Un tesoro judío en el corazón de Guerrero: la mikve de Juliantla

Enlace Judío- Uno de los objetivos de la Fundación Hispanojudía es mantener y preservar el legado judío en el mundo.

El día de hoy les hablaré de un elemento muy particular, la mikve de Juliantla.

Hace un par de años tuve el privilegio de conocer al arqueólogo Diego Martínez, maestro egresado de la Escuela Nacional de Antropología e Historia cuyo objeto de estudio fue la mikve de Juliantla. Dicho baño ritual había sido encontrado hace tiempo y gracias a la memoria oral de la comunidad de Juliantla, pueblo ubicado en las cercanías de Taxco, Guerrero, la historia de la mikve pudo ser reconstruida. Es importante mencionar que el lugar fue visitado en múltiples ocasiones por rabinos de gran importancia en México. Tal fue el caso del rabino Eli Suli quien visitó el lugar y desde la perspectiva religiosa e histórica, confirmó que la estructura era una mikve.

Como parte de los eventos de la Semana Hispanojudía Octubre 2022, la FHJ organizó un desayuno con miembros del gabinete gubernamental en el ramo del turismo y con autoridades de Juliantla, Taxco y el Estado de Guerrero. Además del presidente de la FHJ, David Hatchwell,  estuvo el embajador de Israel en México, Zvi Tal, la Dra. Alicia Gojman de Backal, las escritoras Gabriela Riveros y Elisa Quejeiro y la arqueóloga Marcela Zapata directora de la excavación de las mikvaot en Magdala, Israel.

En fin, una serie de personalidades académicas, políticas y gubernamentales que se reunieron unificando esfuerzos para el salvamento y conservación de tan preciado bien.

La mikve de Juliantla es un tesoro que orgullosamente se resguarda a las afueras de Taxco en el Estado de Guerrero.

Es un misterio en sí misma y está rodeada de una historia que quedó celosamente oculta y protegida hasta nuestro siglo.

Como sabemos gracias a las investigaciones más recientes realizadas por el arqueólogo Diego Martínez de la Escuela Nacional de Antropología e Historia, el conjunto de pozos que se encuentran en la plaza central de Juliantla es un sistema complejo de un baño ritual con sus canales de llenado. La estructura data de finales del siglo XVI y revela la presencia de una comunidad criptojudía en estas tierras, misma que se desarrolló, aún con la persecución de la Corona Española y de la Iglesia Católica.

La historia es fascinante: imaginemos la siguiente aventura:

La famosa y emblemática familia Carvajal que se asentó en la actual ciudad de Monterrey, fundó una villa que nombró de San Luis cerca del ojo de agua nombrado como de Santa Lucía, curioso nombrar un ojo de agua con el nombre de una santa que era ciega; “ojos que no ven…” Dicha familia tuvo contacto con dos importantes mineros portugueses, Jorge de Almeida y Héctor de Fonseca. El primero desposó a Leonor de Carvajal.

La suerte de la familia cambió, pasaron de sufrir las penurias del norte a ser parte del negocio de la plata. Almeida y Fonseca eran hermanos, ayudados por la red criptojudía de la Ciudad de México se hicieron de minas, ahí entra Taxco.

Dos haciendas eran propiedad de Almeida y Fonseca: Cantarranas, que se encuentra en la actual Taxco y Acamapixtla, hoy Juliantla. Jorge de Almeida y Fonseca administraron más negocios y a la cabeza de las haciendas quedaban las mujeres Carvajal que se hicieron cargo de todo durante largos meses y en ese contexto hicieron lo impensable.

Martínez nos cuenta en su tesis de maestría que las hermanas Carvajal tejieron una red de conversión de indígenas al judaísmo.

Los educaron en la Ley de Moisés tratando de cuidar los preceptos religiosos. Esto es un evento sin paralelo, una familia judía que agrandó la red con la gente local.

Incluso la madre de Leonor y del gran poeta Luis de Carvajal el Mozo, doña Francisca Rodríguez Matos era una residente frecuente de Cantarranas y de Acamapixtla e impulsaba la transmisión del judaísmo. Un próspero negocio platero se tornó sólido y beneficioso para la acaudalada familia Carvajal, y en palabras del doctor Nathan Wachtell, las redes plateras criptojudías de la Nueva España se conectaron con las del Perú, y juntas extendieron sus ramas hasta llegar a España y a las lejanas tierras de Oriente.

La Inquisición llegó, arrancó de las manos de las mujeres Carvajal su hacienda, su libertad, su humanidad, su dignidad y finalmente, su vida.

La hacienda fue comprada por nuevos dueños, pero por alguna razón la mikve no desapareció.

Se transformó en un “bautisterio”, nombre mantiene la concepción judaica de la tevilá ¿Siguió siendo utilizada por alguna comunidad judía más oculta que la anterior? ¿Los indígenas judíos la tomaron para sí? ¿Por qué sobrevivió casi íntegra durante más de 400 años? Los historiadores, los arqueólogos y los especialistas aún no tenemos respuestas, tenemos hipótesis fruto de nuestros correspondientes estudios, mismos que sólo pueden hacerse a través de las ruinas y de los vestigios materiales.

Es por eso que agradezco encarecidamente a todos ustedes, distinguidas personalidades, la iniciativa de resguardar el patrimonio. Tenemos en nuestras manos una oportunidad única, ante nosotros está la mikve más antigua del continente americano en unas condiciones óptimas para su preservación, restauración, conservación y estudio. En este trabajo interdisciplinario entre gobierno, académicos y la Fundación Hispanojudía, podemos evitar la desaparición de uno de los centros de judaísmo más importantes que demuestra y argumenta la existencia de nuestra raíz en la conformación del virreinato.

Con todo este conocimiento el día de hoy tenemos un reto importante: rescatar la mikve de Juliantla para nuestro pueblo mexicano y para la memoria histórica.

Confío en el trabajo de todas las personalidades que se dieron cita en aquel desayuno para que el legado se mantenga y se comparta.

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