Enlace Judío.- Las próximas elecciones tanto en Israel como en Estados Unidos no deberían afectar los lazos bilaterales, dijo el martes el presidente Isaac Herzog durante una visita a Washington, en medio de algunas tensiones por el ascenso de la extrema derecha israelí, publicó The Times of Israel.
El presidente dice que Israel y EE. UU. deben “respetar sus democracias respectivas” antes de las votaciones en ambos países y en medio de cierta fricción por el ascenso del legislador extremista Itamar Ben Gvir.
Al menos dos demócratas proisraelíes en el Congreso de los EE. UU. han advertido a Jerusalén que no permita que el legislador extremista Itamar Ben Gvir de la facción Sionismo Religioso obtenga más ganancias políticas después de las próximas elecciones. El líder de la oposición, Benjamin Netanyahu, del partido Likud, cuyo bloque de derecha religiosa depende del partido de Ben Gvir, dijo en respuesta el martes que no “inclinaría la cabeza” ante la presión de Estados Unidos.
Israel celebrará elecciones el 1 de noviembre, y en las elecciones intermedias de EE. UU., republicanos y demócratas competirán por el control del Congreso la semana siguiente.
En una reunión con la presidenta de la Cámara de Representantes de EE. UU., Nancy Pelosi, Herzog enfatizó que la relación entre Israel y EE. UU. debía permanecer por encima de la política nacional.
“Mi visita aquí durante este momento políticamente delicado, tanto en Israel como en Estados Unidos, pretende subrayar que nuestra alianza está por encima de toda política”, dijo Herzog. “Trasciende todos los gobiernos y desacuerdos políticos. Así ha sido siempre y así será siempre”.
“Estoy aquí para reafirmar que la estrecha y profunda amistad entre nosotros continuará, independientemente de los resultados de las elecciones en Israel o en los Estados Unidos. Nuestro vínculo es fuerte e incondicional”, dijo Herzog.
Los comentarios de Pelosi se centraron en el acuerdo fronterizo marítimo entre Israel y el Líbano y la fortaleza de la relación entre Israel y Estados Unidos y no mencionaron la política partidista.
En una reunión con líderes judíos estadounidenses, Herzog transmitió un mensaje similar.
“Ustedes tienen elecciones y elecciones intermedias, nosotros tenemos elecciones en Israel la próxima semana. Creo que una cosa debería trascender a ambos: la amistad y el estrecho vínculo entre Israel y los Estados Unidos es inquebrantable y es un valor que todos debemos apreciar y por el que debemos trabajar. También puedo agregar que debemos respetar las democracias respectivas”, dijo Herzog mientras estaba sentado junto al embajador de Israel en los Estados Unidos, Michael Herzog, su hermano.
“Por supuesto, habrá discusiones sobre el resultado”, dijo sobre las elecciones. “En primer lugar, la regla subyacente debería ser ‘honramos y respetamos la democracia’”.
El representante de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, Brad Sherman, y el senador Robert Menéndez, ambos demócratas proisraelíes, han advertido en las últimas semanas a Israel sobre el ascenso de Ben Gvir.
Su partido, Sionismo Religioso, es una alianza entre Ben Gvir, Bezalel Smotrich y la facción anti-LGBTQ Noam. Se proyecta que como el tercer partido más grande de la Knéset después de las elecciones y es una parte crucial del bloque religioso de derecha de Netanyahu. Actualmente las encuestas le están dando alrededor de 14 escaños.
Netanyahu rechazó las críticas estadounidenses a la facción en una entrevista radial el martes.
“Somos una democracia y decidiremos quién estará en el próximo gobierno”, dijo Netanyahu a la estación de radio ortodoxa Kol Barama. “Sé cómo defendernos. Mi habilidad es no agachar la cabeza y decir ‘no’ cuando es necesario”.
“Le dije a Menéndez: ‘¿Me estás hablando de [Ben Gvir] que cree en el Estado de Israel y apoya a los soldados de las FDI? No he oído ni una palabra sobre [el ministro de Defensa Benny] Gantz y [el primer ministro Yair] Lapid asociados con [el líder de Ra’am] Mansour Abbas y la Hermandad Musulmana, que niegan a Israel como Estado judío y van a las carpas de luto de asesinos de judíos’”, dijo Netanyahu el martes.
