Enlace Judío – Criticando a EE. UU. por buscar revitalizar el acuerdo nuclear con Irán, el director del Mossad, David Barnea, dijo que ello no impedirá que su agencia actúe contra Teherán en el futuro para proteger los intereses de seguridad de Israel.
Barnea hizo los comentarios en reuniones privadas que sostuvo con el primer ministro Yair Lapid y otros altos funcionarios del gobierno este jueves, reportaron varios medios israelíes, entre ellos The Jerusalem Post.
“Israel no ha firmado el acuerdo. A Israel se le permite defenderse de cualquier manera posible, y actuará de esa manera. No podemos sentarnos en silencio y simplemente mirar cómo se acerca el peligro”, les dijo Barnea, quien asumió su cargo en junio de 2021.
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Parecía que su sensación de que un nuevo acuerdo era inminente lo había llevado a presionar más con sus puntos de vista, que también se espera que se transmitan a los EE. UU.
En sus reuniones, abordó la cuestión de por qué EE. UU. estaría más a favor que Israel de lo que llamó un acuerdo peligroso, a pesar de que algunas de sus fuerzas en Medio Oriente podrían estar en la mira de Irán.
“Nos ocupamos de Hezbolá, no de EE. UU. Nos ocupamos de la Yihad Islámica, no de EE. UU. Y de las milicias y de la Guardia Revolucionaria en Siria. Tenemos que lidiar con esto. Claramente, EE. UU. puede levantarse e irse un día, no podemos salir. Estamos aquí. También hay diferencias conceptuales y en nuestras cosmovisiones”, dijo.
El jefe del Mossad continuó: “La inclinación estratégica tanto de EE. UU. como de Irán para firmar un nuevo PAIC no cambia el deseo a largo plazo de Irán de obtener un arma nuclear”.
En 2018, cuando el Mossad confiscó el archivo nuclear de Irán de Teherán y lo llevó a Israel, las preguntas sobre el deseo del régime de lograr la capacidad de armas nucleares “cambiaron de un punto de datos a un hecho”, dijo a los funcionarios.
Dijo que el engaño completo de Irán al OIEA en 2015 y hasta la fecha sería una parte inextricable de la imagen de cualquier nuevo acuerdo con las potencias mundiales que reste importancia a las propias mentiras de Irán.
Al revisar el impacto del posible nuevo acuerdo con Irán en sus reuniones con funcionarios, el jefe del Mossad dijo que solo “aumentará el peligro” para Israel y el mundo en un grado mucho mayor que el PAIC original que se firmó en 2015.
Admitiendo que el nuevo acuerdo “empuja la ruptura [nuclear] de un mes a seis o siete meses para llegar al 90% de uranio enriquecido”, también señaló que para 2025 el camino de Teherán hacia el uranio enriquecido como arma básicamente volvería a una cantidad breve de tiempo.
Se refería a la expiración en 2025 de los límites en la cantidad de centrifugadoras que Irán puede haber instalado.
En teoría, se supone que el PAIC y un nuevo acuerdo limitarán a Irán y le permitirán enriquecer solo una pequeña cantidad de uranio a un nivel de baja calidad hasta 2030, pero el punto de Barnea fue que una vez que Irán tenga una gran cantidad de centrifugadoras instaladas, si deciden violar el acuerdo, podrían volver a enriquecer en lo que están cediendo en este momento y más en una pequeña cantidad de tiempo casi simplemente encendiendo las nuevas centrífugas.
Además, expresó en las reuniones que estaba “gravemente preocupado” por los “cientos de miles de millones” que se entregarían a un “patrocinador estatal del terrorismo, que tanto desestabiliza como patrocina el terror en la región, incluidas las milicias, Hezbolá, los hutíes y la Yihad Islámica en Gaza”.
Discutir con altos funcionarios las opiniones de otros altos exfuncionarios del Mossad y las FDI como Tamir Pardo, Tamir Heyman, Amos Yadlin y otros que han dicho que el inminente nuevo PAIC potencial sería un acuerdo con muchos agujeros, pero preferible a la amenaza nuclear iraní actual mientras Biden se resiste a usar la fuerza.
“Hay otros elementos que se pueden usar además de la fuerza militar abierta”, dijo, y señaló que sin entrar en todos ellos, las sanciones continuas “son mejores para debilitar, empobrecer y disuadir a Irán en lugar de hacerlo más fuerte y más audaz. ”
Barnea les dijo a aquellos con los que se reunió que la República Islámica “no distingue como nosotros. Firman un acuerdo y disparan al mismo tiempo”.
Dijo que los ayatolás han demostrado que no tienen reparos en intentar asesinar a ex altos funcionarios estadounidenses de la administración Trump (refiriéndose a complots contra el ex secretario de Estado Mike Pompeo y el ex asesor de seguridad nacional John Bolton) al mismo tiempo que están hablando. sobre un trato con Washington.
Barnea también se refirió a docenas de intentos de ataques terroristas por parte de Irán y sus representantes que Israel frustró, aunque no se han informado, como una parte importante de la imagen.
Aunque algunos observadores han dicho que incluso después de un regreso al PAIC que la reputación de Irán como muy corrupto podría frenar una avalancha de nuevas inversiones extranjeras en el país, Barnea dijo que, “tan pronto como el camino esté abierto mediante la eliminación de sanciones , toneladas de dinero irán a Irán y esto lo fortalecerá económicamente de manera significativa”.
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