Enlace Judío – Siempre me ha fascinado la forma en que los objetos y edificios cuentan historias hacia el pasado. Específicamente cómo los espacios nos conectan a través del tiempo y nuestras vivencias. De adolescente cuando sacaba libros de la biblioteca siempre me fijaba en la primera y en la última fecha que ese libro había sido usado y me sorprendía que a veces habían transcurrido décadas entre una y otra. La persona que había leído ese libro por primera vez podía ser de la edad de mi abuelo mientras que el último en leerlo podría ser de la edad de mi padre. Me sorprendía entender que de una forma u otra estábamos conectados por el estudio de las mismas ideas o el encuentro con las mismas palabras.
Lo mismo ocurre en las ciudades ninguna calle, ninguna casa está realmente desprovista de historia, y cientos de miles de personas transitan diariamente por los mismos espacios buscando cosas distintas; de una u otra forma están conectados. La llave de Sara (Elle s’appelait Sarah) es antes que nada una reflexión sobre la importancia de la historia, sobre el impacto que las tragedias familiares tienen en la vida de los individuos y la relación que existe entre aquellos que vivieron el mismo hecho histórico, o aquellos que habitan el mismo espacio. Habla sobre la necesidad de afrontar el pasado y adquirir responsabilidad en el presente que nos rodea.
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Narra la historia de Sarah una niña que junto con su familia fue víctima de los eventos ocurridos en la Redada del Velódromo de Invierno (Rafle du Vél’ d’Hiv), y la historia de Julia la periodista norteamericana que más de 60 años después investiga los sucesos ocurridos para mostrarlo en un periódico renombrado. Organizado por el gobierno de Pétain en la Francia ocupada, en este evento trágico 13,000 judíos fueron arrestados y hacinados en un velódromo (pista de carreras) antes de ser deportados a Auschwitz. Fue un evento que históricamente no careció de reconocimiento hasta tiempos resientes por las implicaciones tan duras que tenía. La película a través de las dos historias muestra la importancia de narrar los sucesos, aceptarlos y volver a hacer hincapié en ellos.
Más allá de la investigación, la historia de las dos mujeres se une a través de un departamento que se encuentra en el Marais, la zona judía de la ciudad. Es un espacio que se mantiene constante a través de las dos historias y que la película usa para trazar una continuidad en el tiempo. Las dos mujeres ahondan en los secretos que el mismo esconde. Para Sarah el departamento encierra una culpa enorme y una posible esperanza, regresar a él en gran medida es lo que la mantiene con vida y fuerza. Para Julia un futuro del cual no está segura quiere recibir y una verdad en el pasado que es difícil para la familia de su esposo afrontar.
Los secretos que Julia desenvuelve aunque espinosos se vuelven clave en el proceso de curación para más de una persona, pues la película nos confronta con el dolor y el miedo de mirar al pasado. Vemos a aquellos que fueron víctimas y que el tiempo no cura los recuerdos, a aquellos que intentaron hacer algo y no fue suficiente y aquellos que sólo vieron. Al mismo tiempo vemos a sus descendientes y el miedo que sienten al cuestionar y reconstruir las narrativas de su identidad que les contaron, tienen miedo a ver la realidad y desentrañar las mentiras. Los hijos de víctimas no quieren ver el dolor de sus padres, no quieren entender el dolor heredado; los hijos de otros tienen pánico a descubrir sangre en las manos de aquellos con quienes crecieron, de aquellos a quienes amaron.
Y a través de los ojos de todos ellos, Gilles Paquet-Brenner (director y guionista) siendo él mismo nieto de quienes murieron en la redada remarca la importancia de contar las historias. Los objetos personales que quedan en la familia son la forma en que cierta información se conserva. Mientras que los memoriales, los periódicos y París misma, la ciudad, es el lugar al que acuden quienes parten de la nada y tienen que jalar hilos con la poca información que tienen a su alcance. Sutilmente se remarca la importancia de estos lugares y la construcción de una historia nacional e individual a través de trayectorias personales.
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