Netanyahu niega que busque destituir a la Fiscal General si regresa al poder

Enlace Judío – El líder del Likud, Benjamín Netanyahu, dijo este lunes que no tiene intención de despedir a la Fiscal General Gali Baharav-Miara si regresa al poder, informó The Times of Israel.

“Nadie va a despedir a la Fiscal General. No tengo intención de hacerlo”, dijo Netanyahu en una conferencia organizada por el periódico ultraortodoxo Kikar Hashabbat.

Sus comentarios se produjeron un día después de que Nir Barkat, miembro de alto rango del Likud, dijera que creía que el ex primer ministro, que está siendo juzgado por presunta corrupción, despediría a Baharav-Miara, quien fue designada por el gobierno saliente, si ganaba las próximas elecciones de noviembre.

“Creo que Netanyahu lo hará [reemplazar a la Fiscal General] porque querrá a alguien cuya visión del mundo se alinee con la derecha”, dijo Barkat a Radio 103FM el domingo.

Los comentarios de Barkat, que se hicieron eco de las declaraciones hechas en los últimos meses por otros miembros del partido, fueron negados horas después por el partido Likud, que dijo que “solo se representan a sí mismo y son contrarios a la postura del Likud y del ex primer ministro Netanyahu”.

“No hay intención de despedir a la Fiscal General”, dijo el comunicado.

Sin embargo, en sus comentarios del lunes, Netanyahu dijo que cree que el sistema judicial debe reformarse.

“Al final la política se establecerá de manera ordenada, y no de manera arbitraria. Pediré establecer un marco que considere todo de manera responsable y considerada”, agregó Netanyahu.

El ex primer ministro aprovechó la oportunidad para reprender a Barkat y a otros legisladores del Likud, diciendo que él era quien tomaría las decisiones importantes.

“Tenemos un equipo excelente, pero el equipo tiene un capitán y al final se hace política de manera organizada”, dijo.

El líder del Likud también prometió permanecer en la política incluso si no logra formar un gobierno después de las próximas elecciones.

“Me quedaré como líder del bloque [religioso de derecha] hasta que traigamos un gobierno de derecha al Estado de Israel y mientras los ciudadanos israelíes lo deseen”.

Barkat, ampliamente considerado como un futuro candidato potencial para el liderazgo del Likud, apoya la reforma del cargo de Fiscal General para dividirlo en dos: un funcionario que actúe a cargo de la procuraduría y otro que actúe como asesor legal del gobierno.

Los críticos conservadores han argumentado durante años que tener el mismo funcionario en ambos roles a la vez crea un conflicto de intereses inherente al decidir si presentar cargos contra un miembro del gobierno.

Netanyahu, que está siendo juzgado por cargos de corrupción, y el Likud han criticado con frecuencia a los fiscales, las fuerzas del orden y el sistema judicial en los últimos años, afirmando sin pruebas que el ex primer ministro fue acusado de cargos falsos para empujarlo a renunciar.

Mientras aún se desempeñaba como primer ministro en un gobierno de transición en abril pasado, Netanyahu nombró a un leal al Likud como ministro de justicia a pesar de las objeciones del entonces fiscal general Avijai Mandelblit, pero luego se retractó antes de que el Tribunal Superior de Justicia celebrara una audiencia sobre el asunto.

Los diputados del Likud y sus aliados han prometido reformas de gran alcance al sistema legal de Israel si regresan al poder, como permitir que la Knéset anule los fallos de la Corte Suprema y dar a los políticos más voz en el proceso de nombramiento judicial. Algunos también han propuesto legislación que podría otorgar inmunidad a Netanyahu.

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