Nunca fue tan necesaria la presencia de nuestros amigos cristianos sionistas

Enlace Judío México e Israel – Tras los pasos de Theodor Herzl. Nunca fue tan necesaria la presencia de nuestros amigos cristianos sionistas. Discurso de Shimon Samuels – Basilea, 28 de agosto.

Gracias por esta invitación de la Embajada Cristiana Internacional en Jerusalén (ICEJ). En nombre de los 400.000 miembros del Centro Wiesenthal en todo el mundo, les traigo sus saludos ya que estamos aquí para exaltar la sabiduría de Theodor Herzl.

Como periodista en París, cubriendo el odio a los judíos del caso Dreyfus, se persuadió de que los judíos solo estarían a salvo cuando regresaran a Sion, la Tierra de Israel.

Un antiguo debate judío nos habla de dos interacciones con el mundo:
– somos un pueblo que habita solo, excluído, marginado, guetizado, victimizado;
– o somos una luz para las naciones, un barómetro y una campana de alarma, un participante, incluso un modelo a seguir.

Lo que nuestro mentor Simon Wiesenthal diría es que: “Lo que comienza con los judíos nunca termina con ellos”. Somos como un sistema de alerta temprana.

Herzl tenía razón al observar que la única nación segura para los judíos era Israel.

En el 25 aniversario del gaseamiento de los kurdos por Saddam Hussein supimos que, en un solo día, 5.000 murieron y 27.000 quedararon dañados de por vida.

Frente a ellos, reivindiqué que “estuve aquí antes”, como judío exiliado en Babilonia, a pocos kilómetros de Irán, un estado genocida que realiza concursos de caricaturas que niegan el Holocausto mientras intentan convertirse en una realidad nuclear.

Así como las democracias, ahora mismo están preparando otro “Munich 1938” bajo la pantalla de “Paz en nuestro tiempo”…; una repetición de “Munich” rebautizada como “Teherán” hace temblar el suelo bajo Sión.

Nuestros padres declararon:
– “Si no estoy para mí, ¿quién estará?
– Pero, si estoy sólo para mí, ¿qué soy?
– ¿Si no es ahora, cuando?”

Aquí en Basilea podemos agregar:
-“Estaremos allí para ti, tal como sabemos que tú lo estarás para nosotros”.

Los Cristianos Sionistas tienen el poder de impactar a los líderes de sus países con los peligros que supone “el sistema de alerta temprana”.

Este entonces, debe ser el Evangelio de la ICEJ.

Voy a cerrar con un mensaje:

Un padre israelí lleva a su hijo a un viaje por la Europa clásica como regalo de Bar-Mitzvah.

El padre le cuenta al niño que: “La mayoría de las personas en el extranjero no son judíos, son cristianos”.
Al aterrizar en Atenas, en el Partenón el niño pregunta: “Padre, ¿todas estas personas son judías?”.
“No”, repitió el padre, mientras atravesaban Europa.
En la Torre Eiffel en París, el niño dijo: “Padre, siento mucha pena por los cristianos. Están repartidos por todo el mundo”.

A ustedes, nuestros hermanos Cristianos Sionistas, los necesitamos en todo el mundo.

Gracias.

Dr. Shimon Samuels

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