Enlace Judío – La idea de que un nacionalista homofóbico, ultraconservador, antipluralista y de línea dura sea designado como jefe de “identidad judía” del próximo gobierno de Benjamín Netanyahu fue condenada por múltiples políticos de Israel, informó The Times of Israel.
Avi Maoz, el único diputado del partido extremista Noam, es uno de los políticos de extrema derecha de la Knéset, con puntos de vista judíos no pluralistas y posiciones sexistas, homofóbicas y antiárabes.
Maoz será nombrado viceministro y encabezará una autoridad para la identidad judía que se creará y dependerá de la Oficina del Primer Ministro, luego de un acuerdo firmado el domingo con Netanyahu.
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Si bien el Likud de Netanyahu solo compartió detalles parciales del acuerdo, el partido dijo que entre las organizaciones que se transferirán a la autoridad de Maoz se encuentra Nativ, que es responsable de procesar la inmigración judía a Israel desde la ex Unión Soviética.
Maoz ha dicho que quiere restringir la elegibilidad para la inmigración judía a Israel eliminando la posibilidad de que los nietos de judíos que no son judíos califiquen bajo la Ley de Retorno de Israel.
Muchos inmigrantes a Israel de la antigua Unión Soviética obtienen su ciudadanía bajo la llamada cláusula del abuelo, y transferir la oficina que maneja sus solicitudes al ámbito de Maoz podría afectar su procesamiento.
Maoz y sus aliados políticos religiosos también están presionando para determinar la conversión no ortodoxa al judaísmo a partir de pruebas aceptables de judaísmo para la inmigración.
Su partido Noam ha comparado a los judíos reformistas con los nazis.
Maoz también ha dicho que quiere aumentar la educación judía en las escuelas públicas israelíes y quiere eliminar los “programas de estudio progresivo” no especificados, incluidos los “estudios de género”.
Maoz recientemente abogó por cancelar las marchas LGBT, reinstaurar “madre” y “padre” en los formularios del gobierno en lugar del “padre” recientemente adoptado y permitir de nuevo la terapia de conversión para personas LGBT.
El primer ministro Yair Lapid reprendió la noticia del acuerdo de Netanyahu con Maoz como “nada menos que una locura”.
“Con cada día que pasa, parece que en lugar de un gobierno completamente de derecha, lo que se está formando aquí es un gobierno completamente loco”, tuiteó Lapid.
“Este es el hombre que se opone al alistamiento de mujeres en las FDI, se opone a las mujeres en puestos de alto nivel, apoya la terapia de conversión para LGBTs y apoya cualquier otra visión retrógrada imaginable”, agregó, dirigiéndose a los partidarios de Netanyahu: “¿Es esto lo que querían? ¿Para que este nacionalista atrasado tome decisiones sobre tu vida? ¿Por tus hijas? ¿Por tu sobrino gay? ¿Es así como quiere que se vea el Estado de Israel?”
El partido centrista Yesh Atid de Lapid dijo en un comunicado: “De ahora en adelante, según Netanyahu y Avi Maoz, hay judíos de clase A y judíos de clase B”.
El partido Noam de Maoz publicó anuncios de campaña antes de las elecciones del 1 de noviembre que decían que los maestros árabes en las escuelas judías contribuyeron a borrar la identidad judía, una posición condenada como racista por algunos diputados judíos.
Maoz ha presionado para cerrar “inmediatamente” la unidad de asuntos de género de las Fuerzas de Defensa de Israel que promueve el lugar de las mujeres en el ejército.
Está en contra de las mujeres en posiciones de combate, ha llamado a cerrar la sección igualitaria en el Muro de los Lamentos de Jerusalén y apoya una propuesta respaldada por un partido religioso para legalizar la segregación de género en eventos públicos.
Maoz hizo campaña para fortalecer el monopolio del Rabinato sobre la vida religiosa, inyectando la ley religiosa en la sociedad en general y promoviendo los “valores familiares”.
El ministro de Defensa saliente, Benny Gantz, tuiteó el domingo por la noche: “Esta no es una identidad judía, es una identidad racista”. Prometió “luchar contra este gobierno extremista de Netanyahu con todos los medios disponibles”.
Los diputados del partido laico de derecha Yisrael Beitenu, que forma parte del gobierno saliente y representa principalmente a inmigrantes de la ex Unión Soviética, también enviaron severas críticas.
“Solo alguien que tiene problemas de identidad nacional consigo mismo necesita una autoridad para que se le forme la identidad judía”, tuiteó Yulia Malinovsky, mientras que su colega Vladimir Beliak denunció que entregar a Maoz el control de Nativ como “un camino directo para bloquear la Alia de la antigua Unión Soviética, un escupitajo en la cara de todos los inmigrantes y solicitantes de esos países.
“Una vez, los líderes soviéticos impidieron que los judíos emigraran a Israel. Ahora tenemos los nuevos soviéticos: Netanyahu y sus socios”, agregó Beliak.
Najman Shai, el actual ministro de la Diáspora en el gobierno saliente, dijo que formar el nuevo organismo para la identidad judía “abarata esas palabras y su significado”.
“Al igual que el gato que consiguió la crema, Avi Maoz, pronto viceministro, evaluará a los posibles inmigrantes de Rusia y Ucrania”, dijo. “Irreal“.
La líder del partido Avodá, Merav Mijaeli, dijo que Israel enfrentaba una “época oscura”.
Al publicar la foto de Netanyahu y Maoz dándose la mano después de llegar a un acuerdo, Mijaeli escribió: “El primer ministro designado junto a un homofóbico racista y chovinista. Me revuelve el estómago. Lucharemos contra ellos de cualquier manera posible. No permitiremos que sumerjan a Israel en el abismo”.
El diputado Gilad Kariv, un rabino reformista de Avodá, calificó el nombramiento como una “bofetada” para las personas seculares, los judíos tradicionalistas, las mujeres y los homosexuales.
“Maoz encontrará que la mayoría del público hará frente a los intentos de su partido de hacer proselitismo y sembrar el odio”, tuiteó Kariv.
El movimiento reformista en Israel también se pronunció enérgicamente contra el acuerdo de coalición.
“Le recordamos al jefe de la autoridad [de identidad judía] que hay más de una manera de ser judío o judía. Avi Maoz, que consiguió un trabajo con una financiación excesiva del primer ministro electo, no decidirá por millones de judíos y judías en Israel y la diáspora cuáles son esas formas”, dijo el movimiento en un comunicado.
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