Lapid: La presión israelí contra el acuerdo con Irán dio frutos en la Casa Blanca

Enlace Judío.- El primer ministro Yair Lapid dijo el jueves que las tácticas de presión israelíes sobre Estados Unidos por el acuerdo con Irán ya han tenido algunos efectos positivos, recogió The Times of Israel.

Cuando las partes parecen estar cerca de volver a un acuerdo nuclear, el primer ministro señala que el viaje del asesor de seguridad nacional a DC esta semana tiene un efecto positivo en la posición de Washington

“Los estadounidenses aceptaron gran parte de las cosas que queríamos que incluyeran en los borradores”, dijo Lapid en respuesta a una pregunta en una conferencia de prensa al comienzo de una reunión de la facción Yesh Atid. “Es un cambio bienvenido, y el diálogo con ellos es bueno y lo continuaremos”.

Lapid reiteró que “el acuerdo actual es un mal acuerdo” y señaló la gran cantidad de intensos esfuerzos israelíes esta semana para influir en las negociaciones, que aparentemente han acercado a Teherán y a las potencias mundiales más que nunca a firmar un acuerdo.

El primer ministro señaló tanto el viaje a DC esta semana del asesor de seguridad nacional israelí Eyal Hulata para “discusiones muy intensas” sobre el tema como la visita del ministro de Defensa, Benny Gantz, a Estados Unidos, que comenzó el jueves.

Los comentarios de Lapid se produjeron pocas horas después de un informe en Walla que afirmaba que los funcionarios israelíes están algo menos preocupados por la posibilidad de que Estados Unidos otorgue importantes concesiones a Teherán a raíz de la visita de Hulata a DC.

Hulata llegó a Washington el martes para reunirse con su homólogo estadounidense, Jake Sullivan.

Según Walla, un alto funcionario israelí dijo que Estados Unidos “endureció su posición” en respuesta a las sugerencias iraníes sobre el último borrador de propuesta del acuerdo nuclear que se está negociando en Viena entre Teherán y las potencias mundiales. El informe también sugirió que la serie de pronunciamientos públicos que surgieron de Israel en los últimos días ayudaron a presionar a la Casa Blanca para que no hiciera concesiones.

El funcionario dijo que Estados Unidos aseguró a Hulata que no cedería a las demandas iraníes de poner fin a las investigaciones de la Agencia Internacional de Energía Atómica sobre sus presuntas actividades nucleares ni levantaría las sanciones a las empresas vinculadas al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán.

Lapid, Gantz y el líder de la oposición, Benjamin Netanyahu, han hecho comentarios públicos en los últimos días advirtiendo sobre el peligro del acuerdo emergente. Gantz partió el miércoles por la noche para una reunión el jueves con el jefe de CENTCOM en Florida, seguida de reuniones en Washington el viernes que se espera se centren en Irán.

Gantz tuiteó, antes de partir, que el objetivo de su viaje era “enviar un mensaje claro respecto a las negociaciones entre Irán y las potencias sobre el acuerdo nuclear: un acuerdo que no haga retroceder años las capacidades de Irán y no lo limite por próximos años, es un acuerdo que dañará la seguridad global y regional”.

Gantz no se reunirá con el Secretario de Defensa de los EE. UU., Lloyd Austin, ya que éste no estará en DC durante su visita. La Casa Blanca también rechazó una solicitud de una llamada telefónica entre Lapid y el presidente estadounidense Joe Biden, quien está de vacaciones esta semana en Delaware y Carolina del Sur, aunque se dijo que eventualmente se concertará.

Teherán admitió haber recibido la respuesta de Washington a sus últimas demandas sobre el acuerdo, un día después de que Estados Unidos dijera que Irán había aceptado aliviar las demandas clave que habían retrasado la reactivación del acuerdo de 2015.

El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, se negó a describir la respuesta de la administración a la última propuesta, pero señaló que “estamos más cerca ahora que hace un par de semanas porque Irán tomó la decisión de hacer algunas concesiones”.

Las conversaciones entre Irán y las potencias mundiales, e indirectamente con EE. UU., se han intensificado en las últimas semanas después de meses de estancamiento tras las demandas iraníes rechazadas por Washington. Según un funcionario anónimo de EE. UU., el borrador de Irán no incluye su demanda de larga data de que EE. UU. levante la designación de terrorismo del Cuerpo de Guardias Revolucionarios de Irán y que la Agencia Internacional de Energía Atómica cierre su investigación sobre rastros inexplicables de uranio en tres sitios no declarados.

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