Alicia Gojman / Los encamisados, punto de lanza del Nacionalsocialismo

Enlace Judío México e Israel – El tratado de Versalles de 1919 forzó a los alemanes a pagar las compensaciones de guerra, lo cual creo en toda Alemania un resentimiento fuerte y aunado a esto miseria, hambre, y falta de empleo. Eran 6 millones de desempleados que nunca aceptaron la derrota, y solo buscaban una salida a sus problemas. De ahí surgió la formación del Partido Nacionalsocialista, con una disciplina férrea y una educación que imitaba al fascismo italiano y que formo hombres convencidos de que la patria los necesitaba.

Este partido se dedico a preparar a jóvenes tanto dentro, como fuera de Alemania y recluto un ejército externo que siguió fielmente a su líder y que aprendió la idiosincrasia alemana y la forma de ser y de pensar de cada uno de los países donde nacieron o habían inmigrado sus padres.

Hitler fue su gran líder y les impuso su lema “que, por encima de cualquier deseo personal, estaba el honor del partido”. Para él, el mal del mundo era el comunismo y sus creadores: los judíos. Por lo tanto, había que exterminar a los judíos comunistas, que eran la llamada, amenaza judeobolchevique.

Eran una plaga que se había extendido en todo el mundo, tanto en Europa como en América y que era urgente acabar con ella.

Así fue como aparecieron movimientos paramilitares que apoyaban las ideas fascistas y luchaban contra el comunismo.

Todos esos grupos actuaban bajo las ordenes de Joseph Goebbels, jefe de propaganda del Nacionalsocialismo.

Eran una gran red de encamisados que actuaban en países como Estados Unidos, donde aparecían como Camisas Plateadas, en Cuba como Camisas Blancas, en Brasil como Camisas Verdes, en Francia como Camisas Azules, en Inglaterra como Camisas Negras, o en Noruega como Camisas Grises, solo por dar algunos ejemplos.

En México fueron conocidos como las Camisas Doradas que además llevaban el nombre de Acción Revolucionaria Mexicanista.

El ano de 1935 fue un ano de problemas intensos en México, ya que se desato un numero importante de huelgas y conflictos en el campo.

Fue entonces cuando se empezaron a organizar los grupos de derecha, los cuales adquirirían mayor importancia hacia 1938 y 1939.

Muchos estaban descontentos con la política Cardenista y trataron de aprovechar la situación para derrocar al presidente con el apoyo de los petroleros y los nazis.

Estos movimientos también estaban dirigidos contra los Chinos además de los Judíos, aunque igualmente contra Sirios, Turcos, Libaneses, Polacos y Árabes.

Los lineamientos, programas y estrategias de lucha de los Dorados, convirtieron al grupo en un aliado fiel del Nazifascismo, con representantes ante el tercer Reich que le dieron legitimidad; su intento de derrocar al régimen era parte de la misma política desestabilizadora que planeo Hitler como una manera de mantener sus influencias en Europa y América.

En 1938 el Gobierno manifestó su preocupación por lo que acontecía en Europa, sobre todo se declaró en contra de la política anexionista de Alemania e Italia. Además el apoyo al Gobierno Democrático Español planteo una clara afiliación antifascista en política externa, lo cual dio pie a ciertos cuestionamientos de los grupos “ultranacionalistas” acerca de la política interna.

Las afinidades entre los diversos movimientos nacionalistas que se gestaron en el mundo durante la década de los 30, son innegables y para su cabal comprensión es indispensable revisar los nexos de cada uno con los preceptos del nazismo alemán.

Existen una serie de características compartidas que nos presentan la uniformidad de estos grupos y que podríamos resumir de la siguiente manera:

1. Existieron grupos de encamisados en todo el mundo, con camisas de diferentes colores los cuales manifestaban los mismos ideales.

2. Sus programas, declaración de principios y estrategias de lucha eran similares a las de la organización para el extranjero en Alemania. ( A 0).

3. Sus panfletos, así como sus periódicos se referían siempre a la lucha contra el comunismo y el judaísmo.

4. Las corrientes anticomunistas acusaron de manera directa a los judíos de profesar la ideología Marxista.

5. Sus estrategias de lucha fueron antiobreristas y de rompehuelgas con mucha violencia e intimidación en contra de los judíos, mediante propaganda infamante, boicot y difusión de las ideas fascistas.

6. Pugnaban por restringir la ciudadanía a los judíos o por expulsarlos del país.

7. Eran los mejores propagandistas del material que enviaba el tercer Reich, dedicados a difundirlo.

8. Publicaban en los periódicos artículos en los cuales culpaban a los judíos de la situación de crisis por la que pasaba el mundo.

9. Para todos era fundamental el uso del uniforme con su símbolo nacionalista y el saludo a la usanza alemana.

10. Detrás de los lideres siempre había un grupo de mujeres que los apoyaban.

11. Su decisión de difundir su programa y crear filiales en todo el país era semejante.

12. La educación de los jóvenes en los ideales Nazifascistas era fundamental, formando siempre grupos de choque.

13. Todos estaban basados en los conceptos ultranacionalistas de identidad y la conservación de los valores como la familia y la moral (sangre, raza y patria).

14. Pertenecían a la derecha radical y se confundía mucho lo secular con lo religioso.

15. Todos tenían un jefe supremo al cual daban obediencia total y una lealtad absoluta.

16. Se consideraban organizaciones de masas, aunque nunca lo fueron.

17. Tenían apoyo de ciertos políticos o exmilitares descontentos o desempleados que buscaban encontrar un puesto dentro del régimen.

18. Pugnaban en contra de la invasión de extranjeros y solo tenían en la mira su propio bienestar.

19. México era para los mexicanos, Inglaterra para los ingleses o Estados Unidos para los estadounidenses. No tenían cabida los extranjeros.

20. En todos los casos terminaron por ser reprimidos por sus propios gobiernos, los cuales los liquidaron al inicio de la segunda Guerra Mundial.

La lucha de Hitler para aniquilar a los judíos del mundo fue respaldada por estos grupos, al grado de asumir ese odio al judío simplemente por serlo.

No cabe duda del fuerte apoyo que estos grupos de encamisados le dieron al Nacionalsocialismo alemán, a través de sus acciones, sus preceptos, sus ideales y su adhesión al partido mediante la difusión de su propaganda y el hostigamiento permanente en contra de los judíos y los comunistas.

Sirvieron como una especie de señuelo, para desviar la atención de las acciones de la Abwehr y sus actividades de espionaje en México, que para el fuhrer eran estratégicamente fundamentales sobre todo si Estados Unidos entraba a la contienda mundial.

Los gobiernos aliados iniciaron la verdadera lucha contra el Nazifascismo prohibiendo que estos grupos siguieran actuando impunemente, y trataron de aniquilar a todos sus lideres.

En la década de los años 30, fueron realmente una punta de lanza para la distribución de la ideología Nacionalsocialista. Grupos de encamisados que juraron lealtad a su jefe y creyeron en sus postulados para crear lo que el llamaba una NUEVA ALEMANIA.

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