Enlace Judío – El aclamado cineasta israelí Nadav Lapid llamó “propaganda vulgar” a una cinta india que compitió en el Festival Internacional de Cine de India, lo que generó duras críticas en su contra, informó The Times of Israel.
En un discurso como presidente del jurado al concluir la 53 edición del Festival el lunes, Lapid se dijo sorprendido de ver la película The Kashmir Files, del cineasta indio Vivek Agnihotri, presentada en el competencia.
Lapid dijo que 14 de las 15 películas presentadas en el festival “evocaron vívidas discusiones”, pero agregó que “todos estábamos perturbados y conmocionados” al ver The Kashmir Files incluida en el evento.
“Nos pareció una película propagandística y vulgar que no era apropiada para una sección artística y competitiva de un festival de cine tan prestigioso”, dijo.
Lapid dijo sentirse “totalmente cómodo para compartir estos sentimientos” en el escenario, “ya que el sentimiento que tuvimos en este festival puede aceptar verdaderamente una discusión crítica, que es esencial para el arte y para la vida”.
Los comentarios de Lapid generaron una ola de críticas en su contra por parte de los simpatizantes de la cinta en la India, e incluso desde el servicio diplomático israelí.
El embajador israelí en la India, Naor Gilon, arremetió contra Lapid en una serie de tuits en su cuenta oficial. “DEBERÍAS AVERGONZARTE”, señaló al inicio de su mensaje.
“En la cultura india dicen que un invitado es como Dios. Has abusado de la peor manera de la invitación india para presidir el panel de jueces del @IFFIGoa, así como de la confianza, el respeto y la cálida hospitalidad que te han brindado”, escribió el embajador israelí.
“No soy un experto en cine, pero sé que es insensible y presuntuoso hablar de hechos históricos antes de estudiarlos profundamente y que son una herida abierta en India porque muchos de los involucrados todavía están y pagan un precio”, agregó Gilon.
El director de la cinta, Vivek Agnihotri dijo en un tuit que “la verdad es lo más peligroso. Puede hacer que la gente mienta”, en una aparente respuesta a los comentarios de Lapid.
En un tuit posterior, el cineasta indio escribió: “Los partidarios del terrorismo y los que niegan el genocidio nunca podrán silenciarme”.
El actor de The Kashmir Files, Anupam Kher, calificó la crítica de la película como “preplanificada”.
“Si el Holocausto es correcto, entonces el éxodo de los pandits de Cachemira también es correcto”, dijo Kher en un video publicado en Twitter.
El jurado del festival se distanció de los comentarios de Lapid y los llamó su “opinión personal”.
Una película controversial
El director Agnihotri ha dicho que su película expone lo que en círculos nacionalistas y oficialistas de la India llaman el “genocidio” infligido a los hindúes de Cachemira, conocidos como pandits.
De esta forma es como en estos círculos se conoce al éxodo de decenas de miles de pandits de Cachemira ocurrido a inicios de los años 90.
No obstante, la connotación de “genocidio” para este acontecimiento es rechazada ampliamente en círculos académicos serios y fuera del oficialismo indio.
La gran mayoría de los habitantes de la región de Cachemira, un área dividida entre India, Pakistán y China, se identifican como musulmanes.
El Valle de Cachemira, un área de Cachemira que ha sido controlada por India desde 1947, ha sido objeto de una disputa en curso entre India y Pakistán.
Los rebeldes musulmanes han estado luchando contra el control indio en el área desde 1989. La mayoría de los cachemires apoyan la demanda de los rebeldes de que el territorio se una bajo el dominio paquistaní o como un país independiente.
Según datos oficiales, más de 200 hindúes cachemires fueron asesinados en las últimas tres décadas de conflicto en la región. Algunos grupos hindúes ponen el número mucho más alto. Los musulmanes de la región niegan que los hindúes fueran atacados sistemáticamente.
El partido derechista y nacionalista gobernante de la India, Bharatiya Janata, ha respaldado efusivamente la proyección de la cinta en el país, lo que la ha vuelto un éxito de taquilla.
Por el contrario, muchos críticos han calificado a la película de divisiva, antimusulmana, llena de inexactitudes históricas tendenciosas y provocativa.
Como Lapid, la crítica india Shubhra Gupta, en el portal Indian Express, también calificó a la película de tener una naturaleza “propagandística” y de aprovecharse del dolor sufrido por los pandits.
En el portal Film Companion, el crítico de cine indio Rahul Desai tachó a la cinta de apropiarse de la idea de La lista de Schindler y “reimaginar el éxodo como un completo genocidio, donde cada hindú es un judío trágico y cada musulmán un nazi asesino”.
¿Quién es Nadav Lapid?
Un director aclamado internacionalmente, Lapid ha visto a películas suyas ganar premios en los principales festivales del mundo.
Con un énfasis político en poner en cuestión la identidad nacional israelí en sus obras, Lapid también se ha visto envuelto en críticas en su país a lo largo de su carrera filmográfica de más de una década.
En 2019 Lapid ganó el Oso de Oro de Berlín por Sinónimos, una cinta que aborda la vida de un joven que decide abandonar Israel, borrar toda su conexión con el Estado judío y hacer de París su nuevo hogar.
Tras ganar el premio, la entonces ministra de Cultura, Miri Regev, conocida por hacer menos a cineastas connacionales cuyas obras señaló de “desleales” a Israel, felicitó a la ligera a Lapid y aseguró no haber visto la cinta, ni ella ni su dependencia.
En su última película con tintes semibiográficos, La rodilla de Ahed, ganadora del Premio del Jurado en Cannes 2021, Lapid lanza críticas al control ejercido desde el gobierno de Israel sobre la libertad de los cineastas del país.
Lapid también se identifica con la izquierda israelí y es crítico del control de Israel sobre Judea y Samaria (Cisjordania).
En septiembre pasado, Lapid se unió a un boicot abierto de cineastas israelíes contra el Fondo de Cine de Shomron, establecido por Regev en 2019.
El Fondo distribuye subvenciones a los colonos judíos que residen en Judea y Samaria y a producciones de israelíes filmadas en el área.
“Hacemos un llamado a la Academia Israelí de Cine y Televisión, a sus líderes y miembros en general, para que no conviertan el cine israelí en otro instrumento más en la opresión del pueblo palestino”, dijeron los cineastas que se unieron al boicot en un comunicado.
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