Tras las elecciones de marzo de 2021, Netanyahu hizo ofertas generosas a Ra’am cuando lo cortejaba buscando apoyo para formar gobierno, incluso a través de su aliado de coalición Smotrich.
El líder del Likud dijo el lunes que Ben Gvir sería ministro en su coalición, revirtiendo su oposición previa a tener al político de extrema derecha en su gabinete.
Ben Gvir se describe a sí mismo como discípulo del rabino extremista y exdiputado Meir Kahane, cuyo partido Kaj fue prohibido y declarado grupo terrorista en la década de 1980 tanto en Israel como en Estados Unidos. Ben Gvir también fue condenado por cargos de terrorismo, aunque insiste en que se ha moderado en los últimos años y no tiene las mismas creencias que el fundador de Kaj.
Fue condenado por incitación al racismo en 2007 por sostener un cartel en una protesta que decía: “Expulsar al enemigo árabe”.
Hasta que comenzó a perjudicarle políticamente, mantuvo una foto de Baruch Goldstein en una pared de su casa en Hebrón. Goldstein masacró a 29 palestinos que rezaban en la Tumba de los Patriarcas de Hebrón en 1994. Recientemente, Ben Gvir dijo que ya no lo considera un “héroe”.
El martes, Herzog también se reunió con el secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, y tiene previsto reunirse con el presidente de EE. UU., Joe Biden, el miércoles en la Casa Blanca.
Durante la visita, ambos destacaron la fortaleza de la relación entre Israel y Estados Unidos, elogiaron el acuerdo fronterizo con el Líbano y destacaron la amenaza que representa Irán. Blinken expresó su preocupación por la reciente violencia en Judea y Samaria e instó a ambas partes a reducir la escalada.
El presidente Isaac Herzog fue invitado el martes a dirigirse a una reunión conjunta del Congreso de los Estados Unidos para conmemorar el 75 aniversario de la fundación de Israel, que los líderes del Congreso llamaron un “feliz hito histórico”.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, emitieron la invitación a Herzog en una carta conjunta en la que dijeron que las dos naciones comparten “un vínculo inquebrantable arraigado en la seguridad común, los valores compartidos y la amistad”.
La fecha aun no se ha fijado.
El Estado de Israel fue proclamado el 14 de mayo de 1948 y el presidente de los Estados Unidos, Harry Truman, reconoció a la nueva nación ese mismo día.
En su carta, Pelosi y Schumer dijeron que la acción rápida de Truman “siempre ha sido un motivo de orgullo para nuestro país”.
“A lo largo de las décadas, el Congreso de los Estados Unidos se ha enorgullecido de solidarizarse con Israel sobre una base bipartidista y bicameral”, escribieron. “Esperamos que el Congreso tenga la oportunidad de escucharlo en este hito histórico y alegre en el éxito del Estado de Israel y la alianza entre Estados Unidos e Israel”.
El último líder israelí en dar un discurso de este tipo en el Congreso de los Estados Unidos fue el ex primer ministro Benjamin Netanyahu en 2015. El discurso estuvo empañado de controversia, ya que se organizó a espaldas del entonces presidente de los EE. UU., Barack Obama, y presionando a los legisladores estadounidenses para que se opusieran al esfuerzo del presidente por firmar un acuerdo nuclear con Irán. Un gran número de congresistas demócratas boicotearon el discurso, considerado como un momento decisivo en la relación bipartidista con Estados Unidos.
Herzog está presentando pruebas a los funcionarios estadounidenses que muestran que Rusia está utilizando drones iraníes en sus ataques contra Ucrania.
Poco después de llegar a Washington, Herzog se reunió con el enviado de energía estadounidense Amos Hochstein, intermediario clave en las conversaciones sobre la frontera marítima entre el Líbano e Israel.
Se espera que el acuerdo se firme el jueves en el Líbano con funcionarios israelíes y libaneses en salas separadas y Hochstein a mano.
Antes de regresar a casa, Herzog tiene previsto reunirse también con el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan.
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