío Miguel López, decidieron arriesgar sus vidas, para poder cumplir con la Torá y las Mitzvot abiertamente. Para ello, embarcaron en 1593, rumbo a los Países Bajos. En aquellos días, Holanda era el país de refugio para los perseguidos, por lo tanto, muchos conversos buscaban asilo allí.

El pirata enamorado

Pero resultó que, el barco en el que navegaban María, su hermano y su tío, fue capturado por una nave pirata inglesa, cuyo famoso capitán, Sir Walter Raleigh, los llevó detenidos a Inglaterra. Sin embargo, como los judíos no eran admitidos en Inglaterra en ese momento, fueron tomados prisioneros y encerrados en calabozos.

Entonces, la doncella María Núñez, su hermano y su tío, parecían condenados a pasar el resto de sus vidas como prisioneros, sin la esperanza de llegar a Holanda y a la libertad de vivir como judíos, y por lo que tanto habían rezado y arriesgado.

Pero había algo aún peor. El pirata Sir Walter Raleigh había quedado fascinado ante la belleza de la doncella judía, por lo que le ofreció matrimonio, lo que significaría la libertad para ella y para su familia en desgracia. Sin embargo, a pesar de todo, ella se negó, ya que lo único que anhelaba era llegar a un lugar donde pudiera vivir libremente y permanecer leal al judaísmo.

La reina virgen

Empero, la fama de la inusual belleza y sabiduría de María, despertó la curiosidad de la corte real en Londres, incluso de la reina Isabel I de Inglaterra, hija de Ana Bolena y Enrique VIII, entonces conocida como “la Reina Virgen”, que sabía hablar y escribir en hebreo, arameo, español, galés, latín, griego, y por supuesto, inglés.

La reina Isabel era conocida por su simpatía hacia los judíos, tanto, que a sus 23 años, siendo todavía una princesa escribió: “Sé que voy a ser una buena y decidida gobernante, porque al igual que el Rey David de Israel, tengo el pelo rojo”.

La soberana Isabel, entonces convoco la presencia de la joven judía al Palacio de Hampton Court. Una vez en su palacio, Isabel se quedó tan impresionada con María, que incluso la llevó a pasear por la ciudad de Londres en su carruaje real. La reina, entonces le tomo mucho cariño a María, y hasta escribió que, estaba encantada con la joven judía, y particularmente impresionada por su constante negativa a convertirse al cristianismo.

El médico traidor

Sin embargo, el capitán corsario Sir Walter Raleigh, había quedado tan impresionado con María, que incluso hasta pensó en convertirse a la religión judía, pero cuando se enteró que para ello necesitaba circuncidarse, decidió no hacerlo. Pero resulta que, ahora las ofertas de matrimonio para María habían llegado incluso de la más alta nobleza. No obstante, todo lo que la joven judía suplicaba, era el favor de que se le permitiera salir de Inglaterra, y continuar su viaje hacia Holanda.

Por otro lado, la reina Isabel tenía un médico llamado Rodrigo López, de origen judío, quien se había convertido al cristianismo. Este médico renegado, era lo que se llama en hebreo, un “Malshin”, calumniador, un traidor a su pueblo, quien a su vez trabajaba para para la corona española, y ya había entregado a 32 judíos a la Inquisición. Ahora, quería hacer lo mismo con María y sus familiares. Sin embargo, el renegado medico judío Rodrigo López, terminó quemado en la hoguera en 1594, acusado de haber tratado de envenenar a la Reina Isabel.

Vuelta a la fe

Finalmente, y por la amistad que la reina había hecho con la joven judía, les fue otorgado el permiso para partir, por lo que María, su hermano Manuel, y su tío Miguel, pudieron llegar a su destino, la tierra de sus esperanzas y de sus sueños. Una vez en Holanda, se les unió a ellos su madre, quien era conocida en Portugal como “la alcaldesa Rodríguez”, así como su hermano Antonio, y su hermana Justa.

Allí, María pudo volver abiertamente a su amada fe judía, para luego contraer nupcias en 1598, con su primo Francisco Núñez Pereira. Su matrimonio fue el primero que se celebró en Ámsterdam de acuerdo con la “Halajá”, la ley judía. También su hermana se casó con su primo Manuel López. Entonces María Núñez retorno a su verdadero nombre judío, Miriam Abendana. En Holanda pudieron vivir en paz, y felices de saber que podían cumplir con la Torá y las Mitzvot, y servir a Di-s libremente como judíos.

Su descendencia

De ella salieron grandes sabios de Israel, e incluso algunos miembros de la familia “Dana” son sus descendientes, “AbenDana” “Ben Dana”. Uno de sus descendientes fue el Rabino Isaac Abendana (1640-1699), quien también fungió como profesor en la Universidad de Cambridge, e incluso se dice que el famoso científico Isaac Newton, fue uno de sus discípulos.

Allí en Cambridge, el Rabino Abendana tradujo la Mishná al latín, que era el idioma que se usaba en las universidades. También, su hermano, el Rabino Yaakov Abendana, estudió en la famosa Academia Rabínica de Ámsterdam, y en 1655 el Rab Yaakov fue nombrado rabino de la ciudad de Rotterdam, y más adelante, tradujo al español el libro Cuzarí, de Rabi Yehuda Halevy.

Durante muchos siglos, los descendientes de esta “Eshet Jail”, mujer virtuosa, María Nuñez o Miriam Abendana, pertenecieron a los miembros más sabios y piadosos de la comunidad judía portuguesa de Holanda, incluso hasta nuestros días.

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